Inmarcesible I & II ✔️

7. Mis hijos. 🐝

Zhak W.

—¿Dónde están mis hijos?-gritó Mellea desesperada acercándose a Jackson, quien lloraba mientras se limpiaba las lágrimas y escondía su cara en medio de sus rodillas.

Odiaba los hospitales y su asqueroso olor, le tenía una fobia horrible desde mi accidente, pasé días inconsciente, mi única compañía era mamá, Jack y Clari.

—Jackson...-lo llamé-¿Qué sucedió?.

El pasillo estaba desolado y suspiré.

Estábamos en la playa y recibimos una llamada de Jack diciendo que estaba en emergencias con nuestros hijos.

—¡Mis hijos!-lloró Miel abrazándome y yo traté de consolarla susurrando que todo estaría bien-quiero a mis bebes-me dijo sorbiendo sus nariz mientras me veía.

Sus ojos estaban apagados y me dolió verla así, tan daña al solo imaginar que algo malo podría sucederle a nuestros hijos.

—Lo siento amigo-fue lo que dijo Jack viéndome aterrado-fui a mi cuarto, mi celular estaba sonando y cuando regresé los niños... joder tío... los niños estaban al final de las escaleras inconscientes, me asusté y mi primera reacción fue salir corriendo y montarlos en el auto, luego los llamé y ya saben el resto-apretó y jaló su cabello mientras sollozaba-es mi culpa, es mi culpa, si tan sólo yo no les hubiera dicho que corran a esconderse mientras yo contaba...

—Cálmate por favor-le dijo Miel sosteniendo sus manos y lo sentó-tú no tienes la culpa de nada, cariño... ¿si?, ellos querían jugar y tal vez por la emoción no vieron los escalones y tropezaron, eres el mejor tío que tienen, nunca pero nunca pienses lo contrario...-puso sus manos sobre las mejillas de Jack y después las besó cerrando los ojos.

Creo que en otra vida Mellea y Jackson hubieran sido la pareja perfecta: cariñosos, atentos, pacíficos y reinaba la confianza entre los dos y tal vez yo hubiera sido un Jack para los dos.

Cuando era joven tuve la estupidez de pensar que mi mejor amigo sentía algo por Miel, cuando algo dentro de mi cabeza me decía que eso no era posible después de que Ville me besó él jamás me volvió a ver con los mismos ojos.

Ambos estaban llorando abrazados Miel arrodillada en las baldosas y Jack en la silla acariciando su cabello rojizo mientras sorbía su nariz.

No quería llorar pero fue tarde... mis mejillas estaban mojadas y maldecí el no haber estado para mi sangre desde que estaban en el vientre de su madre.

(***)

Han pasado horas y nadie nos dice nada camino de aquí allá y nada, nada, estoy a punto de ir a cualquier lado y reclamarles su falta de información pero vino hacía nosotros un doctor canoso alto con un tablero en mano y pasando hoja por hoja hasta que sus ojos oscuros nos enfocaron y asintió con una media sonrisa.

—¿Familiares de Jack y Zhak Woods?-preguntó firme.

—Soy su padre-en vista de que Mellea y Jack estaban dormido decidí seguir-por favor, dígame como están ellos y si esta todo bien, han pasado horas desde que ingresaron y recién usted, doctor se nos acerca-le extiendo la mano y él la toma dándole un apretón.

—Una disculpa si nos hemos demorado pero debíamos hacer los exámenes pertinentes.

—Comprendo.

—Cómo son gemelos, se me dificultó un poco saber cual era cual pero cuando despertaron les pregunté el nombre a cada uno y bueno, Jack tiene dos costillas rotas y Zhak una pierna, que ya ha sido enyesada, a más tardar mañana al medio día serán dados de alta.

Que alivio, aunque no es bonito tener dos costillas rotas y una pierna.

—Gracias Doc, ¿puedo verlos, por favor?-le digo nervioso viendo a todos lados.

—Claro sígame.

Antes de irme me detuve y volteo a verlos, confío en que no se levantarán hasta que regrese, ambos tienen el sueño pesadísimo y yo tengo una conversación pendiente con mis dos hijos.

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