☕Capítulo 15

2.2K 223 16
                                    

Tweek no podía ver a su novio por la cantidad de gente reunida dentro la iglesia así que decidió volar, de vez en cuando escuchaba comentarios algo desagradables de parte de los adultos, lo llamaban drogadicto, enfermo, rarito, entre otras cosas, la verdad es que este nunca entendió a los adultos así que decidió ignorarlos como siempre hizo.

Llegó al frente del todo, observó su cuerpo ya sin vida dentro de un ataud de vidrio, este estaba decorado con flores de color blanco de todo tipo, aunque las que más destacaban eran las rosas, le parecía una escena desagradable sin dudarlo.

Siguió buscando su novio hasta que lo encontró, de inmediato Tweek fue a su lado, este no dijo nada por varios minutos porque Craig parecía estar hundido en sus pensamientos.

"Trágico accidente en la escuela de South Park termina con la muerte de un joven de 17 años, Tweek Tweak era su nombre, testigos dicen que el joven estaba siendo acosado y agredido por un alumno de la misma escuela.

El joven cayó desde un segundo piso, intentaron salvarlo pero ya era demasiado tarde, amigos y familiares de la víctima están molestos con el sistema de salud ya que dicen que la ambulancia llegó muy tarde y que por eso no pudieron salvarlo"

Fue lo que Craig Tucker recordó que habían anunciado en televisión  él había estado ahí, había observado a su novio en el suelo después de la caída y no pudo salvarlo, ahora se encontraba en el funeral de su chico abrazando con fuerza un cuadro con su foto.

—Craig— escucho el azabache cerca de su oído, miro a su lado abriendo sus ojos con sorpresa y confusión.

—Tweek... Se supone que estas muerto— y lo estaba, su cuerpo estaba en el ataud frente a él pero también estaba a su lado pero este no era su Tweek, Tweek no era una criatura endemoniada.

—Se qué es extraño pero te prometo que soy y- — y este no termino de hablar pues Craig soltó el cuadro provocando que este se rompa, su expresión era de terror, este se encontraba tan atónito que sus piernas flaquearon y cayó al suelo de rodillas.

—N-No puede ser— decía el pelinegro una y otra vez entre susurros, este no sabía si se estaba volviendo loco o era normal que pasarán estas cosas cuando alguien que amas mucho muere.

—¿Craig? ¿Estas bien?— Se le acercó Clyde pero su mejor amigo no le respondió, seguía mirando a Tweek el cual ante los ojos de Clyde era la nada misma.

—Amigo... Vamos a tomar aire— Hablo Token manteniendo la calma.

Ambos chicos ayudaron a Craig a levantarse del suelo, Tweek se sentía culpable de hacer que este reaccione de esa manera así que decidio quedarse alejado de él por un rato pero no se iba a separar completamente de él.

—debió ser demasiado para ti, son demasiadas emociones juntas, yo dije que si te sentías demasiado mal era mejor que no vinieras— Clyde estaba claramente preocupado por su amigo pero por más que este sobara su espalda Craig sólo atinaba a caminar en silencio con una expresión que ni él sabía descifrar.

Los tres se sentaron fuera de la iglesia, quedaron en silencio por varios minutos los cuales parecían eternos pero de la nada este fue roto por el pelinegro.

—T-Tweek... Él...— Le costaba hablar, su voz era temblorosa y sentía un nudo en su garganta que hacía que se le dificultará más hacerlo.

Los dos chicos lo miraron con atención pero dispuestos a cambiar el tema e incluso sacarlo de ese lugar si creían que era necesario.

—Amigo, no te hagas esto, aunque te duela Tweek ya no esta con nosotros— Hablo Token con la misma serenidad de siempre mientras sobaba su espalda en señal de calma y apoyo.

Craig se volteo levemente para poder mirar la puerta de la iglesia, de inmediato se encontró con un chico de cabello rubio escondiendose detrás del marco de esta.

—Tweek...— vio al rubio negar con su cabeza con una expresión de miedo, una expresión que sin dudarlo le dolía al pelinegro.

—Craig, te llevaremos a casa— la voz decidida y demandante de Clyde hicieron que los dos chicos a su lado se levanten o más bien, que Token obligará a Craig a levantarse jalando lo del brazo.

—☕—

—Realmente hice mal las cosas...— Tweek desapareció del campo de visión de Craig para después soltar un suspiro y mirar sus manos.

No había ninguna señal de temblores o tics, no sentía esa sensación de desesperación y ansiedad que solía sentir cuando estaba vivo, ya ni siquiera sabía si a Craig le seguiría gustando con ese apariencia y personalidad.

Los días pasaron, podríamos ser más exactos si decimos que pasaron tres meses desde la muerte de Tweek Tweak y todo South park ya se había olvidado completamente del chico rubio ansioso.

Los señores Tweak se mudaron de aquel pueblo pues la culpa no pudo con ellos ya que cada cosa de aquel lugar los hacía acordarse de su hijo.

Craig era el único que no podía superar la muerte del rubio, es más, aún no podía creer lo que había visto aquel día.

La alarma del reloj de Craig resonó por toda la habitación provocando que el pelinegro se despierte, este se sentó en la cama y lo primero que hizo fue tomar el cuadro posicionado en su mesa de noche con la foto de Tweek.

—Buenos días cariño...— susurro este para después dejar el cuadro en su lugar  y mirar el suelo de su habitación, en este había una gran marca en el suelo de color negro.

Había una razón del porqué estaba esa marca, Craig culpaba a los góticos por arruinar el piso de su habitación.

infierno / Creek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora