Duele

1K 96 24
                                    

20
2da Parte

30/11/2005

Aproximadamente veinte minutos después de que la pelinegra llamó a Baji él llegó al lugar donde se encontraba, mirándola sentada a un lado de su motocicleta hecha bolita. Estaba acostumbrado a mirarla de tal manera cada que tenía algún ataque de pánico o ansiedad así que se dio cuenta de que eso estaba sucediendo.

Baji se acercó con calma y cuidado a la azabache sentándose a su lado tomando con el mismo cuidado una de sus manos.

-Aquí estoy ___, soy yo Baji- le dijo con voz serena para no aturdir más a la mencionada.

-Baji... - la pelinegra miró con los ojos cristalizados al chico que se encontraba a su lado aún tomando su mano- Llegaste- sonrió. Después de tantos días la pelinegra por fin pudo volver a sonreír para el chico de bonitos colmillos.

-Mjm, llegué- contestó ahora limpiando con su otra mano el rastro de lágrimas que caían en su rostro- Ven, vayamos a otro lugar, ¿sí?

La pelinegra afirmó con la cabeza al mismo tiempo que se dejaba levantar por Keisuke.

___ no sabía como es que en esos momentos estaba ya sobre la motocicleta de Baji mientras se abrazaba de su cintura y con los ojos cerrados tenía recargada su cabeza en la espalda del contrario, dejando que todo el viento golpeara su rostro, respirando el aroma de la chamarra del pelinegro y sintiendo su corazón latir a mil por hora pues solo aquel azabache podía detonar todas esas emociones y sentimientos sobre ella. No sabía la respuesta de cómo terminó en eso, sin embargo le agradaba; amaba poder hacer aquello una vez más junto a Baji Keisuke.

-Llegamos- habló por fin el azabache bajando de la motocicleta y ayudando a la contraria a bajar también- ¿Estás más tranquila?

___ notó que habían llegado a la costa del mar, a aquel lugar donde celebraron el cumpleaños número dieciséis del pelinegro juntos, donde habían prometido tantas cosas. Llegaron a aquel lugar que era tan especial para ambos adolescentes.

-¿Por qué estamos aquí Baji? -preguntó la azabache una vez que pudo formular una oración cuerente.

-Necesitabas calma y que mejor lugar que este, ¿no crees? - contestó mirándola.

La pequeña Mitsuya dejó caer por segunda vez en el día lágrimas, sin embargo ahora estaban combinadas con más emociones. Estaba sintiendo tanto que no sabía como expresarlo sin que fuera llorando.

-Estúpido Keisuke, después de todo me sigues gustando y me será difícil dejar de hacerlo si te sigues comportando así conmigo- soltó la pelinegra limpiando las lágrimas que aún salían.

Baji rio.

-Espero que jamás dejes de hacerlo porque también me sigues gustando, ___ perdóname. - contestó mientras se acercaba a abrazar a la chica. - Nunca quise hacerte más daño del que ya estoy provocandote.

-Pudiste hablar conmigo Baji, podíamos habernos ahorrado todo esto. -replicó aferrándose al abrazo.

No era el momento adecuado para soltarlo, jamás sería el momento adecuado para dejar de amarlo.

-Perdóname, y sin aún me sigues amando, déjame volver contigo ___-le dijo a la azabache mirándole a los ojos, ojos que después de días volvieron a brillar.

𝐈𝐃𝐖𝐋𝐘𝐆 | 𝐾𝑒𝑖𝑠𝑢𝑘𝑒 𝐵𝑎𝑗𝑖  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora