III

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Nana Shimura se encontraba caminando por las largas calles de la zona, no faltaba mucho para llegar a su destino así que iba sin  prisa. Llevaba una sonrisa en la cara desde que el pequeño Midoriya aceptó la propuesta que ella le puso. Ahora mismo estaba llendo a buscar al antes mencionado a la escuela donde iba.

-¡Eres un idiota!-escuchó la voz de un niño.-¿Así que tu madre te abandonó? JAJAJAJAJA seguro que se fue con tu padre

En el instante que escuchó todo supo que se trataba de Izuku, así que corrió en dirección de donde provenía la voz del chico.

-¡Tu padre te abandonó y ahora tu madre también!-volvió a gritar el joven.

-Ellos no me abandonaron-gritó la vocesita rota de Izuku a la distancia.

-Claro que sí, seguro que se ambos se suicidaron

-¡Ya basta!-gritó Nana llegando al lugar. Veía a un chico de la edad de Izuku y al mencionado tirado en el suelo.-¡Vete!-le ordenó la pelinegra al chico el cuál se fue corriendo.

Nana al ver que el pequeño Midoriya estaba llorando, lo cargó y dejó que se recostara su cabecita en su pecho.

-Ya pasó, Izuku-consolaba la mujer al chico mientras camina.-Mira lo que tengo, como lo prometimos

Nana sacó un pequeño chocolate de su bolsillo y se lo entregó a Izuku, este se despegó de su pecho para poder abrazarla. Al momento de hacer eso, la pelinegra empezó a acariciar su cabeza.

-¿Mis padres me abandonaron?-preguntó con la voz rota el joven Midoriya, ella obviamente ya sabe la respuesta a esa pregunta.

-Mientras yo este aquí, nadie te hará daño-susurró Nana con lágrimas en los ojos, a lo que Izuku apreto más el agarre del brazo.

La Sexy NiñeraWhere stories live. Discover now