Squid Game (El juego del calamar) || Karmaland Au

Capítulo 5: Historias bajo la Luna... Pero, sin Luna. Pt. 1.

Era un nuevo día en squid game y aunque recién estuvieran despertándose ya había drama. Willy y Fargan, Frank y Perxitaa, un nuevo amigo del de pelo negro, se encontraban en el baño, insultándose entre ellos, una pelea estando a punto de ocurrir.

-¡Debería haberte matado cuando tuve la oportunidad! - exclamó el albino, recordando aquel día donde, con un cuchillo en mano, había entrado a la casa de su violador, con solo una cosa en mente: Asesinarlo.

-No te hubieras atrevido ni si te hubiera puesto el cuchillo en mi cuello. Eres un miedica de mierda.

-Si tanto crees eso, ¿por qué no te acercas y lo compruebas?- amenazó Guillermo, recibiendo una sonrisa divertida por parte del contrario.

-Porque no necesito acercarme para matarte.

En el momento que Staxx dijo aquello este sacó una pistola, apuntando a nuestros dos protagonistas, oyéndose las risas del de cresta.

-¿Qué? ¿Acaso creías que sería tan estúpido como para no robarle un arma a los guardias? - comenzó a reír de ojos verde radioactiva, una sonrisa burlona instalada en su cara - El crestitas a mi lado me ayudó a conseguirla.

Frank quitó el seguro de la pistola, empezando a pasarse el arma de una mano a otra. El Willgan trataba de pensar en cómo escapar, a la par que retrocedían hasta chocar con la pared.

-Creo que os mataré lentamente, a lo mejor os disparo en zonas que no os vayan a matar... Un disparo en el pie... Un pequeño golpe en la tráquea... Cosas sencillas, ¿no? ¿Qué os parece? ¿Preferís morir o preferís que os torturé hasta que me rogeis que os maté?

En ese momento la puerta del baño se abrió, dejando ver a Vegetta y Rubius, quienes, al observar la situación se miraron, preparados para defender a esos chicos. El de ojos amatistas tiró al suelo a Perxitaa, para que este no pudiera atacar y el teñido le quitó la pistola al pelinegro de ojos verdes, apuntándole con esta para que no tratara de robársela.

-¿Ahora quién va a matar a quién eh? - preguntó el de ojos amarillentos burlón, riéndose ante el sorpresivo cambio en la situación.

-Que cabrón... - susurró Perxas, intentando quitarse al de pelo en punta de encima, sin éxito.

-Nadie, aquí nadie va a matar a nadie, ¿entendido? - habló el de apellido Doblas, pasando olímpicamente del comentario del de cresta.

-Iros de aquí y no los volváis a molestar. Es el último aviso que tendréis- dijo Vegetta, juntando la pistola a la frente de Staxx.

Después de unos tensos segundos Frank se alejó, saliendo de la habitación, siendo liberado Perxitaa e imitando este la acción de su amigo.

Rápidamente la pareja Rubegetta se giró hacia los dos amigos, revisándolos con la mirada para ver si tenían alguna herida.

-¿Estáis bien? - inquirió De Luque, acercándose a ellos con mirada preocupada.

-Si, afortunadamente ese bastardo no llegó a hacernos nada antes de que llegarais. ¿Estás tú bien? Parecías bastante afectado tras el juego de ayer... - preguntó el de boina verde de vuelta, notando las pequeñas marcas de uñas que el contrario tenía en su rostro.

-Estoy mejor- contestó el oji amatista con una sonrisa triste- Fue una situación muy sangrienta... Además de que pensé que no sobreviviría. Pero, bueno, al final nada malo me ocurrió.

Los cuatro chicos se quedaron en silencio, abrazando el teñido a su novio. Después de unos momentos los jóvenes salieron del baño, ofreciéndoles el de pelo castaño a Vegetta y Rubius que se unieran a su equipo para agradecerles que les salvaran la vida.