Secret [Hermione y tu]

Capítulo 12

POV. Hermione.

Me había quedado dormida después de llorar toda la noche, así que mis ojos estaban hinchados tan pronto desperté y me senté en mi cama. T/N no había llegado a dormir esa noche. No podía creer que eso estuviera pasando, no podía creer que había perdido a T/N. Las ganas de llorar me invadieron una vez más, mi cabeza no estaba fría y en verdad no estaba pensando correctamente que iba a hacer.

Lo más lógico era que Pansy le hubiera dado Amortentia a T/N, pero lo dudaba. Tendría que darle una cantidad demasiado alta diariamente, además la Amortentia no te hacía olvidar a amores pasados, solo hacía que tuvieras una profunda obsesión por la otra persona.

Parecía que Pansy había ido más allá. Recuerdos falsos, borrar por completo nuestra relación—aunque al parecer solo la romántica, pues T/N me seguía tratando como su mejor amiga. Merlín, ¿a qué punto llegaría ella para quedarse con T/N?

No podía imaginar lo horrorizada que ella estaba. Bueno, la verdad si, probablemente ni siquiera estaba aterrorizada, no tenía sus recuerdos anteriores y al parecer su vida con Pansy era magnífica.

Pasé mis dedos por mi desastroso cabello y casi sollocé de frustración. Era una bruja brillante, todos lo sabían y lo decían, pero ningún libro o hechizo me preparó para perder a la chica de mis sueños.

No pude despedirme de esa parte de ella, aquello era lo que más me pesaba. No pude pedirle perdón por las veces que la desprecié por estupideces.

Flashback.

Estaba mordiendo mi lápiz, mi cabeza a punto de explotar. Las palabras no se me guardaban en la cabeza y no podía pensar correctamente.

Había discutido con mi mejor amiga horas antes, toda una pelea por su irresponsabilidad y por como solía ignorarme cada vez que le decía que debía hacer algo al respecto.

Ahora estaba molesta, en mitad de exámenes y mi mente en otro sitio.

Ni siquiera quise mirar al frente cuando alguien se sentó en la silla libre y carraspeó.

—¿Herm? ¿Sigues molesta conmigo?

Mi silencio en definitiva habló por mi.

—Lo lamento, ¿sí? No quería hacerte sentir así o ignorarte, es solo que...sabes lo que pienso sobre mis notas...

—¿No que te aterrorizaba decepcionar a tus padres?

—Si, pero...

—Puedo entender porque lo están constantemente.

De inmediato me arrepentí de lo que dije al mirar su expresión dolida, pero mayormente molesta. Había tocado un nervio que jamás debí ni voltear a ver.

—T/N, lo siento tanto-

—Está bien, Granger. Tienes razón.

Y con una sonrisa falsa abandonó el lugar. Supe más tarde que no había llorado, después de todo no le gustaba hacerlo frente a los demás, pero se negó a hablar conmigo o de mi por días.

Fin del Flashback.

Hubo un par de veces más así. Momentos donde no podía controlar lo que decía y terminaba lastimándola terriblemente, pero siempre habíamos arreglado las cosas de una manera u otra.

Flashback.

Esta vez, casi como un deja vú, fui yo quien me senté a su lado mientras su mirada se mantenía clavada en algo que estaba escribiendo.

—T/N —Hablé para llamar su atención, pero ella no se movió—. Lo lamento, no estaba pensando y dije una estupidez por lo estresada que estaba.

Ella, sin embargo, no hizo nada. Prefería que me insultara a tener que lidiar con su silencio.

—Y eso no es justificable, lo sé. Me metí con algo personal y no debí hacerlo —Suspiré al ver que mis palabras no daban resultados, casi dándome por vencida—. Solo quería decirte que...no creo que seas una decepción. Nunca lo serías, eres maravillosa.

Antes de poder irme para dejarla sola al fin ella me detuvo.

—Herm —Su voz estaba un poco apagada, pero me dedicó una sonrisa de esas que me dejaban saber que todo iba a estar bien desde ese momento—. Gracias, yo...debería escucharte más seguido.

Negué— Yo debería dejar de presionarte tanto.

Fin del Flashback.

Ese día nos abrazamos, compramos barras de regaliz y la ayudé con sus deberes para después escuchar la razón de su miedo anterior.

Siempre habíamos salido de todas, ¿Esta vez sería diferente?

Decidí quedarme en mi habitación, cosa que obviamente comenzaría las especulaciones de mi muerte, aunque en realidad ya no me interesaba. Necesitaba estar sola, aunque sea por un par de horas.

No fue hasta más tarde que tuve algunas visitas de Harry y Ron, quienes estuvieron algo...distintos. Podía notar una mirada perdida en los ojos de Harry, aunque al preguntar me dijo que estaba completamente bien. No le creí, pero no tenía las fuerzas para hacerlo decirme. T/N seguía sin aparecer.

Dormí una buen parte de la tarde, intenté hacer algunas de las cosas de clase que mis amigos habían llevado hasta mi cuarto, pero me rendí luego de terminar con dos materias.

Nunca me hubiera imaginado a mi, Hermione Jean Granger, la bruja "más brillante" de una generación con el corazón roto, sin poder salir de la habitación ni hacer unos simples deberes.

Me cambié con poca energía, dejándome caer en la cama con la cortina un poco abierta, la luz de la luna iluminando lo que las velas ya apagadas no podían. Solo cerré mis ojos al imaginar que ella no se quedaría tampoco esa noche. 

Estaba cayendo en la inconsciencia cuando la puerta se abrió con cuidado. Aún no era la hora después del toque de queda, así que no me fue tan raro ver a T/N llegar después de un día completo.

Lo que me sorprendió fue que tan pronto cerró la puerta detrás de ella soltó un sollozo largo. Aún en la tenue luz de la noche pude observar como se apoyaba en la puerta y dejaba salir varias lágrimas, cubriendo su boca para lo que yo suponía sería no despertarme.

La impresión me dejó actuar un poco lento, pero tan pronto recuperé la compostura me puse de pie y me acerqué a ella sosteniéndola en mis brazos.

—¿T/N? ¿T/N qué sucedió?

—Es mi culpa Herm, es todo mi culpa...

No pude saber en el momento de que hablaba, pero aún así el pecho me dolió. Mataría a Pansy si era la causa de aquel dolor.

***

No me tardé tanto, un milagro. 

¿Qué les pareció?

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