XVI

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Estaba acostado en mi cama disfrutando de un postre que cocinó Nana hasta que me llegó un mensaje el cual estaba esperando.

Cuando lo leo, una sonrisa macabra se forma en mi rostro. Termino mi postre rápidamente y lo dejo en el lavabo.

-Maaa, me voy a jugar donde Kacchan-le digo a mi madre la cual está sentada mirando televisión. Ella asiente con la cabeza y salgo de mi casa.

Camino por las calles vacías hasta que llego a la casa de mi mejor amigo, la puerta está cerrada pero Mitsuki dejó la llave debajo de una maceta. Abro la puerta y entro sigilosamente.

-¿Segura que tu hijo no está aquí?-escucho la voz del novio de Nana en la planta de arriba.

Subo las escaleras lentamente y comienzo a escuchar sonidos de besos y gemidos. Cuando me asomo, veo a ambos acostados en la cama besándose.

-Ag-gime la señora Mitsuki en sus labios.

Saco el celular lentamente y saco algunas fotos en silencio, ya tengo las pruebas pero aún asi me quedo observando todo el asunto.

Yagi se baja su pantalón y está a punto de penetrar a Mitsuki hasta que...-¡ALTO!-grito llegando a la pieza y sorprendiendo a ambas personas.

-¿I-Izuku qué haces aquí?-pregunta Mitsuki haciéndose la sorprendida.

Yagi sube sus pantalones y se queda quieto.-Niño-susurra y yo me acerco. Cuando estoy lo suficientemente cerca el me da un golpe en el estómago quitandome todo el aire.-No metas tus narices en asuntos de adultos

-¿Qué mierda haces?-grita Mitsuki empujandolo.

-Cállate puta, dame eso-dijo el hombre quitándome mi celular. Lo tiró al suelo y lo pisó causando que no funcione más.

-N-N...Nana...-digo sin aire cayendo al borde de la inconsciencia.

-Escuchen lo que vamos a hacer. Tú-dijo señalando a Mitsuki.-Tú debes tener una família, si le cuentas a alguien de esto. Difundiré rumores falsos y te haré la vida imposible-amenaza a Mitsuki y por primera vez en mis 13 años, veo a Mituski sumisa.-Y tu... Maldita larva. Te callaras o le diré a Nana que te abandone. Ella está completamente a mi disposición, si mueves alguna ficha... Yo movere las mias

Ambos nos quedamos en silencio y asentimos. El agarró sus cosas y se marchó de la casa. Mitsuki me abrazó y me regaño.

-¿Por qué no seguiste el plan? Con las fotos, ya era suficiente

-No podía permitir que él te haga eso, simplemente no puede pasar por mi cabeza-digo abrazando los brazos de mi tía de corazón.

-¿Qué haremos ahora?-me pregunta ella.

Me separo de sus brazos y agarro mi celular que ya no sirve para nada.-Debo buscar mis nuevas fichas-digo lanzando mi celular a la basura.

La Sexy NiñeraWhere stories live. Discover now