Capítulo quince

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25 años
Navidad

Nada estaba claro a su vista, pero no se sentía relativamente mal. Estaba disfrutando de la melodía que le acompañaba en el gran salón de aquella fiesta. Ya nadie se encontraba en el lugar alquilado pero eso no le desanimó a continuar la fiesta él solo.
Otra copa fue servida por sí mismo mientras una nueva sonada comenzaba, la sonrisa se extendió por su rostro mientras entonaba en alto lo poco que sabía de la canción con la botella aún en mano. Se reía de sí mismo mientras los movimientos erráticos de su baile lo llevaban al ventanal del salón.
Todo era muy brillante afuera, el cielo se iluminaba de colores y la ciudad se alegraba a su vista. Tomó directo de la botella y cerró los ojos ante el amargo sabor del alcohol, la leve quemadura que bajó por su garganta le hizo sentir bien en tan solitario lugar.
La música parecía haber pasado a segundo plano mientras el ligero sonido de los fuegos artificiales capturaba su atención anunciando el nuevo día, podía verlos muy claramente por el ventanal, la botella cayó vacía al piso y claras lágrimas le acompañaron en su descenso.

Estaba jodidamente solo.

[...]

La habitación pareciera tener todo lo que se necesitaba para pasar al menos dos días en el lugar. La maleta de Seokjin fue dejada al pie de la cama y el dueño de está ya se encontraba recostado sin indicios de querer ser molestado.
Le dejó descansar por un momento, aún era temprano y tenía el resto del día para comenzar a cambiar sus pertenencias al estudio de su padre. Corrección, de Hoseok.
Se sentía confundido, un incómodo sentimiento se asentaba en su estómago cada que el tema del estudio era tocado. La falta de respuestas no le permitía pensar con claridad, y sentía que no lograba encontrar nada entre todo lo que encontraba referente al joven Hoseok.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al captar algo a través de la ventana del hotel, pequeños puntos blancos comenzaban a pintar el exterior y los cristales se empañaron al acercarse a observar el paisaje.

El frío estaba presente la mayoría del año en Corea, pero a tan pocos días de Navidad las calles volvían a llenarse del frío blanco con mayor intensidad.

Había notado antes la nieve, el día que volvió a reencontrarse con sus hermanos después de tanto tiempo, el día en que a todos se les informó del fallecimiento de su padre.
Los días después de aquello, sus extensos viajes a Italia, todo lo referente al funeral le habían desconectado por completo del mundo. Ni siquiera estando solo en Corea se permitió detallar los pequeños detalles de su alrededor, con excepción de uno. Hoseok y su mirada perdida en la cafetería, no le importo mirar a su alrededor y ver todos esos tontos detalles navideños, solo se permitió ver al chico de cabello naranja maravillado con el exterior.
Una sonrisa se plasmó en su rostro, perdido en sus pensamientos no logró advertirse de los movimientos de Seokjin. Comenzó a buscar casi desesperadamente entre sus pertenencias, el sonido de ropa cayendo le hizo ponerse en alerta. Se acercó y se arrodilló junto a su hermano tratando de descifrar su búsqueda.

—Parece que olvidaste algo importante.

—No puedo simplemente olvidar cosas como esa en cualquier lugar, sea importante o no.

Rendido, el mayor suspiro frustrado y dejo el desatre esparcido a su alrededor. Namjoon aún recordaba esa extraña manía de su hermano por siempre revisar el contenido del equipaje, al principio lo tomo como una costumbre pero tal vez conocía la razón en el presente.

—Creí que eras de los tipos ansiosos si no encontraban sus pertenencias en orden, pero creo que la realidad es algo peor. —tomando algunas prendas las comenzó a ordenar mientras se volvía a poner de pie, siendo seguido por el mayor.

Calm Me Down [HopeNam/NamSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora