12. Celos (2/2)

131 7 0
                                    

MARTA}

-Déjame salir del baño, Sandy - le digo.

-No hasta que te calmes - me dice mientras que sigue sujetándole de los hombros.

-Estoy calmada, ahora déjame salir - la empujo, pero ella tiene más fuerza.

-No, aún no - me sostiene.

Pasamos un rato mirándonos, dónde poco a poco voy fingiendo que me voy relajando, hasta que me suelta y me deja vía libre, que salgo corriendo a buscar a Nerea.

La veo a lo lejos y me acerco. Le cojo del brazo y la arrastro unos metros.

-Ehh, ¿qué te pasa? - me pregunta. Mira hacia atrás y luego hacia mí y sonríe - ¿Estás celosa?

-AGH - la arrastro hasta fuera del local y la llevo hasta el primer callejón que aparece pasados dos o tres para alojarnos del local.

Cuando estamos al final del callejón la cojo del cuello y ella suelta un suspiro. Nos quedamos mirándonos a los ojos hasta que rompe el silencio.

-Así que eres celosa - me dice. Aprieto un poco más la mano, haciendo que suelte otro suspiro.

-Sí, soy celosa, y posesiva - respondo. Empiezo a bajar la mano que me sobra hasta una de sus manos, y luego a por la otra, para luego atarlas y dejarlas en alto. Con la mano que no utilizo para sujetar sus manos bajo hasta el borde de la camisa y meto la mano por debajo, hasta llegar a su pecho. - Desde que te conocí siempre me has gustado, siempre he tenido ganas de ti en todos los sentidos - meto la mano por debajo de tu sujetador y acarició sus pezones, haciendo que suelte un gemido - cada vez que te veía con Sergio se me partía el corazón en dos porque no era yo quien estaba contigo, no era yo quien parecía que te hacía feliz - pellizco uno de tus pezones haciendo que se pongan duros al instante - cuando por fin te tuve conmigo, me volví la chica más feliz del mundo, sobre todo porque era yo quien te hacía sacar esa sonrisa tan bonita que tienes - empiezo a bajar la mano hasta su entrepierna y la acarició por encima de la ropa. Ella suelta un gemido.

-Marta... - dice. Aprieto un poco más contra su centro. Suelta otro gemido.

-Luego te tuviste que ir, y todo acabó por unos años, mi mundo se fue a pique, cada cosa que hacía para olvidarte, más me recordaba a ti, quería que volvieras a ser mía - desabrocho tu pantalón y meto la mano por dentro, dejando aún ti ropa interior de por medio. Bajo la mano hasta tu clítoris y empiezo a estimularlo. Noto que ya estás mojada y sonrío - Cuando te volví a ver una acumuló de sentimientos volvió a mí y me prometí luchar por ti, aún que no rápido, quería volver a enamorarte poco a poco de nuevo - meto la mano por dentro de tu ropa interior y acaricio alrededor de tu vagina - y cuando lo estaba consiguiendo va y aparece esa chica - meto mis dedos con fuerza en tu interior y empiezo a embestirte con fuerza, haciendo que cada vez suelte gemidos más altos - pero hoy te voy a recordar una cosa - muevo más la mano, más rápido, haciendo que note que esté a punto de llegar al orgasmo - y esa cosa es que eras, eres y serás mía - cuando termino de decir esto ella acaba en mis dedos. Saco la mano de sus pantalones y chupo mis dedos mirándola a los ojos, sonriendo.

Nerea me mira de una forma con la que nunca me había mirado. Me mira con algo de miedo...pero además con ¿alegría? Y ¿Deseo? En cero cómo está abalanzándose encima de mí, besándome con una pasión con la que nunca lo había hecho y cada vez nos calentamos más hasta que...alguien carraspea a nuestras espaldas. Nos separamos y vemos a Sara y a Maia mirándonos entre curiosas, felices, intrigadas...

-Creo que deberíamos de volver a casa - nos dice Sara.

-Sí, creo que sí - digo yo.

-Buenos, dejadme ir a despedirme de Alejandra - dice Nerea. La fulmino con la mirada y ella se ríe - Venga, que solo voy a decirla adiós, acompáñame si quieres.

-Vamos pues - la agarro la mano y la acompaño hasta Alejandra.

-Hey, pensé que no volverías - dice Alejandra.

-Sí bueno, vuelvo para despedirme - ella la mira y luego me mira a mí y luego sonríe.

-Me alegro de que hayáis vuelto, Nerea quería decirte lo que sentía pero no sabía cómo decírtelo - me dice.

-¿Qué? - digo atónita.

-Sí, a Nerea la seguías gustando y no sabía cómo decírtelo. Ella pesaba que tú no la querías - me dice.

-Pensé...pensé que estaba ligando contigo...- digo avergonzada.

-No - se ríe - Nerea me dejó claro desde el primer momento que no quería nada - me dice.

-Aahh bueno, pues encantada de conocerte, pero nosotras nos vamos. Déjame invitarte algún día a tomar algo, para disculparme - le digo.

-Claro, nos vemos - salimos y nos metemos en la limusina.

-Vosotras anos vais a tener que encontrar muchas cosas - dice Maia.

-Cierto - dice Maia. - Mañana reunión familiar en el salón. - todas nos reímos y luego nos quedamos en silencio, cada una mirando por un lado de la ventana, pensando en nuestras cosas.

NEREA}

Llegamos a casa y cada una nos vamos a nuestras respectivas habitaciones. Marta se cambia y se acuesta, mientas que yo voy a ducharme. Cuando entro a la habitación ella ya está metida en la cama, tumbada de lado. Me acerco por el lado del que está de frente y me meto ahí, intentando ser la cucharita pequeña quiero que me abrace. Medio dormida, ella nota lo que quiere hacer y abre sus brazos y se echa un poco para atrás para que no me caiga de la cama. Me acurrucó entre sus brazos y me quedo dormida al poco tiempo. Siempre he admirado la facilidad que tengo de dormirme cuando estoy entre sus brazos.

No Me Tortures 2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora