La Sexy Niñera

IX

Sábado a la noche, mi niñera se fue de la casa hace aproximadamente 5 horas y la verdad que me estoy comenzando a preocupar. La madre de Kacchan se durmió acostada en el sofá mientras me leía un cuento.

-¿Y qué demonios se supone que haga?-digo abriendo la heladera y sacando algunos dulces que me deja Nana guardados.

Me siento en el sofá mientras suspiro, busco con la mirada el control del televisor pero no lo encuentro.-Deberían tener una alarma, cuando los perdes los haces sonar y listo-digo parándome y comenzando una intensa búsqueda.

Hasta que al fin lo encontré y por desgracia mia, esta debajo del trasero de la mujer acostada en el sofá.-Tengo un día fatal, damelo-me quejo mirando como el enorme trasero de Mitsuki está aplastando el control.

-Te lo tendré que quitar-digo mirando las nalgas de la mujer.

Levanto su pierna y la llevo al lado opuesto de donde está la otra, una vez que tiene sus dos piernas separadas el resto es fácil. Meto mi mano por debajo suya, saco el control, prendo la televisión y veo Bob Esponja.

Pero de repente, la mano de Mitsuki se levanta y se dirige hacia mi. Cierro los ojos esperando su agarre pero nunca llega, cuando abro mis ojos veo que la mujer esta frotando su mano en su zona de intimidad.

Me quedo estático por unos segundos mirando lo que está haciendo, levanto su falda un poco y está frotando algo debajo de su falda. Bajo mi mano y la deslizo dentro de su falda. Mi mano sube entre sus piernas, la acaricio por encima de su ropa interior sintiendo lo húmedo que está.

Muevo su ropa interior a un lado para tocarla directamente, mis dedos encuentran la suave piel de su intimidad, está tan caliente y mojada que mis dedos fácilmente resbalan sobre ella.

No estoy seguro de que estoy haciendo pero ella esta gimiendo una y otra vez, pareciendo que lo que estoy haciendo le está gustando... Y a mi también.

Sus gemidos mandan una corriente de deseo a través de mi, acelero mis dedos, moviéndolos en círculos. Una de sus manos recorre mi pantalón y baja para acariciarme sobre estos, aunque el contacto no es directo es suficiente para ponerme al borde.

Introduzco uno de mis dedos en el húmedo túnel de su intimidad y ella lanza un gemido desesperada. La penetro con mi dedo una y otra vez y eso es todo lo que se necesita para causar que salga un líquido de su intimidad, sus gemidos desesperados mientras me toca es suficiente para hacerme terminar dentro de mis boxers.

De repente escucho como se estaciona un auto fuera de casa, levanto la falda de Mitsuki y salgo corriendo a mi habitación. Me acuesto en mi cama y me hago el dormido, eso fue genial.