Winter Begonia

Capítulo 42" Perlas cantando ShangXiriu y Yu Qing"

En el banquete en el Pear Garden, Cheng Fengtai bebió media botella de vino y comió medio plato de mollejas de pollo marinadas. La mano de Si Xier descansaba sobre su rodilla, sacudiéndolo y frotándolo, era cantautor de nacimiento, había aprendido a entretenerse bien, no había nada que no pudiera hacer para sirve el vino y la comida. Pero su atención solo enfermó el estómago de Cheng Fengtai,  pensando que si hubiera sido cuarenta años antes, si todos los cantantes de ópera del mundo se hubieran extinguido, no habría ido a verle. Cheng Fengtai, con una sonrisa desagradable, dirigió la conversación hacia Fan Lian y dijo: "Segundo Maestro Fan conoce muy bien tu negocio, ¡puede cantarlo él mismo! ¿Por qué no le hablas del espectáculo?"

Fan Lian rápidamente apartó la cabeza y fingió no escuchar, su mano martillaba a Cheng Fengtai debajo de la mesa con odio. Si Xier tampoco parecía tener interés en Fan Lian, mirando con recelo a Cheng Fengtai, dijo: "El segundo maestro Cheng es demasiado modesto. ¡Los que están aquí hoy se encuentran entre los fanáticos de la ópera más importantes de la capital! ¡Todavía no lo entiendes!"

Cheng Fengtai se rió secamente y dijo: "Sí... Eso depende de quién esté cantando". Así que, diciendo, buscó a Shang Xirui. Vio a Shang Xirui y Yu Qing a plena vista el uno del otro, ni siquiera se molestaron en evitar cualquier sospecha de ser hombres o mujeres, estaban hablando y riendo juntos, gozando como locos. Estaba furioso y bebió media copa de vino.
Yu Qing fue la estrella del espectáculo de hoy, brindando por viejos y nuevos amigos uno por uno y habiendo bebido demasiado vino, miró hacia abajo en la mesa con las mejillas rojas y ojos ondulantes, una mirada que tenía la sutileza y calma de una dama y el encanto y la seducción de un cantante de ópera. Cuando su mirada se fijó en Cheng Fengtai, inmediatamente se inspiró para brindarle sobre la mesa. Yu Qing no debe haber conocido a Cheng Fengtai en absoluto, se sorprendió, luego sonrió amablemente y bebió su vaso, mostrando el fondo de su vaso a Cheng Fengtai.

Los antecedentes de Yu Qing son una rareza en el negocio de Pear Garden. La mayoría de los niños de este negocio eran niños pobres enviados al teatro para ganarse la vida o eran niños bonitos que habían sido traficados y vendidos. Los hijos de funcionarios como Yu Qing, cuyo abuelo era un ex funcionario de la dinastía Qing, fueron consentidos y mimados. Estaba a mitad de camino de la universidad, de repente  la abandona y fue a cantar al negocio de la ópera, cantando la ahora decadente ópera Kunqu, no por fama o fortuna, no se sabe qué busca. Esto no solo sorprendió a la gente y les hizo hablar de ello, casi mata a su viejo padre. Tanto así que rompió la relación entre padre e hija y se le prohibió usar su apellido original, Yu Qing fue el nombre que se le dio después de perderlo. Era una mujer talentosa, una chica decente a medio camino que logró hacerse un nombre. El nombre Yu Qing es uno de los nombres más famosos del negocio de Pear Garden. Más tarde, cuando al general Zhao la apeteció y quería casarse con ella y tomarla como su esposa, luchó con uñas y dientes para salir de ese enigma, tanto es así que el gobierno central se enteró y criticó al general Zhao por "forzarse a sí mismo con una niña", algo muy malo. Esto fue algo malo para el general Zhao, pero hizo que su reputación fuera aún mayor. Shang Xirui solía tener dificultades con cantantes de ópera que se hicieron populares sobre la base de chismes, no tenían ninguna habilidad real, eran solo un montón de tonterías. Pero después de hablar con Yu Qing hoy, no solo es una buena cantante, también tiene buenas ideas. Por ejemplo, con el teatro creativo, se llevaban tan bien que era como una conexión instantánea. Inmediatamente acordaron el futuro, estaban listos para hacer algo grande. Los jóvenes cantantes de ópera escucharon con entusiasmo y estaban dispuestos a arriesgarse a que se les arrojara agua para seguir a Shang Xirui. Shang Xirui los miró y asintió: "Muy bien, muy bueno, cuando se escriba el libro, todos estarán corriendo".

En presencia de creativos inteligentes y jóvenes perspicaces, Si Xier, el anciano decrépito es redundante y condenado.

Además, no quieren morir. Esta mesa es tan vibrante como el creciente sol, los ancianos de al lado tienen una actitud hosca, como si no les gustaran.