Secret [Hermione y tu]

Capítulo 18

Maratón 2/3

T/N POV.

Estaba sentada, apoyada en un árbol a un lado del lago negro mientras miraba hacia el cielo. Estaba nublado y yo me sentía cansada. Fue hasta que sentí que algo golpeaba mi mano que miré a un lado de mi. Era una caja de grageas tirada a un lado de mi, Hermione parada cerca.

—Hola —me dijo.

—Hey —la saludé de vuelta.

Tomé la caja y la miré mientras mi amiga se sentaba junto a mi. La miré y ella se encogió de hombros.

—Agarra una, te juro que todos son sabores agradables.

Alcé una ceja y negué.

—No, Granger. Me hiciste esto una vez. No creo que sepan bien —dije y me congelé.

¿Cuándo había pasado eso y porque no podía recordarlo correctamente? Era tan raro que incluso me comenzó a doler la cabeza. Pero esa pequeña memoria estaba intacta.

—¿Ya hiciste algo así?

Ella rió— Por supuesto. Lo acabas de decir, solo no creí que te acordarás. Pero anda, prueba uno.

Lo hice y por suerte me tocó uno de manzana, tratando de no darle vueltas a aquella memoria que parecía haber salido de la nada. Si Hermione lo recordaba sin problemas y se veía tan tranquila con ello, ¿porque yo no? Igual, eran una grageas, nada del otro mundo.

Aunque algo dentro. Muy dentro de mi estaba diciendo que aquello significaba algo más.

Pero estoy alucinando. Todo seguía igual.

***

Y me refiero en forma literal. Todo seguía igual cuando pasé de la sala común de Slytherin hacia el dormitorio de mi novia. Sus saludos fueron igual de melosos y su forma de hablar también. Tan solo el ambiente había cambiado.

Cuando ambas nos acostamos en su cama para ver una película muggle. Ella tenía su brazo rodeando mis hombros con cuidado, pero yo me sentía distante. Me sentía ajena a ese lugar, a ese toque, a ese cuarto. Los últimos días llenos de peleas y discusiones me habían afectado más de lo que quería admitir.

Porque amo a Pansy y odio pelear con ella, claro. No es porque ella me aleja con cada minúsculo error. No porque ella no es...

Mi mente quedó en blanco un segundo y olvidé lo que estaba pensando, así que me enfoque en la película mientras soltaba un largo bostezo y me alejaba un poco de Pansy. No le tome mucha importancia, pero sentía sus ojos pegados en mi, mirándome como si le hubiera escupido y dicho que la odiaba. Me confundí y la miré.

—¿Todo está bien?

—Eso debería decírtelo a ti —dijo, su voz cargada de veneno—. ¿Sabes? Comienzo a sospechar que tienes a otra.

Parpadeé varias veces. En verdad, ¿qué estaba sucediendo? ¿Que había hecho esos últimos días que habían explotado aquella actitud en Pansy?

—¿Disculpa?

—Por Merlin, es obvio. Obvio —soltó un suspiro tembloroso—. Dije que eras egoísta antes porque estaba molesta. pero no me equivoqué. ¡Siempre es así!

—Pansy...

—¡Siempre me empujas lejos como si no fuera nada para ti! Me haces pensar que solo te divierto. ¡Estoy tan-!

—¡Te he dicho que no me gusta que me levantes la voz! —exclamé, explotando finalmente. Ni siquiera el dolor en mi pecho me detuvo—. Me voy antes de decirte algo peor.

Me puse de pie y caminé hasta la puerta hasta que sentí unos brazos rodeando mi torso. Suspire cuando dejo un beso sobre mi mejilla.

—Está bien. Está bien. Te perdono.

Eso me relajo aunque supe que no debía. Ella debía pedirme perdón, ¿no?

—Gracias —le agradecí sin más.

Era como si alguien manejara mis palabras. Lo odiaba tanto, demasiado. Y algo que había notado es que solo me sucedía con mi novia.

¿Era algún tipo de conciencia de pareja que dejaba que pensara las cosas mejor? No tenía idea, jamás me pasaba con nadie más. Como con Hermione, todo lo que decía era genuino. Me sentía bien. Pero ella era mi mejor amiga y obviamente la conocía mejor que nadie. Ella me conocía mejor que nadie.

—De nada —dijo como siempre—. Vamos a ver la película, ¿si? Deja de alejarme.

—Si.

Me sentía ajena a mi piel. Algo me gritó que no debía estar ahí. Estaba tan lejos que no lo escuche.

Pansy POV.

Cada día las cosas iban peor. No podía ser. No podía dejar que T/N recuperara su vida anterior. No después del esfuerzo y lo mucho que sacrifique por ella. No iba a dejar que Granger ganará esta vez que tenía a T/N alrededor de mi dedo, comiendo de la palma de mi mano.

Así que esa noche, cuando regresó a su habitación para estar con la insufrible sangre sucia, me escapé del castillo hacia un lugar conocido. Me adentré en el bosque prohibido y sin que nadie se percatara siquiera entré a un escondite protegido completamente con elaborados hechizos. Estaba insonorizado y escondido en una parte profunda del bosque.

Entré justo para admirar a mi rehén. Estaba atado con sogas mágicas. Una herida profunda en su mano derecha.

—Pansy —hablo cansado—, por favor. Por favor deja a Harry y a T/N.

—¿Por qué debería? —dije con diversión y después hice un puchero—. O querido, ¿quieres ver a tu novio? o, ¿te preocupa tu dulce hermana? —me burlé.

Draco bajó la mirada con vergüenza. No podía hacer nada más. Lo sabía.

—Tranquilo, tan pronto me deshaga de Granger y de Potter ella será toda mía y vivirá como una reina. Una reina sin memoria alguna del dolor.

—¿Y qué? ¿Me matarás? —espetó.

—Tal vez —me acerqué más a él—. Harry se irá contigo. Y T/N ni siquiera te va a extrañar si no sabe la verdad.

Me miró con los ojos cargados de odio por un par de segundos. Mi sonrisa se hizo más grande.

—Creen que estás en mi mansión. Van directo a su muerte y todo porque trataste de interponerte —Reí, haciendo que las cuerdas se amarraran con más fuerza a sus muñecas. Con un hechizo saqué un poco más de sangre de la herida en su mano para meterla a un frasco—. Jaque mate, Malfoy. Tengo a la reina en mi control, es cuestión de tiempo para que veas a tu rey caer.

E ignorando sus gritos me fui, jugando con el pequeño frasco en mis dedos. Ganaría, no había vuelta atrás.