C A P Í T U L O - 47

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Lunes

Aterricé en suelo Sur Coreano.

Fue un vuelo largo, por lo cual aproveché a dormir y prepararme mentalmente para lo que pudiera venir al momento de estar en mi casa y regresar a la escuela.

¿Tenía miedo? Si. Pero debía enfrentar esto y también luchar por lo que realmente quería.

Luego de que nos indicaran que podíamos desabrochar nuestro cinturón, bajé del avión y me dirigí a buscar mi equipaje. Estaba sintiendo un pequeño Deja Vu de cuando llegué a Corea la primera vez.

Siento que ha pasado tanto tiempo...

Luego de tener todo listo, observé la hora, eran las 2 P.M., no había calculado bien el tiempo y de nuevo perdí el día de hoy de clases, pero era mejor, porque podría descansar y así cobrar fuerzas para mañana, o salir un rato a algún centro comercial.

Le mandé un mensaje diciéndole a mi madre que ya había aterrizado y que todo había salido bien, ella me dijo que se alegraba de que ya estuviera de regreso a casa, y que el chofer ya se encontraba esperándome.

Así que sin más me dirigí a la salida y cuando vi a nuestro chofer me acerqué, me ayudó con las maletas y luego partimos a casa.

~💫~

-Me alegro que ya estás aquí cariño. -me abrazó. - ¿Cómo te fue en el viaje? ¿Todo salió bien con tu padre?

-Así es mamá, todo ha quedado bien y realmente me sentí cómoda, me invitaron a ir en vacaciones, probablemente acepte la invitación.

-Eso me parece, me alegro que todo saliera bien.

El señor Han también me abrazó y me dio la bienvenida de nuevo a casa, luego de eso, dejé mis maletas en mi cuarto y decidí que quería salir un rato a dar una vuelta y acostumbrarme de nuevo a Sur Corea, aunque quería descansar, tenía la necesidad de salir.

El clima estaba frío, pero era soportable, según el reportaje del clima era hasta probable que empezara la época de la nieve también, pero aún no estaba segura de eso, solo estaba la suave brisa, pero todo iba bien.

Fui al centro comercial y me compré un libro, para coleccionar, de ahí decidí ir donde antes trabajaba Eun Sang, ya no había hablado con ella y no sabía si realmente iba a regresar o que había ocurrido, luego le llamaría.

Mientras caminaba hacia la cafetería, el reporte del clima no se había equivocado.

Empezó a nevar.

Sonreí porque me gustaba mucho ver nevar y era una época linda del año. Seguí caminando, para cruzar la carretera, pero me detuve. Y no porque el semáforo estuviera en rojo, sino porque él se encontraba ahí.

Choi Young-Do estaba del otro lado de la carretera, el semáforo dio verde para que pudiéramos caminar, pero yo no me moví, solo lo podía observar a él. A lo lejos pude ver que él me también me observaba con asombro e incredulidad, o eso lograba ver desde aquí.

La nieve empezó un poco más fuerte, pero todo lo vi en cámara lenta, Young-Do corrió por la carretera, y yo me quedé quieta, no corrí, no hui, me quedé en shock. Y lo único que sentí fueron los brazos de Young-Do a mi alrededor.

¿Estaba soñando? ¿O realmente él estaba aquí?

No iba a brindarme el beneficio de la duda, así que, también correspondí el abrazo. Y sí. Era real.

Cerré mis ojos en el acto y de repente, sin quererlo, sentí lágrimas por mi rostro.

- ¿Amber estás bien? -lloré más. Él se separó y sostuvo mi cara entre sus manos limpiando mis lágrimas.

-Young-Do... -susurré.

-Shh, descuida no digas nada, ven. -y tomó mi mano y cruzamos la calle cuando aún el semáforo verde para caminar. Así que al cruzar, nos acercamos a la cafetería donde trabajaba Eun Sang.

La cual era donde yo me dirigía.

Él abrió la puerta y me dejó pasar primero, ya no seguía llorando, pero le di una sonrisa triste en agradecimiento.

El olor a café me inundó y luego decidimos sentarnos en un lugar más lejano.

- ¿Quieres tomar algo? -preguntó.

-No... en realidad sí, pero yo puedo ir por eso.

-No te preocupes, yo me encargo. -quise oponerme, pero él no me dejo. Así que le pedí una dona y un capuchino. Cuando Young-Do regresó agradecí por haberme invitado.

Empecé a tomar mi capuchino y él tomaba un café que se había pedido también. No habíamos hablado, nadie decía nada hasta que él rompió el silencio.

-Fue un infierno estar sin ti, sin saber de ti ¿Sabes? Estabas un día y de ahí no supe de ti, es como si nunca hubieras existido.

No respondí, la verdad, no sabía ni que intentar decir. Sentía que mis palabras podían dañarnos.

-Para mí también fue difícil, pero si no hacia eso, creo que nunca hubiera sanado mis heridas.

Vi que la expresión de Young-Do se tornó más triste.

- No lo evites y dilo, háblame apropiadamente para que pueda prepararme. -fruncí mi ceño porque creo nos estábamos desviando del tema.

-Ni siquiera sé qué hacer con mis heridas, ¿Cómo podría hacer algo con las tuyas?

-Solo... estaba triste porque te fuiste y feliz de que regresaras, pero es muy difícil para mi sentir que aun estas lejos y distante.

-Te he visto hacer tantas cosas, también las hiciste conmigo. -recalqué.

-Es por eso que no soy capaz de hacerte nada, justo ahora. No puedo hacer nada. Debí haberte seguido sin importar qué. Si hubiera sabido que esa era mi última oportunidad... -susurró.

Negué.

-No es eso lo que piensas, realmente tenía que irme, también solucioné las cosas con mi padre, pero ahora quiero solucionarlas contigo. -su expresión cambió radicalmente, ahora tenía un poco de esperanza en sus ojos, o eso lograba descifrar. -Pero no será tan fácil para mí. Sabes que no soy de las personas que dan una segunda, pero, también me duele estar sin ti.

No dijo nada así que seguí hablando.

-No he dejado de quererte y eso me hace daño. Pero me duele más estar sin ti y no te estoy diciendo que regresaré contigo inmediatamente, pero si tu aún me quieres, podríamos empezar de cero, quizá...

Young-Do me sonrió y me tendió la mano.

-Soy Young-Do, un gusto zanahoria. -me reí y negué con la cabeza.

-Me llamo Amber, un gusto también. -y le correspondí el saludo de la mano.

¿Quién diría que, al regresar a Sur Corea, estaría encontrándome con Young-Do?

Al final, le daría una segunda oportunidad a mi corazón.

Y a la mierda el mundo.

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¡Actualización!

La verdad no sabía como escribir el capítulo, pero espero que les gustara, de verdad.

Gracias por leer. 🙌🏻

Si ven que recalco lo de la nevada, es porque en teoría cuando estás con la persona destinada para ti, empieza a nevar y eso pues significa que son un amor verdadero.

Algo así jaja, por eso es probable que en todas mis fics haga mención eso. Es que amo esa teoría.

*Llora*

Nos vemos pronto ❤️

The Heirs - Royalty | Choi Young DoWhere stories live. Discover now