Capítulo 4

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POV Rose
 
  
  

Okay... Está bien... No.

Ésto no puede estar pasando, es totalmente imposible.

¿Como pudo haber sucedido?

Hace más de tres años Lissa y yo perdimos el vinculo, y ahora así como así... Volvió. De la nada.

No lo puedo creer.

Puedo percibir todas las emociones y pensamientos de Lissa otra vez, es como si jamas se hubiese ido, es como recibir un gran baño de agua helada, siento como si una parte de mi hubiese despertado.

Mis manos tiemblan de pura ansiedad.

A treves del vinculo puedo sentir todo su asombro e incredulidad sobre lo que acabo de decir. "¿Sera cierto? ¿El vínculo volvió?" piensa ella.

—Sí, Liss, es cierto, nuestro vínculo volvió.— digo, mi voz sale tensa, aún presa de la sorpresa.

—Rose,— jadea por la sorpresa.— oh por Dios, es cierto.— Lissa está muy sorprendida, en shock. Segundos después sacude la cabeza y me abraza, yo trato de devolverle el abrazo lo mejor que puedo, ambas estamos sentadas en el piso y como podrán enterder, en el estado de Lissa debo ser muy cuidadosa de no lastimarla... Bueno, lastimarlos. Los bebés vienen en el paquete. Luego nos separamos, pero aún estamos consternadas por los recientes sucesos.

—No entiendo, ¿Como pudo pasar ésto?— pregunta Christian, llamando la atención de todos.

Lissa y yo intercambiamos miradas sin saber qué decir, yo me levanto del piso y luego ayudo a Lissa. Claro, con 7 meses de embarazo y de mellizos... eso de levantarse se ha convertido en un reto para ella. No puedo imaginarme como hará para ir al baño si casi no puede levantarse de una silla sola. Y ahora que está sentada en el suelo es peor.

—No lo sé, esto es muy confuso para mí también.— dice Lissa cuando por fin logra ponerse en pie.

—Y para mi, no tengo ni idea de como pudo haber vuelto el vínculo.— digo, mi ceño ligeramente fruncido en total confusión.

—Puede que haya una persona que pueda ayudar con esto.— dice Dimitri, todos lo miramos con curiosidad, yo lo miro sin entender, pero cuando me encuentro con sus ojos sé enseguida de quien está hablando.

Dimitri y yo tenemos una conexión muy especial, no necesitamos palabras para comunicarnos, podemos decirnos mil cosas con solo mirarnos a los ojos.

Él y yo tenemos un vínculo, no como el que comparto con Lissa, el nuestro es uno mas profundo. Uno en el que dos almas se fusionan, en el que sabes que pase lo que pase, esa persona va a estar siempre ahí para tí, que siempre va a estar cuidando de tí incondicionalmente, que siempre va a amarte hagas lo que hagas... Y seas lo que seas.

—Sonya.— digo y él asiente, dedicandome una de sus hermosas y calidas sonrisas... De las cuales yo soy dueña.

—Claro, ella podria saber que fue lo qué paso exactamente.— dice Christian.

—Sí, debemos ir a burcarla ahora mismo.— dice Lissa con la intención de irse, pero yo la detengo.

Está bien, estamos desesperadas por saber cómo pasó todo ésto, pero ahora no es momento para buscar respuestas.

—Oye, Liss, son las 2:00pm, todos están durmiendo, es mejor que esperemos hasta más tarde, ¿No crees?— trato de razonar, Lissa me mira un momento y luego asiente.

—Bien, tienes razón, esperemos.— suspira.— Ahora lo que debemos hacer es descanzar.— luego voltea a ver a uno de los Guardianes.— No podre ir a las oficina de los Guardianes, pero ve y dile al Guardian Tanner que se encargue del Drozdov que hizo explotar la estatua, él esta allá de guardia en éste momento, dile que haga lo que crea conveniente y que mañana hablaremos.— Lissa utiliza su tono de reina, el Guardian asiente y se va a cumplir las órdenes de su majestad.

—Vaya...— dice Christian.— Le dejaras el trabajo sucio a Mikhail.— sonríe de lado.

—Claro que no, lo hice porque confio en él, Mikhail hará lo correcto.— ella sonríe.— Ahora vamos, tengo mucho sueño.— Lissa ahoga un bostezo.— Y ustedes dos tambien vayan a descansar.— nos señala a Dimitri y a mí.

—Está bien, descansa Liss.— digo mientras le doy un abrazo.— Tú también descansa, Sparky.— le doy un suave golpe en el brazo a Christian, él sonríe y asiente.

—Igual tú, te quiero.— dice Liss antes de irse acompañada de Christian y sus Guardianes.

Dimitri y yo nos vamos a nuestro departamento, al llegar nos volvemos a cambiar de ropa y nos acostamos, Dimitri no comenta nada respecto al vínculo, él sabe que ahora no es el monmento de hablarlo. Lo amo mucho mas por eso. Rapidamente comienzo a dormirme y a darle la bienvenida al tan necesitado sueño...

[•••]

Despierto y el reloj de mi mesa de noche marcan las 6:30pm, Dimitri aún duerme a mi lado. Se ve tan hermoso, su cabello le cubre un poco el lado izquierdo de la cara y tiene las comisuras de los labios ligeramente separadas, luce tan pacífico y tranquilo que cualquiera dudaría de lo fuerte y mortal que es a la hora de un combate. Estando ahí a su lado no puedo creer que ese hermoso hombre es mi prometido.

Sin poder evitarlo estiro el brazo y le aparto el cabello de la cara, paso ligeramente las yemas de mis dedos por su mejilla, siento como comienza a moverse y sonrío, luego desperta, enfocando sus hermosos y adormilados ojos en mi.

—¿Cuanto tiempo has estado viendome dormir?— pregunta mi Dios Ruso con una hermosa y sexy sonrisa en su rostro.

—Lo suficiente.— lo beso.— Me encanta despertar contigo.— digo, recibiendo un gran abrazo de su parte.

—Y a mi contigo, te amo, Roza.— me besa.

Mi corazón bombea fuerte en mi pecho. No importa cuantas veces diga esas palabras, siempre me seguirá emocionando escucharlas.

Dimitri y yo nos besamos un buen tiempo, pero luego a regañadientes nos separamos y nos levantamos. Debemos prepararnos para ir con Lissa y Christian. Nos bañamos juntos... Pero no antes de otra sesión intensa de besos apasionados.

Cuando ya estamos bañados, vestidos y desayunados por fin salimos de nuestro departamento y vamos al palacio.

Ya no hay duda, el vinculo está devuelta, puedo sentir a Lissa, ella está impaciente, quiere que lleguemos rápido para poder ir con Sonya, quiere saber como ha vuelto el vínculo; y sinceramente yo también me muero por saberlo.

Rápidamente llegamos al palacio y vamos directamente a la habitación de Lissa y Christian, toco la puerta y Lissa la abre con mucha emoción.

—Que bueno que llegan.— dice Liss un poco agitada, ella ha estado muy inquieta. La verdad es que Lissa es un muy impaciente en este tipo de casos.

—Tranquila Liss, ya llegamos.— digo levantando las manos "No puedo evitarlo, debemos ir con Sonya ahora" habla Lissa por el vinculo y yo no puedo evitar sonreír. Extrañe mucho ésto.— Si, lo sé, solo cálmate un poco primero.— respondo, y tanto Dimitri como Christian nos ven con curiosidad, pero claro, ellos saben lo que está pasando.

—Vaya, tendré que soportar eso otra vez.— dice Christian, Lissa y yo reímos.

—Había olvidado cuanto te molesta que hablemos por el vínculo, flamita.— digo en tono burlón.

—Como sea... ¿Qué no deberiamos ir ya con Sonya?— dice Christian cruzandose de brazos.

—No te enojes, Chris.— dice Lissa dándole un beso en los labios.

—¿Qué tal si ya nos vamos?— pregunto, ligeramente impaciente. Bueno, muy impaciente, ¿A quien engaño? Todos asienten.

Rapidamente salimos del palacio haciendonos camino hasta el departamento de Sonya y Mikhail.

Mentiría si dijera que no estoy nerviosa.

Academia de Vampiros: Nada es ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora