Capítulo seis

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La tarde cayó y con ello las respuestas a las preguntas que frecuentaban la mente de Kim Namjoon.

Tanta era la duda en su mente que no le importo estar en la misma habitación que su madre, no noto su presencia, no saludo a Jimin, solo tomo asiento cerca de la salida y espero las palabras del abogado. No fue hasta que Seokjin tomó asiento a su lado que reaccionó.

-Entiendo que ignores a nuestra madre, pero Jimin no tiene la culpa.

La seriedad en el rostro de Seokjin solo se debía a las mismas razones que su distraída mirada, seguía sobre pensando la información.

-Si aquello de lo que hablamos ayer es confirmado, no creo poder mirar a nuestra madre sin pena alguna. -Tal vez sus palabras fueron crueles, pero la sonrisa de Seokjin lo tranquilizó.-

-No había pensado eso, pero sería divertido, ¿no lo crees?

De igual forma una sonrisa se mostró en su antes demacrado rostro. Observó hasta la primera hilera de asientos y vio a su madre ahí, detrás de ella estaba Jimin, y en pocos asientos estaban los socios cercanos a su padre, personas que llegaron a nombrar 'tíos' en más de un momento de su infancia.

La respuesta a su hermano se vio interrumpida por la voz del abogado, un corto saludo se presenció y fue directo al grano. Comenzó con algunos negocios, siendo divididos entre aquellos hombres de porte rígido e intimidante, continuo con algunas propiedades esparcidas por el mundo las cuales quedaron a nombre de hospitales de las mismas zonas, siguió con algunos bienes materiales para su ex-esposa y por último la increíble mansión en Italia, la cual quedó a nombre de sus tres hijos, ni más, ni menos.

-Los documentos de confirmación serán entregados más tardar mañana, tengan buena tarde. -La señora Park se acercó al abogado, mientras los demás tomaban paso a la salida, sus hijos se quedaron en su lugar, expectantes a las palabras de su madre.-

-Dudo que mi esposo solo dejara a mis manos tan pocos recursos. -El impecable rostro de su madre permanecía serio, tal vez por su intachable maquillaje adornando su rostro ya no tan firme, o tal vez solo era porque la situación lo ameritaba.-

-Señora Park, ambos sabemos que usted y su ex marido dejaron claro sus puntos y necesidades hace años, es todo por hoy. -El abogado tomó los pocos documentos necesitados en la reunión y guardar aquello ya vistos, dejando claro la espera de la ausencia de la ex mujer del difunto Kim.-

Tras las últimas palabras del abogado y sin intenciones de más, la mujer de pulcro traje salió de la habitación sin mirar a nadie, dejando solo a los hermanos Kim y Park en la habitación junto al abogado.

-Parece que nunca cambiara. -El abogado rió para sus adentros y de forma perezosa se retiró las gafas del rostro, miro hacia aquellos chicos aun en la habitación y les indico con un simple gesto que se acercaran al escritorio de la oficina.- Ayer Seokjin y yo hablamos de algo, ¿están al tanto de eso?

La confusión en el rostro del menor de los tres les hizo sentir culpables ante esos detalles, pero en su defensa, ninguno sabría explicar de forma simple (y decente) sus sospechas.

-Lo tomaré como un más o menos. -El abogado extendió aquellos documentos que portaba hacia el mayor de todos, este no dudo en revisar de forma detallada su contenido, ante la mirada de los dos menores prosiguió.- La única propiedad de su padre en corea está a nombre de un joven sin antecedentes, su padre no dejó mucho sobre eso pero sí pidió de forma personal que se le enviaran los documentos de propiedad, espero esto ayude un poco Kim Seok.

Seokjin asintió ante sus palabras y apartó su mirada de los documentos para estrechar la mano del abogado, aquel hombre de edad avanzada siempre les llamó de formas demasiado entretenidas, un hombre al que también llamaron tío, y a quien respetaban de sobre manera.

-Muchas gracias por venir señor Hong, nos encargaremos de lo demás. -Seokjin sonrió con carisma y aprecio al hombre, acción repetida por sus hermanos.- Le seguiremos informando lo que descubramos sobre el tema, viaje bien.

El hombre les sonrió a todos y salió de la habitación. Estando solos, los hermanos crearon una tensión ante la siguiente discusión, y el silencio fue roto por el único de los Park.

-¿Alguien me explicara qué pasa? -Jimin les dio la espalda, observando hacia donde el hombre se había ido, su tono de voz era tranquilo, confundiendo así a sus hermanos.- Entenderé si no debo saber del tema, no me molestare.

Con la vergüenza tallada en sus rostros, los hijos Kim le contaron sus sospechas al menor de ellos, y este mantuvo un rostro sereno durante la explicación. En espera de cualquier reacción los mayores terminaron el relato, viendo como Jimin solo cubría su boca con la palma de su mano y suspiraba con los ojos cerrados. Nada más.

-¿Quién de nosotros es el que irá?

Sorprendidos ante la calma de esas palabras se miraron el uno al otro.

-Si ninguno está cómodo con esto, -Hablo Seokjin- puedo ser yo el que vaya solo al encuentro.

Joon observó al menor y lo único que vio en su rostro fue duda, solo ante esas palabras se vio incómodo y nervioso, seguro creyendo ser el único disponible para tal trabajo pero incómodo ante la idea de comprobar aquella suposición del mayor.

-Iré yo, soy el único con la agenda más liberada. -Tomando la palabra, el segundo de los Kim habló firme.- Seokjin debe volver con su familia y Jimin es el único de los tres que ha estado menos en corea, es lo ideal.

Dudosos, Kim y Park asintieron ante esas palabras.

-¿Aún recuerdas cómo llegar al estudio de nuestro padre? Puedo hacer tiempo e ir contigo al lugar si es necesario.

Joon le sonrió confiado, y se negó con un movimiento de cabeza. Estiró su mano en espera de la entrega de los documentos que aún estaban en manos de Seokjin e ignorante ante los sentimientos que cruzaron en los ojos de su hermano los tomó apenas se los ofreció.

-Puedo partir mañana, de paso puedo buscar más información en el estudio de nuestro padre, les llamaré si obtengo algo.

Tras los asentimientos de sus hermanos, salió de la habitación. Su mente seguía nublada pero el valor que nació en su pecho fue debido a su cobardía, solo quería salir de esa ciudad, solo quería alejarse de los problemas y huir a otro lugar era su solución.


[...]


Su partida a corea fue igual que su llegada a Italia, completamente solo, sin lugar al cual llegar y sin la confianza real que hacía ver en su mirar.

Lo primero que hizo fue buscar donde quedarse, encontrando lugares cercanos a su destino, el estudio de su padre. Ya caída la noche solo se encargó de establecerse en un departamento de primera, porque necesitaba más que solo las especulaciones de su hermano, necesitaba verdades sobre aquellos actos de su padre.

Su investigación continuaría la mañana siguiente, por lo que solo debía descansar, la búsqueda de respuestas era algo que le intrigaba y asustaba al mismo tiempo, la imagen de su padre que había formado en su mente y recuerdos parecía temblar ante la duda.

"¿Un amante es capaz de cambiar tanto a un hombre?"

¿Cómo responder eso, si no conocía el efecto verdadero del amor? 

Calm Me Down [HopeNam/NamSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora