Capítulo 14

333 19 2
                                    

POV Rose

 
 
Robert Doru, el desgraciado está frente a mí, y no me extraña, sé que él es el responsable de éste sueño espiritual. Se encuentra apoyado contra una pared y se ve, para mí gran sorpresa, bastante cuerdo. No hay señal de locura en él, se nota sereno, controlado, hasta me atrevería a decir que calculador, y eso es extraño. Solo se dedica a mirarme fijamente con una expresión seria en su rostro.

—Rose, siempre es un placer.— habla por fin, y con solo escucharlo puedo afirmar que algo ha cambiado en él.

Sin dejarme intimidar cruzo los brazos sobre mi pecho, dándole una mirada desafiante.

—¿Qué quieres, Robert?— cuestiono, él se acerca a mi a paso tranquilo.

—Bueno, como verás, ésta no es una visita social.— dice.— Solo vine a decirte que cumpliré con mi palabra y te haré pagar por haberme quitado a mi hermano, te voy a asesinar y cuando acabe contigo, no quedarán ni las cenizas, te haré sufrir, Rose, desearás nunca haber nacido, te lo aseguro.

Ahora estoy por completo segura de que algo pasó con Robert, hablar y se maneja con un control que jamás lo había visto tener. Cuando lo conocí solo era un usuario del espíritu inestable, pero al verlo ahora actuando y expresándose de una forma tan diferente, me hace decir y asegurar que algo influyó de una forma bastante positiva en él. Definitivamente no es el mismo desequilibrado de hace unos años.

—No si yo acabo contigo primero, no te conviene meterte conmigo, Robert, te irá muy mal.— siseo, dándole mi peor mirada asesina, él sonríe y se vuelve a alejar de mi, volviendo a apoyarse en aquella jodida pared.

—Sí, en definitiva será divertido acabar conti...— para su oración de forma repentina, enfoca su mirada fijamente en mí y me escaneade pies a cabeza, algo que me pone sumamente ansiosa e incómoda, su mirada se detiene en mi vientre. Primero frunce el ceño, pero luego una sonrisa se adueña de sus labios.— Ésto lo cambia todo.

Sus ojos conectan con los míos, y no me gusta para nada la burla que veo en ellos.

»Estás embazada.— afirma, yo retrocedo de forma instintiva, colocando las manos en mi vientre, protegiéndolo, aferrándome a él.— No te mataré, eso sería muy simple. En cambio, ¿Llevándome a tu bebé? Eso te destrozaría, te arrancaré de los brazos a la persona que más amas, tal y como tú lo hiciste conmigo.

Sus palabras logran alterarme.

—Escúchame bien, hijo de puta, ni siquiera te atrevas acercarte a mi bebé o a cualquier persona cercana a mí, porque te aseguro que ésta vez no saldrás vivo.— sonríe ante mi amenaza.

—Ya lo veremos.— dice, el sueño se desvanece de golpe y desperto rápidamente con la respiración agitada y muy pesada.

Lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, me rodeo el vientre con los brazos, como si pudiera protegerlo de todo y de todos justo ahora. Siento unos brazos a mi alrededor y con eso, viene el aroma embriagador de aftershave de Dimitri. De alguna manera eso me calma, saber que está aquí me reconforta.

—Roza, ¿Qué tienes?— cuestiona Dimitri, su tono de preocupación no me pasa desapercibido, él trata de calmarme pero de alguna manera eso tiene en efecto contrario.

Comienzo a sollozar en el pecho de mi ruso sin poder detenerme, él me abraza fuerte mientras acaricia mi cabello y susurra unas palabras en su lengua materna para mí, no entiendo nada de lo que dice, pero el tono que usa es dulce y ayuda a tranquilizarme, mis lágrimas poco a poco dejan de caer y los sollozos se detienen en algún momento.

Me quedl en silencio, tratando de procesar todo lo que acaba de pasar y sintiéndome estúpida por dejar que el miedo se apoderara de mi cuerpo. Pasa alrededor de 10 o 15 minutos, pero para mí eso se siente como una eternidad completa. Dimitri aún me abraza, reusándose a dejarme sola y yo le agradezco internamente por eso, sinceramente es lo que más quiero, que me sostenga y nunca me suelte.

Academia de Vampiros: Nada es ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora