FANFIC ILEMMA [EDITANDO]

HISTORIA

Parte Única 

Cada pueblo tiene su propia historia, pero ninguna tan sádica y sangrienta como lo es esta. Se dice que, en lo profundo del bosque, donde el rio fluye con las fuentes telúricas, llenando los árboles de vida y magia, justo donde las puertas de otro mundo se unen con la construcción más perfecta del hombre: un templo sagrado.

Pero no es un templo común, mucho menos se adora a un dios cualquiera. Es un hermoso templo construido con la piedra más fina, gobernado por colores especiales que denotan riqueza como lo son el blanco y el oro, sus pisos son del mármol mas brillante y sus columnas se sostienen orgullosas en el tiempo, sin mostrar una sola grieta.

En las pocas paredes que tiene hay pinturas de paisajes decorados con los mas finos diamantes y a los pies del dios que se irgue en todo su orgullo y masculinidad al centro del lugar, se depositan las más suntuosas ofrendas. El dios que veneran es un experto en el arte de la guerra, amo del placer y las fantasías sexuales, experto maestro en las artes de la seducción y del pecado. Señor de la venganza y el mas oscuro rencor. El y solo el, se encarga de regir la parte mas fea y oscura de los seres humanos, las saca a flote y las explota en su beneficio.

Su nombre es Ilenko y lo representa el León, una prueba de la soberanía que tiene sobre otras bestias.

Su historial de sangre no se apareció por si solo, fue labrado con todos los placeres del mundo. El hombre que en estos pueblos se venera es el mismo al que otros temen, siendo descendientes de los pobres mortales que sufrieron bajo su yugo, como castigo por las faltas cometidas que aún deben pagar.

Debido a esto, por los pueblos corre un mito, entre susurros los pueblerinos siempre la entonan, las madres y las abuelas no demoran en hacer alarde de su sabiduría contándoles a sus hijas en voz baja y a modo de precaución una oscura historia, historia que se convirtió en leyenda.

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Según algunos escritos hace mucho tiempo, cuando la tierra no era mas que tan solo el inicio y los hombres apenas descubrían lo que era navegar por el peligro de los enormes mares, existió una mujer hermosa, descendiente de una casta llena de ninfas igual de hermosas, igual de tentadoras, igual de peligrosas. Esta mujer en particular poseía una inocencia que la hacia diferente, una actitud juguetona y coqueta que llamaba la atención de todos a su alrededor.

Se dice que los hombres eran hechizados por ella y se enloquecían tratando de complacerla, muchos se probaban así mismos trayéndole los manjares más deliciosos jamás vistos, otros tantos conseguían las pieles de las bestias mas peligrosas para mantenerla caliente envuelta en ellas, otros le traían alimentos como prueba de que podrían proveerla. Muy pocos se arriesgaban a construir edificaciones enteras en su honor, incluso uno tuvo una obsesión tan grande con ella que obligo a un pintor a retratar su imagen cuando esta se encontraba distraída y al obtener el lienzo tan hermosamente terminado lo asesino a sangre fría.

Celoso y asustado de que alguien mas viera tan encantadora obra. Pero pese a todos los intentos y a tan buenas intenciones, la pequeña ninfa nunca se decidía por alguno, ella sentía que el hombre destinado a ser suyo aun no pisaba la tierra y hasta que no lo encontrara no daría el paso definitivo para iniciar una vida de casada.

Pasados los meses apareció un hombre, de complexión fuerte, músculos definidos y bien cincelados que irradiaban perfección. Su porte invitaba a pecar y su cautivadora mirada acaloraba hasta la mujer mas santa. Era un extranjero, pero era uno precioso, nada nunca antes visto, por tanto, destacaba tan fácilmente.

Aquello intrigo a la menor de las ninfas y fue ese aura de advertencia, amenaza y peligro lo que finalmente la termino de cautivar, aquel día la creatura mas inocente de la tierra se enamoró del hombre más sádico jamás creado y peco de la manera mas turbia e inimaginable. Sin saber como ni cuando se vio envuelta entre sus brazos, debajo de su cuerpo y jadeando de placer. Se descubrió teniendo encuentros secretos donde permitía que el acariciara su cuerpo como no era debido, peco una y otra vez entregándole sus primeras veces para todo.

Y paso lo inevitable: ambos se enamoraron y ella quedo embarazada. La historia se vuelve trágica cuando uno de sus antiguos pretendientes motivados por la ira que le genero el desamor, atento contra la vida de la mujer que juro amar y proteger sin falta alguna. Atento contra su vida el día en que sabia estaría sola, la hirió por detrás y huyo como un vil cobarde. La dejo morir desangrada a mitad del bosque.

Se dice que justo en el sitio donde la tierra se mezclo con aquella valiosa sangre, empezaron a crecer hermosas plantas, cargadas de un olor dulce y tranquilizador, con leve fragancia a bebe, algunos tantos podrían decir que olía a sol y otros que olía a hielo. El hecho es que, dependiendo la posición, el clima y el estado emocional del sujeto, la fragancia podía recordar un hermoso día soleado, sentado entre el fresco césped verde y con las copas de los árboles moviéndose con tranquilidad o una ventisca de hielo, con el rio congelado y el resto del entorno decorado con una increíble y hermosa capa de escarcha. Aun y con todo eso, solo había una palabra para definirlo: Inocencia.

Porque de una u otra forma eso era lo que emanaban las dos vidas perdidas y eso fue lo que se necesito para que la vida de ciertas personas fuera perdonada, una vez que el dios encontró la vida de su mujer y de su hijo perdida, y desencadeno una brutal venganza.

Así que ahora, cada año, en cada pueblo donde se rige homenaje a dicho dios, justo cuando se despide el verano y el enorme sol deja de emitir su luz tan fuerte y vibrante, se empiezan a preparar a las mujeres mas hermosas, se les viste, se les consiente y se les arregla para que iniciando el invierno sean entregadas al templo, esperando por la aceptación del dios.

Son una ofrenda de paz, un pago por las dos vidas perdidas siglos atrás.

Todas esas jóvenes mueres entran con la esperanza de ser la elegida, de poder ser la mujer de aquel aguerrido dios y portadoras de sus poderosos hijos. Pero cada año, pocos días después de enviarlas, son devueltas partidas en dos o con vestigios de tortura que dejan en claro a los aldeanos lo equivocados que están.

Porque esas chicas eran enviadas para ser esposas, pero sino son bienvenidas, sino son lo que el dios tanto tiempo a estado buscando, sirven como canalizador de su ira y merman un poco aquella voraz sed de sangre.

Este año...

Este año es el turno de Emma

FIN