𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐎𝐘 ₪ YiZhan [PAUSA]

⋆⌘⋆ complicado e intolerable

—Bien, eso es todo. Pueden retirarse, y ya saben, ustedes no me presentan este trabajo extenso —los miró con neutralidad. —y, las probabilidades de que desaprueben en mi curso son mayores. Se regirá la mitad de su promedio.

Xiao Zhan tragó grueso. Él jamás, pero jamás, había tenido una materia a cargo y no se iba a tomar la molestia de tenerlo en su último año de colegio, mucho menos por ese tonto alfa que lo único que sabía hacer era crear problemas.

—Entendemos, profesor Jianmin. —habló bajito, la pena lo consumía por haber presenciado una faceta distinta del quién lo consideraba su alumno estrella. La sensación era muy fea.

Yibo seguía cruzado de brazos sin tomarle la verdadera importancia, solo quería salir del estúpido colegio para encerrarse en su habitación por unas largas horas.

—Hasta luego, que tenga buen tarde. —el omega se despidió en nombre de ambos y por fin salieron del salón. No había nigún tipo de bullicio puesto que ya habían pasado aproximadamente más de diez minutos desde la hora de salida y los pasillos estaban totalmente vacíos.

Zhan le dedicó una mala mirada al alfa que estaba cerca de él, se acomodó la mochila al hombro y aceleró el ritmo de sus pasos para alejarse por completo. No quería tener nada que ver con él por el momento, es más, ahora mismo no sabía cómo iba a soportarlo cuando hicieran el proyecto, juntos. Literalmente todo estaba siendo una situación estúpidamente cliché.

—¡Oigan. ¿A dónde creen que van?! —la voz del rector Huang resonó detrás de ellos. Zhan realmente quería mandarlo a la mierda, había olvidado la otra sanción.

—Señor Huang, buenas tardes. —como siempre, Zhan relucía siempre su amabilidad y respeto a pesar de que esa no era una linda situación.

—No hay nada de buenas acá. ¿Iban a escapar, cierto? —el beta se acercó a ellos lentamente.

—¿Qué? ¡No, no! —agitó sus manos. —Yo, yo lo había olvidado. —murmuró nervioso, escondiendo sus suaves manos bajo las mangas del suéter.

—Ajá, entiendo. —respondió creyéndole muy poco. —Está bien, vayan al cuarto de limpieza y tomen un par de escobas, trapos y una botella de aromatizante.

—Ni crea que voy a hacer eso, es su trabajo. —soltó el alfa empezando a enojarse. —No vine como personal de limpieza.

—No es el mío tampoco, joven Wang. Pero desgraciadamente no sé en qué estuve pensando cuando decidí ser rector de niños indisciplinados como usted. —le sonrió falsamente. —Así qué mi deber, según lo que dice el libro de reglas y sanciones, dice que deben colaborar con el trabajo de limpieza por dos cortas y simples semanas escolares. No es tan complicado.

—¿Y qué si no lo hago? —evitó gruñir. 

—Pues nada sorprendente. Completaré su ficha de comportamiento y disciplina, la mandaré a la oficina del director e inmediatamente sus padres serán llamados por el reporte negativo sobre todo lo que usted hizo en su estadía aquí.

Yibo bufó hastiado, el muy maldito decía la verdad. En todos los colegios que asistió, siempre hacían el mismo y repetitivo proceso en las cuales terminaba obviamente siendo expulsado.

—¿Le gusta la idea? Si es así entonces puede retirarse y yo me iré a escribir su historial. —claramente se podía notar el tono divertido en la voz de Huang.

Xiao Zhan miró con duda al castaño, después de todo, su empatía lo sensibilizada y no deseaba que este tomara malas decisiones que lo podrían afectar. Suspiró débilmente y se encaminó hacia dicho cuarto de limpieza a buscar lo necesario. Yibo al notar que el omega sí estaba de acuerdo en cumplir la estúpida sanción. Era eso o ser expulsado y privado de sus privilegios gracias a sus padres.

Tampoco era alguien tonto, eso no le convenía.

—Muy bien, así me gusta. —sonrió Huang. —Lo que harán en estos diez días será barrer todas las aulas, borrar cada sobrante de las pizarras y limpiar carpetas. —los jóvenes se iban alejando así que decidió hablar más fuerte. —Cuándo terminen, llámenme, inspeccionaré si lo hicieron de manera correcta y luego cada uno podrá irse a su casa.

El pelinegro lo miró por unos segundos y asintió cortésmente mientras alzaba el dedo pulgar. Yibo por el contrario quería enseñarle exclusivamente el dedo medio.

—No se suponía que esto iba a ser así. —susurró el omega para sí mismo, realmente había sido un horrible día y los demás de seguro serían iguales.

—Todo es tu culpa. —le reclamó el alfa, tomando una escoba y una cubeta con los demás materiales de aseo.

—¿Disculpa? —tomó las mismas cosas y salieron rumbo al primer salón sin percatarse de que estaban juntos en todo momento. —¿Acaso yo fui el tonto que empezó a insultar sobre cosas incoherentes?

—Estás fingiendo y te estás burlando de mí primo. ¿Crees que me voy a creer el cuento de que eres así?

—¡¿Qué estás tratando de decir?! —exclamó, a pesar de que Zhan sabía que el alfa era alguien de temer, su lobo no caía en completa sumisión a su lado porque sentía como si ya lo hubiera conocido. —¡Tú empezaste y encima lastimaste mis muñecas! Eres un bruto. —frunció su entrecejo, abriendo la puerta y encaminándose a limpiar las carpetas.

—No es culpa mía que me caigas muy mal. —se encogió de hombros, con la mandíbula tensa y la mirada dura.

—¡Ni siquiera me conoces! —gritó asegurado. —Pero bueno, tampoco quiero convivir contigo. Solo cumpliremos el castigo, haremos el proyecto y no volveremos a intercambiar palabras.

—Estás verdaderamente loco si piensas que me quedaré como una imbécil rata de biblioteca a hacer esas estúpidas investigaciones. —gruñó leve y empezó a borrar lo escrito en la gran pizarra.

—No me gruñas. —se quejó. —y sí, claro que harás tú parte del proyecto. No quiero recibir un promedio bajo y tampoco haré todo yo solo.

—Me vale mierda la libreta se notas.

—Pues a mí no. Quiero tener todo perfectamente calculado paga seguir con el primer puesto.

—Entonces es tú problema, ni de broma lo hago.

—Eres insoportable.

—Y tú un mimado queriendo la atención de todos.

Xiao Zhan volvió a gritarle y ambos siguieron discutiendo mientras que de a poco iban limpiando las aulas restantes. Sin duda ese primer día había sido demasiado complicado e intolerable.