C A P Í T U L O - 40

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-Lo haré Eun Sang. –la abracé en cuanto la vi en el casillero.

-Me alegro que puedas despejar tu mente de todo este feo ambiente de la secundaria, aclara tus pensamientos y considera lo que te dije ayer. –asentí como respuesta.

-Le diré a Bona, pero tú, no le digas a nadie. –ella negó.

- ¿Cuándo regresaras?

-No lo sé, no será tanto tiempo, debo seguir con la escuela, pero tengo que también resolver un asunto familiar, bueno, todo se me juntó. –reí. –Pero, creo que es lo mejor para poder avanzar.

-Los cambios son los mejores.

-No lo sé para ti... ¿De verdad estarás bien?

-Hum, lo estaré.

-Bueno, entonces disfrutemos este ultimo día.

~💫~

- ¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO QUE TE VAS?! –exclamó Bona en la librería.

-Bona, puedes por favor calmarte y no gritar –la volví a sentar en la silla ya que se levantó causando un gran alboroto. Mala elección decirle en este lugar.

- ¿Pe-pero? ¿Por qué? –había murmurado.

-No estoy tan bien, necesito irme un rato, te aseguro no será tanto tiempo, pero tengo que resolver también un problema con alguien allá y bueno, intentar seguir con mi vida.

-Pero, ¿Por qué ahora?

-Simplemente es el momento. Pero también sabes porque lo hago.

- ¿Lo sabe alguien más?

-Solo Eun Sang y tú, por favor, no digas nada a nadie, no quiero que nadie sepa, promételo. Ni a Chang Young. –Bona hizo un puchero, pero al final accedió.

-Lo prometo, no podría delatarte.

-Gracias Lee Bona.

-Ahí me traes algo de Canadá, debe de ser muy bonito.

-Realmente lo es, otoño ahí es hermoso.

-Debe de serlo.

Seguimos hablando acerca de cómo era Canadá y solo esperamos a que el día pasara y todo siguiera bien.

~💫~

En el transcurso del día, Young-Do intentó hablar de nuevo conmigo, pero justo en el momento en que eso pasó, llegó Hyo Shin y me ayudó. No sabía si decirle o no lo que haría, pero preferí mejor solo mantener el secreto con mis amigas.

Así que fuimos a la cafetería y almorzamos normal, platicamos acerca de cómo me sentía, de los planes que el tenia para su futuro y luego nos fuimos a clases hasta terminar el día y por fin poder ir a casa para organizar todo para el día siguiente, por suerte mi madre habló con la directora y le mencionó lo que iba a hacer, la directora no opuso molestias, solo recomendaba que no fuera un periodo de tiempo tan extenso porque podía perder algunas cosas importantes aunque mi asistencia se iba a tomar.

Así que ya en mi casa, me encontraba en mi habitación armando mi equipaje, con cada prenda de ropa que metía en la maleta quería regresarla y meterla al guardarropa, pero debía ser fuerte, no solo era por Young-Do, era por mí también.

Luego de unas horas cuando todo estuvo listo, mi madre entró en la habitación.

-Hola cariño, ¿Ya guardaste todo?

-Sí, ya tengo todo listo. –me senté en la cama.

-Bien –se acercó. –Mañana te iremos a dejar y él te estará esperando en el aeropuerto, por favor, no peleen.

-Está bien, solo quiero arreglar todo y así estar bien y si para eso debo enfrentarlo, pues estará bien.

-Esa es mi niña, siempre eres tan bella con las personas, ven aquí. –me abrazó de nuevo. Esta vez hablamos como lo que éramos, madre e hija, Cowen a Cowen. 

~💫~

La mañana había amanecido helada, era temprano y aún estaba oscuro, pero yo ya había despertado, tenía mi vuelo a las 7:00 y eran las 5:00, debía de arreglarme para al menos estar una hora antes del vuelo.

Así que tomé fuerzas para poder arreglarme, luego de 30 minutos de estar lista, de nuevo mi madre tocó a la puerta, me ayudó a mover mis cosas al primer piso, estábamos esperando al señor Han para que fuéramos los 3 al aeropuerto.

Cuando llegó partimos, fue un camino en silencio, como si fuera una despedida, pero sabíamos que no era del todo así.

-Listo cariño, por favor, nos avisas cuando llegues y no te molestes con tu padre.

-Lo intentaré. –la abrecé. Luego me acerqué al señor Han y me despedí también.

Con eso me armé de valor y tomé mi maleta para dirigirme a la sala de espera para tomar el avión.

Estaba caminando por los pasillos hasta que llegué a mi destino así que esperé hasta que llamaran mi vuelo y así partir de Corea.

~💫~

Estaba a punto de aterrizar en Canadá, fue un viaje largo, pero logré descansar, hablé por última vez con Bona, solo me dijo que tuviera cuidado y que, si quería que ella estuviera ahí, tomaría un vuelo y me ayudaría.

"Por favor, abrochen sus cinturones, estamos aterrizando en el aeropuerto de Canadá".

Seguí las instrucciones y en menos de 5 minutos ya estábamos tocando suelo canadiense, regresé a casa.

Desabroché mi cinturón y empecé a bajar para poder ir a la sala donde debía ir por mi maleta, quería salir rápido del aeropuerto, pero a la vez no, mentalmente no estaba preparada para verlo de nuevo, no después de tantos años sin vernos.

Luego de recoger mi equipaje empecé a caminar a la puerta de salida, mis manos empezaron a temblar ligeramente, saqué de mi bolso mi inhalador y tomé aire para poder calmarme.

Varias personas caminaban hacia las personas que les estaban esperando para darles la bienvenida, mientras yo seguía caminando poco a poco buscándolo, cuando una voz se escuchó.

- ¿Amber?

Volteé a ver a la persona que había hablado y ahí estaba, los años se había reflejado en su rostro, pero seguía siendo la persona que recordaba de niña, mi padre estaba ahí. 

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¡Actualización!

Un poquito corto, pero espero les gustará, ya vamos avanzando en la historia.

¿Creen que Young-Do viajará a Canadá o llegará Amber antes?
Leo sus teorías 👀

Nos vemos pronto ❤️

The Heirs - Royalty | Choi Young DoWhere stories live. Discover now