𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 շճ

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Scarlett Jhonson

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Scarlett Jhonson

MESES DESPUÉS...

Me mudé a un pequeño pueblo llamado Ontario. La gente de aquí es muy amable y agradable, el primer día que llegué aquí la gente me recibió muy bien, conseguí un empleo de mesera en un restaurante, y la verdad me va muy bien.

Aún no olvido aquélla noche cuando escapé de Londres. Después de correr por la carretera, llegué a la ciudad a pedir ayuda en un hospital y tan pronto como llegué, me recibieron y me colocaron en una camilla.
Estuve internada un par de semanas por la gran mordida en mi cuello, estuve recuperando nutrientes, sangre y fuerzas.

Días después me interrogaron unos periodistas y la policía, y les conté todo, menos de que Jack es un ente oscuro. Pero aún así querían internarme en un hospital psiquiátrico, y yo no quería eso.

Yo quería ser libre, no estar encerrada.

En cuánto salí del hospital, me puse a trabajar para ahorrar dinero y huír de Londres, y así lo hice.

Pero... Estos últimos meses han sido tristes y muy difíciles para mí.

A veces despierto por las noches gritando y llorando por constantes pesadillas. Recordando a Jack y aquéllas noches en dónde él abusaba sexualmente de mí, cuando me llevaba de cacería con él, las muertes de tantos niños inocentes, y la muerte del maldito desgraciado de mi tío. Pero ese bastardo sí se lo merecía, de eso no me arrepiento de nada y ojalá se esté pudriendo en el infierno.
Pero ahora ese bastardo ya no importa.

También sueño con la muerte de mi papá y la de mi mamá, más que nada sueño más a mi madre. Extraño muchísimo a mi mamá, es un remordimiento de conciencia con el que cargaré toda mi vida y en lo más profundo de mi triste alma por haberle arrebatado la vida.

«Nunca me lo perdonaré. Si Jack es un monstruo... Yo soy uno peor».

Me siento muy sola y vacía, creí que por fin sería feliz al librarme de Laughing Jack, pero no fue así. Creo que hasta me siento peor y no sé el motivo.

Siento un terrible vacío en mi interior, como si algo me faltase.

Aún sigo en shock de lo que pasó aquélla noche con Jack, cuando me regresó todos mis recuerdos que alguna vez estuvieron enterrados, olvidados y perdidos.

Él nunca fue un amigo imaginario...

Él siempre fue real.

Fuí una estúpida al confíar en él, Laughing Jack siempre fue peligroso para mí y yo nunca me dí cuenta de eso. Era obvio, yo era una niña pequeña con 6 años de edad y no conocía su maldad y sus malas intenciones hacia mí.

Aún escucho su rasposa voz en mi mente, su mirada, sus caricias, sus maltratos y más que nada sus ojos sádicos y llenos de locura. Todo eso sigue muy fresco en mi memoria. Aún siento ardor y dolor en mi cuerpo de todo lo que él me hizo.

𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃'𝐒 𝐔𝐍𝐓𝐈𝐋 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇┃(Book 1) Laughing JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora