Secret [Hermione y tu]

Capítulo 13

POV Harry.

Aquella mañana fue la peor de mi vida, y aquello era mucho decir considerando la cantidad de cosas malas que me habían ocurrido desde el primer año.

No encontramos a Hermione y sabíamos porque. Lo de T/N la había dejado sumamente desgastada y sabía que ninguno de los dos iba a presionarla para que saliera. Lo extraño fue que Draco tampoco estaba cerca, aquello me preocupaba tanto.

Intenté buscarlo en su habitación, pero ningún Slytherin me dejó pasar. Me había quedado sin muchas opciones.

Esperé mirarlo en las clases, pero después de unas horas entendí que probablemente no lo vería hasta más tarde.

Mi preocupación solo creció cuando al cuestionar a Blaise acerca de su paradero él me dijo que no lo habían visto en todo el día, aunque no fue nada comparado al nudo que se formó en mi garganta cuando no apareció en el mapa de merodeador.

Draco, ¿dónde estás?

POV T/N.

Pasé la noche con Pansy después de la pelea con mis amigos. Nunca había aceptado mi relación tanto como yo quería, jamás confiaron en Pansy por ser una Slytherin y nunca pude negar que aquello me lastimaba terriblemente.

Así que lloré echa un ovillo en una parte de su cama. Lastimada por todo, tanto que no dejé que me consolara. 

Grave error.

En la mañana no habló conmigo, me pidió irme de la habitación repudiando todos mis intentos por remediar las cosas o siquiera entender cuál había sido mi error. Repasé mis acciones de toda la semana en mi cabeza y no pude comprenderlo.

Las clases también se convirtieron en un martirio cuando no encontré a Hermione. Solo pude charlar con Ron, Harry estaba demasiado preocupado por encontrar a Draco. Por más que lo quise ayudar no podía. Mi novia seguía sin dirigirme ni una mirada.

Hablé con Blaise e incluso con Theo, pero Pansy se negó a escucharme.

¿Qué hice mal si toda esa semana había ido de maravilla?

Entre mi novia, mi mejor amiga y Draco no pude mantener mi cabeza en las clases, ni siquiera cuando Snape me cuestionó sobre lo extraño de mi comportamiento. Sentía que no podía más.

Comencé a seguir a Pansy cuando salimos de clase, llamándola, ganándose miradas de confusión por los pasillos e incluso tratando de sostener su mano. Todo falló hasta que llegamos a su sala común.

—Pansy, por favor...

—Ven. —Me dijo con un tono casi frío que me hizo encogerme un poco, siguiéndola sin decir nada al respecto.

Terminamos en su habitación, ella cerró la puerta y antes de comenzar a explicarle me detuvo.

—Granger, ¿eh?

—¿A que te-?

—No te hagas la tonta. Te dolió tanto que tú "amiga" —hizo comillas en el aire— te dejara de lado, que hiciste lo mismo conmigo. ¡Con tu novia! Soy una idiota, es obvio cómo se ven.

Negué con la cabeza de inmediato, ¿que le hacía pensar eso?

—Pansy, Hermione es mi mejor amiga. Sabes que yo nunca-

—¡Vete! Si vas a quedarte para escupir mentiras como toda tu jodida vida, vete. Veremos si la idiota de Granger te dará un hombro en el cual llorar.

Comenzó a empujarme fuera mientras intentaba hablar con ella. En un momento me empujó con tal fuerza que terminé en el suelo, justo frente a su puerta.

Sentí su mirada fría clavada en mi cuando pronunció:

—Sabía que cometí un error estando contigo. —Y cerró de un portazo la puerta.

Sentí un pinchazo fuerte en el pecho que me dificulto respirar. Necesitaba que me perdonara, lo necesitaba.

Pero al mismo tiempo mi cuerpo supo reaccionar, haciéndome salir corriendo de la sala común.

No sentía mis piernas mientras me acercaba a mi sala común. ¿Me estaba volviendo loca? No lo sabía, por alguna razón escuchaba casi voces que me repetían que todo era mi culpa.

Llegué a mi dormitorio sin darme cuenta, cerré la puerta a mis espaldas y sin esperarlo el peso y la culpa que se había instalado de la nada en mi pecho fueron demasiado. Comencé a llorar.

No solía llorar por cosas así, pero el sentimiento de zozobra se había aferrado a mi corazón y podía sentir como si hubiera cometido la peor traición.

Pude escuchar a Hermione corriendo hacia mi. Quise detenerla, alejarla como antes. Sin embargo, tampoco podía hacer eso. Mi mente era un caos.

—Es mi culpa Herm, es todo mi culpa... —Logré balbucear entre sus brazos, no escuchando lo que decía.

Comencé a calmarme después de demasiado tiempo en el que mis sollozos desgarraban con más fuerza mi garganta. Me había cansado de llorar, estaba desconcertada.

Cuando me di cuenta estaba sobre mi cama, con Hermione aún abrazándome. Mis oídos dejaron de zumbar—jamás me di cuenta de que lo hacían—y pude escuchar al fin lo que decía.

—¿Quieres un té?

Asentí cabizbaja.

Ella se puso de pie y comenzó a buscar en sus cajones. Tenía varias cosas que había encogido para poder guardarlas ahí sin tener que bajar al comedor. Sonreí con nostalgia.

La primera vez que lo hizo nos pareció un completo acto de rebeldía. Pensamos que terminaríamos en Azkaban o algo parecido. Es poco decir que nos equivocamos.

Calentó un poco de agua con magia, consiguió una pequeña taza y puso las hierbas dentro. Desvíe mi mirada hacia mis pies. Tenía frío y seguía con esa sensación de intranquilidad.

Eventualmente me trajo la taza, poniéndola en mis manos, sonriendo y sentándose a un lado de mi.

—¿Qué sucedió? —Me preguntó con un tono suave.

Tomé un sorbo de té antes de contestar, suspirando cuando una sensación de más tranquilidad me recorrió. No duró lo que me hubiera gustado, pero estuvo bien.

—Pansy está molesta conmigo —Se escuchaba patético en voz alta—. Dijo que salir conmigo fue un error.

La castaña asintió, poniendo su mano en mi hombro cuidadosamente, casi como si temiera romperme más.

—¿Quieres salir? Podemos, no sé, comprar helado. Si no quiere volver contigo pues-

—Hermione —La detuve—. Yo solo quiero volver con ella.

Ella me miró con cierta decepción. Sabía que no le agradaba. Pero de cualquier forma se acercó a abrazarme.

—Te ayudaré si eso te hace feliz.

Sonreí por primera vez en todo ese tiempo. Me sentía tan bien a su alrededor.