| Segunda Parte de la Trilogía "Leyenda" |
"La realidad siempre difiere de la guerra".
Tras dos años del sorpresivo ataque de la Resistencia a la Federación, la General "Guaichia" sigue en búsqueda de las respuestas adecuadas para poder contraataca...
"Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad."
Marco Aurelio—.
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El Capitán y Segunda al Mando de los Dioses se quedaron sin palabras cuando Princesa terminó de hablar y explicar las imágenes borrosas que lograron extraer de las cámaras de vigilancia de la Prisión del Clima.
Sebastián retrocedió sin querer más fue detenido por Emma, esta lo observó con severidad y tranquilidad; en estos últimos dos años se habían hecho el complemento ideal de mandamiento, mientras él estaba dando órdenes, ella mantenía la calma y era la razón del equipo. Pero ahora, Mixcóatl estaba nervioso al ver a otro Arcángel con vida.
—¿Él es...? —dudó Sebastián, levantando su mano por inercia y obligando a Ray a aparecer. Este flotó sobre su palma—. ¿Es un Arcángel?
—Según nuestro espía en la prisión, sí —respondió Areli de forma seca mientras tecleaba a gran velocidad—. Gabriel Santamaría fue detenido hace dos meses, días antes de la Operación de Flota Conjunta Dunas del Ocaso por los Tenientes Luis Perales y Gabriel Dankworth. —Emma abrió ligeramente sus labios—. Dos de los miembros traidores, declarados, de la Federación
—¿Cómo es que...? —preguntó Artemisa, soltando a su Capitán y caminando hasta el holograma—. ¿Cómo es que mi hermano...?
—Lo acorralaron en un lugar con mucha gente —respondió Torre, se detuvo y suspiró, volvió a teclear unas cuantas veces más y otro informe apareció—. El Arcángel Gabriel Santamaría se encontraba envenenado por una misión encubierta y todos sus sistemas estaban recuperándose, no poseía su Espada Divina ni mucho menos la capacidad para no levantar ninguna sospecha en un restaurante a las afueras de la capital de la Federación. —Hizo una pausa y le dio un sorbo a su taza de café—. Lo que me intriga es su historial, el crimen que cometió, mejor dicho.
—¿Cuál fue? —preguntaron los Dioses al unísono.
El androide se alejó de la palma de su Huésped y rotó alrededor del holograma, este se quedó parado y un haz de luz salió de su ojo, escaneando la deformada imagen.
—El Teniente Coronel Gabriel Santamaría fue uno de los miembros del equipo de Élite secreto de la General Montserrat, este se retiró formalmente de la asociación hace más de cinco años —citó Ray y el holograma se comenzó a aclarar y a verse en alta definición, proporcionando una imagen clara de la aterradora figura del susodicho—. A partir de entonces, Guaichia lo reconoció como su Mensajero y lo mandó a misiones de terrorismo, para impulsar la guerra y el favoritismo de la prensa por y para la Federación. Hasta hace poco, él hizo un atentado en la misma ciudad que el equipo de Apolo. —La imagen del hermano de la Diosa se manifestó—. La General de la Federación encubrió el hecho y culpó de los actos al Teniente Gabriel Dankworth... el resto, ya lo conocen.
