Capítulo 10

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POV Rose

 
 

Creo que estoy en shock.

No, no creo, ¡Estoy en shock!

¡¿Qué demonios?!

Nosotros sabíamos que no era imposible que ésto pasara, pero Dimitri y yo nos estábamos cuidando, estábamos siendo precavidos, o eso creí. ¿Cómo rayos es que estoy embarazada si...?

No.

Mierda, sí. No puede ser, ahora lo recuerdo, hubo un par de veces que olvidé tomar mi anticonceptivo, pero no le tome mucha importancia porque no pasaba muy seguido, ¡Solo fueron un par de veces!

Rápidamente salgo de mi estado de conmoción para entrar en uno de pánico. Nadie puede enterarse de ésto, quién sabe que cosas le harían a nuestro bebé. Le doy una mirada de terror a Lissa con una clara suplica en ella, ella comprende al instante y asiente, con paso firme se acerca a la doctora Olendzki y la mira directamente a los ojos, la seriedad y serenidad presentes en su expresión en todo momento.

—¿Quién más sabe los resultados de esos exámenes?— cuestiona Lissa a la doctora, atrapándola poco a poco en su compulsión.

—Nadie más, solo yo.— contesta de forma mecánica, como si fuera un robot.

—¿Cómo está el bebé? ¿Está bien?— vuelve a cuestionar mi mejor amiga, ésta vez más preocupada, pero en ningún momento su concentración flaquea.

—Sí, el bebé está completamente bien, no sufrió ningún daño a pesar de los golpes que recibió la madre.— vuelve a hablar la doctora.

Al oír que mi bebé está bien me quita un gran peso de encima y en mi pecho se instala un gran alivio al instante, Lissa también se relaja al oír la noticia y suelta un suspiro.

—Bien, entrégueme esos exámenes.— la doctora se los entrega a Lissa sin rechistar, ella los toma y luego me los pasa a mi.— Escuche con atención, olvidara el contenido de esos exámenes, para usted y para todo el que pregunte... Rose está bien, no tuvo nada más que una pequeña contusión, eso es todo ¿Entendido?— la voz de Lissa, a pesar de ser demandante, se muestra calmada y muy suave.

—Sí, entendido.— asiente la doctora, luego Lissa se aleja de ella y se coloca a mi lado. Segundos después vemos a la doctora Olendzki salir de la compulsión, cuando vuelve en sí por completo nos mira a todos con una expresión muy confundida.

Una reacción muy normal luego de la manipulación que acaba de sufrir.

—Doctora, ¿Se encuentra bien?— pregunto, ella me mira y luego sonríe.

—Sí, bien...— murmura y luego sacude la cabeza.— Rose, tuviste una pequeña contusión, pero ya estás bien, puedes irte si quieres.— asiento.— Bien, me tengo que ir, me alegra que no haya sido nada serio.— me vuelve a dar una pequeña sonrisa y sale de la habitación, yo suelto un suspiro de alivio mientras Lissa se relaja a mi lado.

Sí, hasta yo misma me siento muy agotada, y eso que no hice absolutamente nada.

Cuando volteo a ver a Dimitri puedo ver que aún está sumido en su estado de Shock, pero poco a poco se empieza a extender una sonrisa de total felicidad es su hermoso rostro, eso me alivia mucho, luego él se acerca a mi lado, me abraza y, sin esperar un segundo más, sus labios y los míos se unen en un beso lleno de sentimientos encontrados, está total y completamente feliz por la noticia, eso es muy evidente, vamos a ser padres, ese es el mayor sueño de Dimitri y yo se lo voy a cumplir, le daré un hijo... Dios, nuestro hijo.

Antes creíamos que era imposible que yo pudiera quedar embarazada, específicamente de Dimitri, nuestra genética no lo permite dado que un dhampir no puede concebir con otro dhampir.

Academia de Vampiros: Nada es ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora