Secret [Hermione y tu]

Capítulo 23

Final.

Hermione POV.

Ron mantuvo su expresión decidida mientras sostenía a ambos. La mayoría de mortífagos lo apuntaron con sus varitas y solo uno de ellos, el padre de Pansy, se vio dispuesto a hablar.

-¿Es eso cierto jovencito?

-Sí -dijo sin un rastro de duda en su voz-. Me cansé de seguir las órdenes de una sangre sucia y quedarme en la sombra de Potter, y un amigo mío me dijo que me recompensaran bien al entregarlos.

Bellatrix se acercó lentamente a T/N, quien temblaba visiblemente bajo su loca mirada.

-¿Entonces es verdad -preguntó moviendo su cabello lejos de su cara con su varita-. Las personas como tú me dan asco -escupió sin consideración, presionando la varita contra su cuello-. ¿Crees que si te hago unos cortes se te limpie la sangre querida?

Casi me contraigo en mi lugar por el miedo, y yo misma sentía que comenzaba a temblar. Pansy me miró y aunque lucía un poco indispuesta, al ver mi terror decidió hablar.

-Basta ya. Es la amiga de mi novia. Si vas a dar tus amenazas aléjate por lo menos -habló de forma contundente dejando a los demás estáticos.

Bellatrix se alejó de T/N con violencia y se acercó a Harry en su lugar, mirándolo como si quisiera darse cuenta de que era él.

-¿Le quitaste su varita, chico? -cuestionó a Ron, quien le dio lo que pedía sin dudar.

La risa de Bellatrix nos hizo saltar un poco a todos en la mesa. Levantó la varita de Harry con triunfo y se giró hacia los mortífagos. ¿Había algo mal con la varita? ¿Nos había descubierto?

-¡Es él! -gritó contra todo pronóstico-. Siento su magia. En verdad es él.

Los mortífagos vitorearon con entusiasmo mientras Bellatrix sonreía cínicamente. Cuando Pansy comenzó a aplaudir tuve que seguirla.

-Genial -comenzó-, pero propongo que se les dé una dosis de Veritaserum a cada uno. Llamen a Snape, que él-

Por suerte antes de que terminara su discurso y también acabará con mi paciencia la puerta se abrió de forma abrupta por segunda vez en la noche.

-¡Bellatrix Lestrange, quiero que entregues a mi hijo!

Una figura demacrada pero imponente entró al salón. Narcissa Malfoy veía a Bellatrix con odio, mientras que su esposo estaba enfocado en el resto de nosotros.

-¡Están aquí! Oh Cissy, casi te ves igual que yo.

Tan pronto Bellatrix dio un paso para acercarse a Narcissa está la apuntó con la varita.

-Quiero ver a mi hijo.

La sonrisa de Bellatrix no flaqueó.

-Por supuesto -se giró hacia Greyback-. Anda, trae al chico. No los hagas esperar.

Fenrir hizo exactamente lo que le pidieron, bajando a las mazmorras para recuperar a Draco. Pansy me miró, como estaba tan enfocada en los sucesos.

-¿Quieres salir un rato?

-No, estoy bien. No te preocupes.

Aunque me sonrió supo que no lo creía del todo. Solo faltaban unos minutos más. Solo un poco más antes de poder tirar ese lugar hasta los suelos.

Draco salió de su prisión igual que antes, con la ropa rasgada y una expresión que solo mostraba cansancio. Sin embargo, al ver a sus padres sus ojos se iluminaron. Narcissa se cubrió la boca para ahogar un sollozo y se mantuvo en su lugar a muy duras penas.