IV

13.9K 1.1K 192
                                    

El pequeño niño peliverde se levantó de su cama de un salto, ya había pasado una semana desde que descubrió que sus padres lo abandonaron, ¿lloro? Si, obviamente lloró. Pero hoy decidió hacer algo más para que ahora, Nana no lo abandone. Se prometió a si mismo de que se esforzará para ir bien en su escuela.

Corrió hasta el que antes era el cuarto de su madre, que ahora es el de Nana y se acercó lentamente a la cama. Cuándo estaba a una distancia aceptable saltó y asustó a la pelinegro.

-Aaahaahahaa-gritó la mayor levantándose rápidamente de la cama horrorizada.

Pero se quedó inmóvil cuándo vio al pequeño peliverde reírse a carcajadas, esta se sintió muy apenada por haberse espantado de esa forma así que tomo a Izuku y le comenzó a hacer cosquillas.

-¿Crees que puedes venir y asustarme de esa manera?-decía la mujer juguetonamente mientras movía sus dedos por las costillas de Izuku el cuál se reía a carcajadas.

-Lo sientooo-gritaba Izuku ya rindiendose de tantas cosquillas.

Ambos se acostaron suspirando y mirando el techo de la casa, ambos saben que ahora vivirán juntos, Nana por que se en cariño con el peliverde e Izuku por que no quiere estar sólo.

Nana se levantó de la cama y se apoyo en la puerta.-¿Quieres desayunar algo?-le pregunto la pelinegra pero Izuku se tapó los ojos rápidamente.

La mujer mayor se acercó al niño ya que le pareció raro que tenga esa actitud.-¿Qué sucede?-le pregunto mirando los ojos esmeraldas del pequeño.

Izuku se acercó a su oído y le susurro.-Tienes mal acomodado el short-Nana corrió hasta el espejo de la sala para verse y sí, media nalga la llevaba colgando. Pero no le dio mucha importancia ya que sentía que el pequeño era su hijo, pero no sabe que despertó una bestia.

La Sexy NiñeraWhere stories live. Discover now