PRIMER DIA DE CLASES PT.4

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Ilenko celoso porque Amelie le gusta un chico.

Ilenko observaba desde el auto como su pequeña hechicera esperaba a su hija quien venía a paso lento y elegante como si de una pasarela se tratara. Caminaba sola puesto que a los mellizos Morgan los habían recogido mucho antes al parecer la loca que el ministro tiene por hija se había vuelto a meter en una pelea (eso era pan de cada día, mínimo una vez a la semana tenia que estar metida en algún lio solo que esta vez había arrastrado a su hermano con ella). Todo iba bien, nada fuera de lo usual, hasta que nota que un niño con cerca de 7 años se acercaba a su pequeña diosa y la TOMABA de la mano, lo peor es que ella LO DEJABA. Es más, apenas tomo su mano se puso algo roja y le sonrió de manera brillante, como solo les sonríe a los miembros de su familia. Apretó con ira el volante, su vista inmediatamente se desvió hacia su esposa quien veía sorprendida la escena y quien no se daba cuenta del tipejo que se acercaba a ella con aire de "galán". Cuando su princesa llego a la par de su madre, se abalanzó sobre esta y planto un beso en su vientre antes de voltearse al maldito mugroso y hablarle.

No aguantando mas el ruso se bajo de su auto y una mirada basto para que el coche que esperaba a las mujeres de su familia se fuera. Llego a donde se encontraba su familia y poso una mano en la cintura de SU mujer, mientras su palma abarcaba en su totalidad la pequeña pansa donde se encontraba su otro vástago. Con una mirada penetrante miro hacia el hombre que observaba asombrada a su esposa, como si esta fuera un espécimen de otro mundo, una diosa que merecía ser venerada y lo merecía, pero solo él podía darse ese lujo. La mirada que le dio al muchacho fue suficiente para que prácticamente se orinara encima y con un movimiento muy inteligente fue soltando la mano de su amada princesa.

-Ved'ma, L'vitsa. ¿A que se debe la demora? – Su voz suena baja, peligrosa y la pelinegra se remueve levemente al sentir calor entre sus piernas. Mientras su hija lo mira con ojos brillantes de la emoción.

-Lo siento, pero ¿lo conocen?, ¿no hay nada extraño o preocupante? -el tipo decidió sacar pecho y comportarse como un varón, aunque por dentro se estuviera cagando del miedo.

-No se preocupe señor Nikorov, lo conocemos muy bien. De hecho, le presento a Ilenko Romanov mi esposo-El tipejo abre la boca un poco sorprendido antes de despertarse y ofrecer la mano, la cual obviamente no fue estrechada.

-Buenas tardes señor Romanov, yo soy Iker Nikorov y soy el padre de este campeón. Le comentaba a su esposa que seria una buena idea reunirnos un día de estos para que los niños salgan a jugar tal vez a la pista de hielo...

-No creo que sea necesario. Ved'ma, L'vitsa vámonos.

-Si papi. Adiós Dimitri hasta luego señor Nikorov-Cuando se despidió del mugroso se acercó y se puso de puntitas para darle un beso en la mejilla (obviamente el tipejo se inclinó un poco). No soportando más el ruso cogió a su hija en brazos, mientras agarraba a su esposa de la mano y se fue sin despedirse. AL llegar al auto abre la puerta para su esposa y ubica a Amelie en su silla especial, después entra al auto y le ajusta el cinturón a la ninfa de ojos azules que no deja de verlo con un claro brillo de diversión.

- ¿Qué te parece tan gracioso? -Pregunta una vez se ponen en marcha, mientras la pelinegra pone una de sus pequeñas manos sobre su pierna.

-Tus celos

-No estoy celoso ved'ma

-Lo estas, amor. Pero no es necesario-Se inclina a darle un beso en la comisura de los labios y se lo deja pasar porque está conduciendo, lo menos que quiere es un accidente.

-Hablaremos sobre eso más tarde...L'vitsa ¿Quién es el chico con el que hablabas? ¿Cómo lo conociste? – Mira por el retrovisor a la pequeña que juega con sus deditos, evadiendo su mirada. En este tipo de casos se parece tanto a su madre.

-Es un compañero de la escuela. Va unos grados mayor a nosotros y me ayudo a alcanzar algo que estaba muy alto, además es muy bueno con nosotros y es....lin....lindo.

-pues yo creo que....-se vio interrumpido por el apretón repentino en la pierna

-Ilenko, es mejor tocar este tema después-El ruso se iba a negar, pero la cara mimada de su esposa y el apretón en su pierna le incitaban a hacer otra cosa.

-Bien, pero lo hablaremos después.

-Si que lo haremos, señor empresario. 

FANFIC ILEMMA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora