Reacciones de los personajes de Tokyo Revengers al verte usando una prenda/accesorio de alguien más.
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Senju Karawagi y tú eran polos totalmente opuestos; ella es tan extrovertida, directa y con mucha energía, mientras tú eras muy reservada, tímida y de pocas palabras. Normalmente no sabes cómo actuar al estar frente a alguien como ella, pero con Senju era tan fácil ser tu, te hacía sentir tan cómoda con su presencia.
Hoy habían quedado de comer juntas durante el almuerzo en la escuela, las dos tenían su "lugar especial" para comer, la mayoría en la escuela sabía que ese espacio les pertenecía, y bueno, si eso no era respetado Senju se encargaba de ahuyentarlos.
Llegaste junto a ella, la saludaste mientras sacabas tu comida y te sentabas a su lado. Platicaban acerca de su día en la escuela y de cosas triviales, hasta que se formó un silencio.
—¿Y esa pulsera T/N? Te preguntó curiosa, pues no la había visto en la mañana que te saludo.
—¿Cuál de todas Senju? — preguntaste, pues realmente llevaba varias puestas en ambas manos.
—¡La que no tenías antes del descanso! Duh! — sacó la lengua.
— Ahhh ¿está? — la señalaste con tu dedo. —Mmm, fue un regalo de una chica que va conmigo en mi club de pintura. — dijiste naturalmente, pues en realidad tal cosa no significaba mucho para ti.
—¿ella es tu amiga? — No Sen, realmente no hemos hablando mucho, solamente me dijo que la había hecho especialmente para mi. —
—¿Eso te dijo? — cuestionó con una mirada profunda. —¿por qué te la dio si ustedes no son cercanas? — Senju preguntaba sin más.
—No lo sé, supongo que le agrado. — contestaste alzando los hombros.
–¡Le gustas! ¡Por eso te la dió! — soltó casi gritando. —¿Eh? ¡Qué dices Senju! No-no lo creo, solo compartimos mesa en el club. — negaste esa posibilidad.
—¿Comparten mesa? ¡AHHH! ¡Eso es tan injusto! ¡Yo te vi primero! — dijo quejándose.
¡Senju! — el comentario de la peliblanca te había puesto demasiado nerviosa.
—¿Qué? Ya te lo había dicho T/N ¡¡me gustas!! — dijo de manera muy fuerte, sin importarle quien la escuchara.
Tú corazón latía como loco, estabas tan sonrojada y tus mejillas ardían, tu cuerpo te estaba delatando; tú te sentías igual.
—Mírate, tan sonrojada ¿estás segura de que yo a ti no te gusto? — Dijo riendo de forma presumida acercándose a ti, para soltar esas palabras en tu oreja.
Tu cuerpo brinco por su acción y enseguida volteaste hacia donde ella se encontraba quedando cara a cara, separadas por escasos centímetros la una de la otra.
Te quedaste inmóvil contemplando su hermoso rostro y esos enormes y enigmáticos ojos. —¿No vas a responderme? — Preguntó con un tono bajo acariciando por el cabello.
—Tu... a mi también me- me gustas... y mucho. — Senju te miro con emoción, jalo de tu brazo atrayéndote hacia ella para comenzar a besarte lentamente en los labios.
—Entonces...ya no necesitas más esto. — dijo quitándote lentamente la pulsera alejándola de su vista. —¡Tengo una idea mejor! — soltó divertida.
—¿Cu-cuál? — preguntaste con la voz temblorosa a consecuencia de lo que recién había pasado entre ustedes.
—¡Hagamos nuestras propias pulseras! La mía llevará tus iniciales y la tuya el mío! Así todo el mundo sabrá de nosotras.— sonreía ampliamente.
—¿Y cómo se supone que las haremos? — respondiste mostrando una sonrisa aún nerviosa.
—A la salida vayamos a comprar los materiales, conozco un buen lugar para eso. ¡Además tengo la tarjeta de Takeomi! — dijo mostrándote la tarjeta de su hermano mayor.
—¿Takeomi no se enojará? — la cuestionaste. —¡Por supuesto que no! ¡Le diremos que es un trabajo escolar! — dijo despreocupada para después tomarte de la mano para regresar al salón.
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