⋆⌘⋆ una gran idea

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—Bien, ya terminé. —susurró el omega para sí mismo. Sonriendo entre emocionado y apurado, saliendo del último salón a guardar los útiles de aseo en el pequeño almacén.

Iba de un lado al otro tan sumido en su mundo que no se dio ni la más mínima cuenta de que Yibo lo estaba observando. El pelinegro podía llegar a ser muy despistado a veces.

Zhan cogió su mochila y se detuvo unos instantes, dudando en si era buena idea despedirse del castaño.

—Nop, mejor no. —frunció su naricita y negó con la cabeza levemente.

Esta vez avanzó rápidamente hasta la salida, frenando metros después al ver a Yibo con la espalda recostada en el gran árbol, con sus fornidos brazos entrecruzados y los ojos bien fijos en él. Tragó grueso, intentando no notarse nervioso o desconcertado.

"No vas a intimidarme, alfa bobo." —fue lo que pensó mientras retomaba el camino y pasaba frente la mirada del susodicho.

—Hey, hey. —la voz de este sonó detrás suyo pero lo ignoró. —Te estoy hablando, Xiao.  —la mano del castaño cogió su antebrazo, deteniéndolo al instante.

El mencionado rodó los ojos, notando como ahora el alfa estaba en frente suyo.

—¿Qué quieres ahora, Wang?

—¿Y yo soy el mal educado? —soltó con ironía, arqueando una de sus espesas cejas y sonriéndole con burla.

Zhan resopló. ―No tengo todo el bendito tiempo, Wang. ¿Comprendes? Tengo algo sumamente importante y debo irme. ―se hizo a un lado e intentó avanzar, mas no pudo hacerlo porque Yibo lo sujetó nuevamente de la muñeca.

"Sí, claro. Algo muy importante." ―pensó con fastidio, intentando controlar la pesada respiración que estaba torturando su pecho. ―"Se está refiriendo a ese estúpido alfa".

―¿Acabas de gruñir? ―cuestionó el omega con confusión. ―¡Pero si yo no te he hecho nada! ―exclamó medio ofuscado, no estaba entendiendo nada. ―Wang, ya suéltame. ―intentó removerse como cachorro berrinchudo, pero luego, lo analizó mejor y para evitar problemas, actuó con tranquilidad, soltando un vasto suspiro. ―En serio, tengo que irme. Además, se supone que tú y yo nos dirigimos la palabra solamente para el proyecto.

"¿Proyecto? Oh, sí, perfecto." ―sonrió levemente, alzando a penas una de sus comisuras. Se le había ocurrido una gran idea para evitar ciertas cosas.

―Pues claro que sí, Xiao. Es por eso mismo que estoy hablándote.

―¿Qué? ―murmuró el omega, con los labios medio abultados y ganándose toda la atención de Yibo en esa parte de su rostro.

"Mierda. ¿Por qué tengo tantas ganas de besarlo?" ―agitó su cabeza para dejar de observarlo. Solo estaba pensando en tonterías. Sí, solo eso.

―Lo que escuchaste, Xiao. Te esperé por lo del proyecto. ¿Tendría que haber otra cosa acaso? ―rió con cierto ápice de sarcasmo. Haciendo que el pelinegro rodara los ojos por tan estúpido y egocéntrico comportamiento.

— ¿En serio? ¿Tú, Wang el de "no haré ninguna maldita tarea" Yibo? —le remedó exageradamente. Si al alfa le gustaba burlarse de los demás, pues Zhan no se iba a quedar sin hacer nada.

El castaño bufó y, aunque debería de enojarse, la actuación del omega con su ceño fruncido y su pequeña nariz arrugada, le causaba una extraña pero notable ternura en todo el cuerpo. Era como si se inyectara algún sedante y aunque la intromisión fuera rara, la sensación de calma que lo abordaba luego era sorprendente. —Mierda. —siseó, otra vez se había perdido entre sus pensamientos.

𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐎𝐘 ₪ YiZhan [PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora