Capítulo 11: El juego de las canicas. Parte 1.

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Por fin, ya era la mañana, ya estaban completamente a salvo, bueno, al menos de los otros jugadores.

El resto de la noche se la habían pasado curando las heridas de los demás, intentado dormir y vigilando a los otros grupos. Aunque ya había terminado la pelea, los del equipo 2 no confiaban en que alguno no se pusiera a atacar en cuanto la gente se fuera a descansar.

Hoy les esperaba un nuevo juego y todos nuestros protagonistas habían tratado de teorizar de que se trataba o de al menos buscar algún dibujo en la pared que les indicara que pasaría, desgraciadamente no encontraron nada. Al parecer todos los dibujos habían sido borrados, a lo mejor se dieron cuenta de que ellos habían encontrado uno y habían quitado los demás.

Unos soldados llegaron a la habitación, con unas bandejas con su desayuno, como todos los días, el cuál se trataba de una galleta con chips de chocolate y un huevo sancochado (A: Ni yo desayuno tan bien XD).

Todos agarraron su desayuno, no habiendo ninguna pelea por que la gente estaba aún cansada de la pelea del día anterior, sentándose con sus respectivos grupos.

La mayoría de personas no habían dormido nada, por lo que hoy los participantes que si lo habían hecho tendrían una pequeña ventaja en el juego del día (estar descansados claro)

El equipo 2 se encontraba reunido donde siempre, tomando su desayuno en silencio. Todos tenían cortes o pequeñas heridas de la batalla de ayer, por lo que habían decidido no hablar de nada relacionado con el lugar donde estaban, por lo menos por un rato y así descansar sus mentes. Algo les decía que el juego de aquel día iba a ser el más duro hasta ahora.

El que estaba más grave era Rubius, aunque habían podido desinfectarle un poco la herida y cerrársela con una de las agujas del juego de las galletas, este igual seguía débil por la falta de sangre y el dolor. El solo hecho de tener que apoyar todo su peso en la pierna mala hacia que gritara de dolor y cayera al suelo, incapaz de levantarse.

Todos estaban muy preocupados por el joven, pero, Vegetta era el que más. El de ojos amatistas no podía perder esa sensación de que algo malo le pasaría a su novio y que era culpa suya por no haber parado el ataque que había dañado a Rubén. Debería haber sido él, no su pobre pareja.

Tras unos cuantos minutos más en silencio Guillermo levantó la mirada, diciendo:

-No podemos desanimarnos chicos. Dentro de muy poco vamos a poder pedir otra votación. Si no lo ha calculado mal 19 queremos irnos y los otros 24 quieren quedarse. Con que mueran 5 de esos podemos llegar a un trato, ¿vale? Ya queda poco para salir de aquí. Solo hay que asegurarnos de no perder a ninguno por el camino. Tenemos una ventaja sobre los demás, somos los únicos que no hemos perdido a ningún miembro de nuestro equipo así que con que nos protejamos entre nosotros podremos salir ilesos de aquí.

-Willy tiene razón. Además, vamos a conseguir más intentándolo que si no lo hacemos- habló Fargan apoyando a su ahora novio.

-Es verdad. Falta poco ya. Después de que salgamos no tendremos que volver a jugar a nada durante el resto de nuestras vidas, pero por ahora, tenemos que estar totalmente concentrados en ganar, sea lo que sea que nos pidan - dijo Lolito.

Tras esas palabras la puerta de los dormitorios se abrió, dejando ver a unos cuantos guardias. Uno de ellos dio un paso adelante antes de anunciar:

-Participantes, sígannos el cuarto juego está apunto de comenzar. Les diremos las normas en cuanto lleguemos a nuestro destino.

Nuestros protagonistas se levantaron de sus respectivos sitios, caminando tras los soldados, llegando a la misma sala blanca donde habían estado el día anterior. En cuanto llegaron allí fueron recibidos por otro grupo de trabajadores del lugar, que les indicaron que escucharan atentamente sus palabras, ya que serían importantes.

-Deben hacer parejas, en cuanto las hayan hecho el juego empezará.

-¿Puedo ponerme con dos personas?- preguntó una joven en la zona de atrás de la sala.

-No, las parejas deben ser de dos.

-Y no podemos hacer un grupo de dos parejas?- dijo un joven de pelo morado.

-No, los grupos serán de 2 personas, no de dos parejas.

-Oye, ¿no puedo ponerme con mi hermana y mi novio? Las dos somos muy flaquitas así que técnicamente contamos como 1.

-¡No! ¡Otras pregunta más y juro que os mató que voy a empezar a enfadarme! Poneos en fila, nosotros haremos las parejas al azar para que no os quejéis más. Joder... Parecéis niños en una clase cuando su profesor les manda a ponerse en grupo para un proyecto. No lo repetiré más, se juega en parejas obligatoriamente; no hay otra opción.

Los concursantes obedecieron, poniéndose rápidamente en fila, con miedo de que si decían algo más los guardias los mataran a todos.

Este comenzó a señalar a las parejas para el próximo... Reto, si es que se podía decir así.

-A ver, tú y tú.

Alexby y el chico que tenía delante fueron separados, una gran sorpresa para su hermana, ya que estos se habían puesto juntos en la fila para poder estar juntos.

Poco a poco las parejas se fueron formando hasta que quedaron así: Alex y un chico que no conocían, Fargan y Auron, Willy y Rubius, Vegetta y Aroia y finalmente Lolito y Mangel...

-¡Esperad! ¿Y-Y yo qué?- preguntó Luzu con miedo, dándose cuenta de que se había quedado solo.

Unos soldados fueron hacia él, a la misma vez que las demás parejas eran prácticamente arrastradas hacia el sitio donde jugarían al siguiente juego.

Lo último que escucharon antes de que se cerrara la puerta fue un disparo...

Squid Game (El juego del calamar) || Karmaland AuWhere stories live. Discover now