The Heirs - Royalty | Choi Young Do

C A P Í T U L O - 17

- Campamento Parte 2 -

-Oye, Eun Sang ¿Por qué estás lavando los platos?

Ella volteó a ver a Young-Do quien estaba ahí sentado sin hacer nada, dándome a entender que había sido por su culpa.

-Vaya, sí que es un imbécil con todos, déjame te ayudo. –mencioné. Acercándome a mi amiga y ayudándola a lavar algunos platos.

- ¿Por qué hay tantos platos? –escuchamos la voz de Chan Young. Luego se dio cuenta de la presencia de Young-Do. - ¿Tú provocaste esta situación? –le preguntó directamente.

- ¿Desde cuándo eras amigo de Cha Eun Sang? –atacó con una pregunta.

- ¿Pregunté si tú la hiciste lavar los platos? –contraataco.

-Entonces cambiaré la pregunta. Sabes que Cha Eun Sang está con una beca de ayuda social, ¿cierto? –giré para poder tener una mejor visión de la conversación.

¿Una beca?

- ¡Oye, Yoon Chan Young! ¿Estás mojando tus manos por Cha Eun Sang? –Bona se acercó.

-Lee Bona –le llamó Young-Do.

- ¿Qué? –preguntó de mala gana.

- ¿Tú también sabes que Cha Eun Sang está con una beca de ayuda social?

Bona se sorprendió más de lo debido, dando a entender la pequeña posibilidad de que eso fuera real.

- ¡Quédate callado!

Pero si era real que Eun Sang era becada, ¿no era eso algo bueno? Oh, lo olvidaba, en este mundo millonario no lo era.

Al final, creo que sobraba en esta conversación. Pero en eso llegó Myung-Soo y todos se quedaron callados.

- ¿Qué es esto? ¿Por qué se callaron cuando yo llegué? ¿Hablaban de mí a mi espalda? –reclamó nuestro pequeño amigo.

-Myung-Soo, ¿tú también...?

-Choi Young Do, ven hablemos. –me acerqué a él y con todas las fuerzas que tenía le tomé de la mano para llevármelo lejos y ayudar a mi amiga para que no descubrieran su secreto.

Young-Do rio en el proceso del camino, hice que nos adentráramos demasiado en el bosque, así que me giré y quedé frente a él.

- ¿Por qué tratas así a Eun Sang? –pregunté con decepción. - ¿Qué si es becada o no?

-Así que tengo que hacer algo malo para conseguir tu atención. –respondió.

-Ay por favor, no digas tonterías, al final, con todos terminas siendo un imbécil.

Él se rio y cambió su expresión de burla a molestia.

-Eso me enfurece mucho. ¿Qué hay de nuestra tregua?

- ¿Qué hay de nuestra tregua? –repetí su pregunta. - ¿Qué vas a hacer? Moléstame mejor a mí, haz lo que solías hacer y no te metas con mi amiga. –terminé de mencionar.

Estábamos bien, pero me altere, siempre me ha molestado que chicos superiores molesten a los demás por sentirse mejor ellos mismos.

Nos quedamos unos segundos más en silencio, hasta que decidí que era una pérdida de tiempo seguir hablando de esto, así que me di la vuelta para irme, pero él tomó mi brazo, dándome la vuelta de nuevo.

Y su acción me sorprendió.

Me abrazó.

¿Qué rayos sucedía? ¿Por qué hacía eso? ¿Qué demonios?