No Me Tortures 2 (TERMINADA)

3. ¿Será el destino?

NEREA)

El ambiente en la fiesta ya está caldeado cuando llegamos. La gente baila y canta, bebe y habla. A lo lejos veo a Santi. Me acerco a felicitarle y luego se va a seguir saludando a las personas que van entrando.

Me siento en el sofá y se me acerca una chica.

-Hey - me dice.

-Hey - respondo al saludo.

-¿Qué haces que no estás bailando? - me pregunta.

-Nunca me ha gustado mucho bailar - respondo - ¿Y tú?

-Te vi aquí y quise conocerte - se encoge de hombros.

-¿Y qué quieres saber de mí? - le pregunto con curiosidad. Ella se acerca a mi oído.

-Todo - un escalofrío me recorre entera.

Me paso el resto de la noche hablando con ella. Me resulta muy agradable. Ya son las 5am.

-¿Quieres irte? - me dice.

-Vale - nos levantamos y me lleva por la parte trasera - ¿Por qué vamos por aquí? - Me paro en seguida al ver los tíos que están fuera y entonces entiendo todo.

Me agarran y empiezan a pegarme en la cara y en el estómago. Grito de dolor, pero nadie me escucha. Me tiran al suelo y me empiezan a dar patadas. Llega un punto en el que ya no puedo sentir el dolor, dejo de ver y caigo inconsciente del dolor.

MARTA)

Me despierto feliz. Abrazo a Sofía y luego me levanto.

-¿Y esa felicidad? - me pregunta sonriendo.

-Pues que he soñado contigo - respondo.

-¿Y que ha pasado en el sueño? - se incorpora.

-Luego te lo enseño - le guiño un ojo y me dirijo a la ducha.

Me ducho rápido, me cambio, me despido de Sofía y me voy al trabajo. Llego al trabajo y Alison se acerca a mí.

-Marta, tienen un caso para ti. - me dicen.

-Vale, prepárame el documento, en cuanto acabe las cosas que tengo que hacer lo leo.

Me lo lleva a la mesa y lo dejo a un lado. Atiendo a todos mis pacientes del día y cuando acabo, abro el documento. se trata de una chica que hace poco fue hospitalizada, la pegaron entre varias personas. Ahora está en un hospital en Sevilla y necesitan que vaya a ver qué pasa.

Llamo para aceptarlo y luego llamo a Sara para quedar y hablar. voy al bar que le he dicho y la espero allí.

Le cuento que me voy a ir unos días y que ya hablaremos de lo que pase. También de que no sé quién es la chica a la que voy a ver y, más tarde, de recuerdos de nuestra infancia, de cuando nos conocimos y cosas que tenemos que hacer, sí o sí, juntas.

Vuelvo a casa y hago la maleta. Escucho que la puerta se abre y, pasados unos segundos, Sofía entra por la puerta de la habitación.

-¿Qué haces? - me mira asustada y preocupada.

-En una hora tengo que salir de viaje a Sevilla - la digo. Ella relaja su rostro.

-¿Por trabajo? - me pregunta.

-Sí, seguro que solo es una semana - respondo.

-Pues aquí estaré esperándote - me responde agarrándome de la cintura y atrayéndome hacia ella. La doy un beso en los labios y me separo para coger la maleta y bajar. En la entrada ya me espera Natalia con un coche.

-Buenas tardes, Marta - me dice Natalia.

-Buenas tardes, Natalia - cojo mi maleta y la meto en el coche para, luego, meterme en el asiento del copiloto. - ¿Qué tal te va?

-No me puedo quejar. Hacía mucho que no nos veíamos, te echaba de menos - dice - ¿Sabes quién es esta vez?

-No, no me ponía ni el nombre ni una foto de la chica, así que es todo sorpresa - me encojo de hombros.

-Bueno, pues cambiando de tema, tenemos un camino de cinco horas para contarnos qué tal nos han ido estos meses en los que no nos hemos visto, así que, si quieres, comienzas tú y luego te cuento yo - me dice.

-Me parece una buena idea - y. dicho esto, nos pasamos todo el trayecto hablando de las cosas que nos han pasado estos seis meses que no nos hemos visto.

Cuando llegamos al hotel, bajamos del coche y nos vamos a nuestras respectivas habitaciones para dormir, que ya eran pasadas las 2am. Yo no lo sabía, pero me esperaba un día lleno de sentimientos que vuelven a florecer, cambios de humor repentinos, añoranza, enfado, preocupación...

NEREA)

Me despierto atada a unos cables que salen de mi brazo, metiéndome suero. Intento moverme, pero no puedo, me duele todo. Noto que la cabeza me da vueltas, que me duele el pie, la cara y las costillas. - ¿Qué ha pasado? - me pregunto, y, de repente, empiezo a recordar todo.

Escucho que alguien entra en la habitación de hospital, sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué tal se encuentra? - me pregunta la doctora que acaba de entrar.

-Como si me hubieran pegado una paliza - ella se ríe y se acerca a mí, sentándose a los pies de la cama en la que estoy.

-Bueno, eso, aunque no lo crea, es una buena noticia, porque ahora sabemos que siente - me sonríe.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí? - pregunto.

-Llevas seis días en medio de lo que parecía un sueño- me dice - Pero parece que no va ir a más, ya parece estar mejor - dice levantándose.

-Wow

-Ya, por cierto, ¿le puedo hacer una pregunta? - me pregunta.

-Ya me ha hecho una - le digo y le sonrío - Claro.

-¿Quién es Marta? No paraba de nombrarla - me mira con curiosidad. Enseguida mis mejillas se sonrojan.

-Una....una...antigua amiga... - bajo mi vista. Ella asiente y sale cerrando detrás de si.

Pierdo la noción del tiempo en esa habitación. Me traen la comida de vez en cuando, otras veces veo la televisión, otras duermo o hablo con los doctores que pasa a ver cómo estoy...

Me estaba quedando dormida hasta que sonó como la puerta de la habitación se abría. La doctora entra y se coloca a mis piernas, se sienta y me mira.

-Nerea, ¿se cree capaz de poder responder unas preguntas sobre lo que pasó? - me dice de repente.

-Creo que sí, solo quiero que esos tipos me dejen en paz - respondo.

-De acuerdo, se lo comunicaré a la chica que ha venido para interrogarla. Mañana vendrán por la tarde a hacerle unas preguntas. Si se altera o ve que no va a poder con el cuestionario, llámeme. - dicho esto sale de la habitación, dejándome sola otra vez.

(..)

Me despierto a las 9am, me traen el desayuno y entra Jade a darme charla, como todas las mañanas.

-¿Qué tal amaneciste, Nerea? - me pregunta sentándose a mis pies.

-Bastante nerviosa, hoy me interrogan sobre lo que pasó - respondo - ¿Y tú?

-Bien, gracias por preguntar - me sonríe.

-Jade, te llaman en cirugía - dice un doctor asomándose por la puerta.

-Bueno, el deber me llama. mañana me paso y me cuentas todo - me guiña un ojo y sale de la habitación, quedándome sola.

La mañana pasa rápido pero aburrida. Cuando llega la hora en la que deberían de venir a interrogarme, un doctor viene a por mí y me lleva a una sala que tiene unos sofás, me deja ahí y se va, dejándome sola de nuevo.

Al cabo de unos minutos, se escucha la puerta de la sala abrirse y una persona entra. Me doy la vuelta para ver quién entra por la puerta. Mis ojos se abren con los platos. Me la quedo mirando.

-¿Ne-Nerea....? - dice.