𝐁𝐀𝐃 𝐁𝐎𝐘 ₪ YiZhan [PAUSA]

⋆⌘⋆ de vacaciones y planes

MARATÓN 2/3

Zhan no pudo evitar morder las orillas de sus uñas, expectante a que el puntaje del alfa sea satisfactorio. Diablos, quería que la espera no fuera tan larga.

─ Te lastimarás si sigues haciéndolo.

Y tal como si lo hubiera llamado, Yibo lo rodeó por detrás mientras le sujetaba ambas manos para que evitara seguir con aquella manía.

El omega soltó un suspiro hondo, acostando su cabeza en el firme hombro ajeno y disfrutando del aroma a café amargo que llegaba mejor a su naricita.

─ Lo lamento, es que estoy nervioso. ─ explicó al haber sido atrapado. Anteriormente ambos habían hablado sobre aquel hábito que no dejaba nada bien a sus manos, y por el cual Yibo procuró ayudarlo a borrarlo de sus costumbres.

El castaño soltó una risita nasal mientras le besaba la mejilla. ─ Lo estás más que yo, bonito. Aún falta media hora para poder entrar.

Era sábado por el mediodía, justamente ayer en la salida Yibo se había quedado a rendir la prueba general junto a otro reducido grupo y ahora solamente esperaban por los resultados que el tutor encargado debería tener.

Zhan confiaba en que Yibo aprobaría. Porque a parte de querer que mejorara en el ámbito académico, no quería que fuera a clases en plenas vacaciones. Eso sería cruelmente aburrido y deseaba salir a más lugares con él.

Muchas citas.

Fue entonces que treinta minutos después, el omega le dejó un corto beso en los labios para alentarlo a ingresar al colegio por fin.

─ ¡Sabía que lo harías! ─ fue una de las tantas frases que el pelinegro decía, totalmente orgulloso y contento

Yibo se dejó hacer, recibiendo varios besos en su rostro y labios a la vez que sujetaba al omega de la cintura para que no cayera.

─ ¡Vamos a poder salir en estas semanas! ─ agregó eufórico, rodeando el cuello y torso del alfa respectivamente con sus extremidades. ─ Estoy feliz.

─ Me alegra saberlo, no podía sacar menos con un profesor tan inteligente como tú. ─ halagó con voz tersa, dando un par de pasos para alejarse del lugar. ─ ¿Te apetece comer algo? Todavía es temprano.

Zhan asintió tal cual cachorro, abrazándose más al sólido cuerpo.

Esa tarde se la pasaron tonteando y riendo, caminando por toda la plaza mientras sus meñiques iban enlazados.  Hablando de los próximos planes que tenían mientras Yibo lo mimaba con cualquier cosa que a Zhan le gustara.

En cierto punto al omega se le hacía demasiado adorable el tamaño de esas manos, aprovechando aquel tema para avergonzarlo y besarle las mejillas algo sonrosadas.

─ No es necesario que lo repitas, ZhanZhan.

─ Yah~ Son demasiado tiernas.

— No lo creo, tú, ah... Estás mirando la parte que menos me gusta a mí. — decidió confesar con la mirada perdida.

Se encontraban sentados cómodamente, en el patio de comidas de un conocido centro comercial. Zhan lo observó por unos segundos en completo silencio, para luego sujetarle la mano más cercana y acariciar el dorso con su dedo pulgar.

─ Eso te hace más lindo de lo que eres, Yibo-Yi. ─ comentó lento, recostándose más en el alfa. ─ No existe ningún prototipo de cómo ser perfecto.

─ Soy un alfa, bonito. ─ hizo una mueca con cierto desánimo, dejando caer cuidadosamente su cabeza con la del más bajito. ─ Se supone que no debería...

─ ¿Y qué con eso? Yo soy el omega y recuerdo haberte dado un rodillazo cuando te pasaste de tonto.  ─ su propósito era hacerle una broma, y pudo lograrlo mínimamente cuando escuchó una suave risa efímera. ─ La casta a la que pertenecemos no tiene nada qué ver, Yibo. No importa tener que seguir con estúpidos estereotipos, no eres menos alfa por tener características que te hacen especial.

» No había visto a alguien con unas manos así de bonitas, ni unos labios tan atrayentes... No sabía que detrás de esa coraza de mirada oscura se escondía una personalidad tan cálida conmigo.

Zhan se alejó levemente para que pudieran mirarse sin tanta pena acumulada.

— Y si alguien se burla de tus manos se las verá conmigo porque soy un omega que sabe cuidar lo suyo. — frunció un poco su entrecejo, mostrando sus grandes dientes mientras alzaba la comisura izquierda de su labio, intentando verse aterrador.

Yibo le sonrió más amplio, negando divertido mientras se acercaba y rozaba delicadamente su nariz con la adversa en un beso esquimal. — Claro, lo atacarás con sājiāo.

El pelinegro emitió un jadeo indignado y posó sus manos el pecho del alfa para encararlo nuevamente. ─ ¡Yo doy mucho miedo! ─ aclaró disconforme, en medio de un dulce puchero inconsciente.

Yibo lo tomó de ambas mejillas y le dió un largo y puro beso, dejando más que satisfecho a Zhan y su lobito.

─ De acuerdo, omega temible. ─ el aludido sonrió.─ Quiero preguntarte sobre algo de las citas. ─ dijo con algo de demora, se le hacía dificultoso nombrar aquella palabra cuando nunca antes pensó siquiera enamorarse.

Zhan emitió un breve sonidito, indicándole que lo escuchaba.

─ Bueno, llevamos más de dos meses y me gustaría que conocieras uno de mis pasatiempos...

─ ¿Favoritos? ─ concluyó el omega, con los ojos brillando en emoción anticipada.

— Podría decirse. — asintió. — Aunque no sé si tú podrías estar-

─ ¡Yo voy, Yibo!

El mentado sonrió al ver su expresión. ─ Pero al menos déjame decirte sobre qué es.

─ Confío en ti, no es necesario.

Yibo le dejó un beso en la frente. — Me gusta saberlo, pero esos lugares no son algo de los que probablemente estés acostumbrado.

Zhan elevó una de sus cejas en desconcierto. ─ ¿De qué trata?

— Carrera de motocicletas.

Y la sorpresa tallada en las facciones del omega, no se hicieron de esperar. No había dudas, él verdaderamente quería ir y acompañarlo.