Capítulo 4: El segundo juego.

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Un par de horas habían pasado desde que la decisión más importante de sus vidas había sido tomando y nuestro grupo protagonista se encontraba reunida en el mismo sitio de siempre.

-Necesitamos adivinar el siguiente juego... Tiene que haber algo en esta habitación o algo de lo que hayan dicho los guardias que pueda darnos una pista, aunque sea pequeñita - habló el castaño, encontrándose este sentado entre la rubia y Auron - Podríamos hacer una lista de juegos que conozcamos y explicarnos las reglas y los hacks que tengamos.

-Me parece una buena idea... No tenemos nada que perder, ¿no? - dijo Alexby, intentado pensar en algún juego que implicará a mucha gente - No sé... ¿Puede que policías y ladrones? Nos dividen en dos equipos y el que gane vive y si pierdes mueres.

-Una galleta- dijo de repente un joven que ellos no conocían, uniéndose a la conversación, siendo este Fargan- Seguidme.

Nuestro grupo protagonista se vio desconcertado, pero, finalmente decidieron seguir al chico, el cuál había empezado a caminar hacia el otro lado del lugar. Allí se encontraba Willy, al lado de una pared con un extraño dibujo pintado en ella.

-Esto de aquí es el siguiente juego. Nos pondrán una especie de galleta a cada uno y nosotros tendremos que carvar una forma en ella sin romper la figura- explicó el albino, quien conocía el juego gracias a su ascendencia koreana- Por lo que nos enseña el dibujo podremos suponer que las cuatro figuras serán el círculo, el triángulo, la estrella y el paraguas. Tratad de agarrar todos el círculo ya que será la figura más fácil. Y un consejo, debéis lamer la galleta, así será más fácil separarla sin que se rompa.

Los chicos se miraron entre ellos, sorprendidos por la gran inteligencia del de boina verde.

-Gracias, de verdad. Si queréis podéis uniros a nuestro grupo, después de todo, se podría decir que ahora os debemos nuestras vidas - sugirió Aroyitt, sonriéndoles de manera leve.

Los dos mejores amigos se miraron, antes de asentir levemente, empezando todos a hablar para conocerse mejor. Por otro lado Rubius y Vegetta se encontraban en la cama del segundo, contándose anécdotas divertidas que habían vivido juntos para tranquilizarse el uno al otro.

-¿Recuerdas la noche en la que nos conocimos? - preguntó el de ojos amatistas, riendo al recordar lo horrible que había sido esa noche, y como, extrañamente, había sido una de las noches más perfectas de su vida.

-Claro. Como olvidarla... Creo que es la única vez que te he visto tan borracho, de hecho no, la única vez que te he visto bebiendo en general. Nos metimos en tal pelea por tu culpa que estuvimos toda la noche en la cárcel. Mi madre tuvo que venir a pagar la fianza y no es que estuviera muy contenta - rió el de pelo teñido, acostándose sobre el pecho de su novio y suspirando antes de continuar - Veg. ¿Crees que podamos volver a casa? ¿Ambos?

El pelinegro asintió, antes de decir:

-Sobreviviremos, te lo aseguro. A lo mejor no con el dinero, pero, si con nuestras vidas. Cuando llegue el momento de que nos tengamos que matar el uno al otro podemos convencerlos de hacer otra votación y saldremos de aquí. Si nos toca con gente que quiera salir pues tal vez podamos votar antes de que llegue el juego final e irnos.

Y en aquel momento, como si el destino hubiera estado oyendo su conversación. La gran puerta de metal se abrió, apareciendo unas decenas de soldados triangulares y 1 cuadrangular, el cuál dijo en cuanto vio que todo el mundo le estaba prestando atención:

-¡Hear ye! ¡Hear ye! - exclamó este de forma burlona, de verdad que disfrutaba del sufrimiento de estas pobres víctimas - El segundo juego está apunto de comenzar. Sígannos hasta el salón de juego. Allí serán dadas las instrucciones para el nuevo reto.

Squid Game (El juego del calamar) || Karmaland AuDove le storie prendono vita. Scoprilo ora