NEZHA: EL RENACER DE UN DIOS [Oubing]

NO NACÍ PARA COMPORTARME

-Li Yunxiang... ¿Cómo se encuentrá?

-... No son tan graves... Me preocupa su hermano... Se hizo lo posible, pero... Ya era muy tarde....

-¿Pero el señor Li?

-Necesita reposo... Es lo mejor, en este momento.

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Las puertas del palacio estaban cerradas... Todo el lugar sumido en silencio...

Un pequeño niño vestido con ropas tradicionales chinas; portaba una mirada furiosa y sonrisa arrogante dirigidas hacia el cielo grisaseo de la noche...

Ataco a un enorme dragón de escamas blancas.

Un hombre de rasgos parecidos a los del niño trataba de reprenderlo, pero el niño nunca cedió.

Otro dragón. Negro como el carbón, parecía rugir y bramar contra el infante de ropas rojizas...
Todo una ejército rodeando el palacio, parecía exigirle algo al niño...

-~¡YO NO NACÍ PARA COMPORTARME!~
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Li Yunxiang salto sobre la camilla del hopistal. Al instante el cuerpo comenzó a punzarle por el dolor. Otra vez estaba lleno de vendajes.

-Yunxiang... Calma, recuestate por favor. -Kasha intentaba calmar a su amigo.

-Mi papá, mi hermano... ¿Cómo estan?, ¿Dónde están?

La pobre chica miró a la doctora con precaución... Tenían malas noticias, como se lo dirían a Li Yunxiang.

-Doctora Su... Mi familia...

-Recuestate, tenemos que halar-concilio la mujer de bata blanca.

-Por favor calmate Yunxiang. En un momento podrás verlos a ambos-secundó su amiga.

Li Yunxiang quizo creerles, pero sabía que algo estaba mal... Bueno, hace mucho que todo estaba mal en su vida.

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Entró a la habitación dando tumbos; su cuerpo estaba molido, pero sentir su corazón aplastarse y sangrar, mitigaba cualquier otro dolor que pudiera sentir.

-Tu padre esta bien. Las contusiones no son buenas a su edad, pero afortunadamente no se encunetra en peligro aparente.

-Y mi hermano, ¿Cómo se encuentra? -preguntó dudoso. La mujer de bata blanca afianzó su agarre sobre la tabla con el diagnóstico de Yunxiang; trago saliva antes de hablar.

-Se hizo lo que se pudo... Cuando llegaron había pasado mucho tiempo; parte de la pierna derecha tuvo que ser amputada. Se intentó salvarla, pero ya no había nada que hacer; el tejido ya estaba muy dañado, y de no hacerlo habría perdido toda la pierna.

No podía ser verdad. No quería creerse algo así.
Solo atinó a preguntar el nunero de habitación y salió corriendo a buscar a su hermano. Kasha y la doctora Su comenzaron a correr tras él.

Yunxiang estaba petrificado frente a la cama de su hermano.
El hombre seguía inconsiente; la cara llena de cortes, raspones y ligeras quemaduras. Las vendas cubrían parte de su cabeza, brazos y pecho.
Observó las piernas de su hermano bajo las sosas mantas de la cama.

La pierna izquierda estaba bien, pero la derecha... La pierna derecha había sido amputada hasta la rodilla; la doctora Su dijo que si hubiera sido más tarde, la habría perdido toda.

Sus manos se hicieron puños y agachó la mirada al suelo de madera.
Esto era su culpa. Claro que él no inició el ataque, claro que él no destruyó su hogar hasta los cimientos, pero fue por él que paso todo esto... Y sabía que más cosas horribles le pasarían a su familia si no hacía algo pronto.