Capítulo 4. 3º

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Subía los escalones del edificio casi con urgencia. Se dirigía al 4ºB, donde sus pesquisas la habían llevado. Pero a mitad de camino sus planes quedaron truncados. Cuando pasó frente a su casa se encontró con dos agentes de policía que justo iban a tocar al timbre. Nora se sobresaltó al verlos allí. Le dio un vuelco al corazón, pero trató de mantener la compostura. Si tenía un comportamiento extraño quizás la señalasen a ella como sospechosa, y no había cosa que más miedo le diera que eso. Así que al verlos allí se acercó.

—Buenas noches —dijeron los agentes al unísono.

Nora asintió mientras buscaba las llaves en su bolsillo.

—Buenas noches, agentes. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarles? —contestó con toda la serenidad que pudo encontrar en su cuerpo.

—Nos gustaría hacerle unas preguntas si no es mucha molestia. Estamos entrevistando a todos los vecinos, como sabe.

Nora volvió a asentir. Tragó saliva y sacó las llaves de su bolsillo, se giró e introdujo la llave correcta en la cerradura, giró la muñeca con maestría y la puerta se abrió sin más demora. Había llegado el momento que más había estado temiendo desde que se despertó el día anterior.

—Pasen —les indicó sin girarse.

No tenía otra opción. La suerte estaba echada para ella. Y ni siquiera sabía cuáles eran sus cartas. 

Who did it? #PGP2022Where stories live. Discover now