Inmarcesible I & II ✔️

5. ZhakDay. 🐝

CAPÍTULO 5: MELLEA.

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"Zhak tiene un amor imposible por Day".

—Mellea Klinsmann.

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Arribita en la imagen: Andrómeda Luxth Cox.

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Fue una interesante y bonita tarde a lado de Zhak.

—Fue un gusto conocerte.—habló.

—El gusto es mío, sinceramente, nadie habría soportado todo lo que te dije acerca de mis libros y de mi escritora favorita, te lo agradezco de todo corazón.—le sonreí apretando su mano.

Pero lo que yo no sabía era que él también la leía.

—No agradezcas, me fascina leer, son nuevos mundos por descubrir y explorar, que mejor que hacerlo con mi nueva... bueno y única amiga—rió—gracias por traerme a tu casa y brindarme algo que comer, siendo sincero tenía hambre... solo que me daba pena decírtelo.—se ruborizó.

Que tierno era.

—Alguien tosió.—buenas noches, jóvenes.

—¡Papá!.—lo saludé sonriéndole.

—Buenas noches, señor soy Zhak... amigo de Mellea.—dijo parándose y dándole la mano a mi padre en un apretón.

Papá lo vi de arriba a abajo analizándolo detenidamente luego me vió a mi y otra vez a él, ¿Qué estará pensando? De seguro nada bueno.

—Mucho gusto, Zhak soy Damián Klinsmann.

—Un gusto señor.

—Igualmente, toma asiento.—¿Qué edad tienes?.—le preguntó.

—Dieciocho, señor.

—Mi hija tiene diecisiete.—me vió y tocó mi mejilla.

Lo estaba interrogando pobrecito, quería reírme pero después dirían algo.

—Lo sé... señor ella me lo dijo.

—Ya... ¿A qué te dedicas?.

—Estudio y trabajo medio tiempo, señor.

—¿En qué trabajas?.-se quitó la corbata y la dejó a un lado.

—En una cafetería de noche, señor, se llama Coffee'Z Woods, por si algún día desea ir a tomar algo.—Zhak le sonrió y algunas gotas de sudor caían de su frente haciendo que su cabello platinado se pegara.

—Será un placer de seguro.—papá le sonrió, ¿Le sonrió?, joder... ¿Qué le hizo a mi padre para que se porte así?.-¿Te gusta el café?.

—Me encanta, señor.-tragó grueso.

—Eso es todo.-dijo parándose con su maletín y subió a la segunda planta, suponiendo a su despacho.

Giré mi rostro a donde estaba Zhak y me reí como loca.

—Perdónalo... por favor...-dije sacándome unas cuentas lágrimas que se me salieron.—papá es un poco preguntón.

Zhak estaba bañado en sudor, me apiadaba de él.