Reacciones de los personajes de Tokyo Revengers al verte usando una prenda/accesorio de alguien más.
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Shinichiro se encontraba en plena reunión con los Black Dragon, hablaba frente a todos atendiendo un asunto de la pandilla, te vio llegar a lo lejos e inconscientemente una sonrisa se dibujó en su cara.
Cuando te acercaste un poco más y te sentaste a esperar a que la reunión terminara el se dió cuenta de que llevabas una ¿chamarra deportiva? Que por cierto se le hacía bastante conocida ¿la habría visto en alguno de tus amigos? O aún peor ¿un amigo de él? Todo esto daba vueltas en su mente, hasta que por fin terminó la reunión.
—!Oye Shinichiro! Tu chica te está esperando por allá. — Le informó Wakasa. ¿Qué no piensas ir? — le preguntó sorprendido, pues el azabache no solía hacerte esperar.
—Lo se Wakasa, ahora voy. — dijo distante.
—¿Pasa algo capitán? — un Keizo Arashi se acercaba también confundido.
—¿Les puedo confiar algo chicos? — río apenado mientras rascaba su cabeza. Ambos chicos asintieron y le prestaron atención.
—Creo que para ustedes no es raro saber lo malo que soy para lidiar con las chicas. — desvió la mirada. — Pero... tengo una situación... T/N... ella...
—¿Qué hay con ella? — preguntó Wakasa pacíficamente. —¿necesitas que te ayudemos con algo?
—Pues verán, esa chamarra que trae puesta, estoy seguro de que no es de ella... ya saben, es de un chico.
—¿Eh? Yo creí que era suya capitán. —Soltó Benkei sorprendido.
—¿Y qué piensas hacer? ¿Qué tal que tú estás pensando cosas que no son? Lo mejor es preguntarle directamente qué especular. — soltó Wakasa dando su mejor consejo.
—Si Shinichiro, yo pienso igual que Wakasa ¡ve a preguntarle!—
El azabache agradeció a sus amigos y caminó decidido hacia ti encendiendo un cigarrillo para calmar sus nervios. —Hola linda.— le dio una calada al cigarrillo. —siento hacerte esperar.
—Hola Shin, está bien, vi que platicabas con esos dos. ¿Qué tal la reunión? — te abrazaste a él.
Él se tensó, pues sabía que si te abrazaba no podría confrontarte, era débil si se trataba de ti. Se separó un poco de ti dando un paso hacia atrás.
—Oye T/N... ¿puedo preguntarte algo? — dijo nervioso. —Si Shin ¿qué pasa? — le miraste curiosa pues habías notado sus nervios. Shinichiro comenzó a moverse mucho, jugaba con sus manos y desviaba la mirada.
—Pues mientras estaba en la reunión te vi llegar y no podía sacarme eso de la mente, ya sabes que pienso mucho ¿no crees? — te miro nervioso.
—Y pues es chamarra me causa un poco de preocupación, no es que yo desconfíe de ti sino que pues no es normal verte vestida así y yo, yo me preguntaba si, pues...— lo mirabas confundida pues estaba hablando de forma muuy rápida y nerviosa, no entendías mucho de lo que decía.
—¡SHINICHIRO! — le interrumpiste. ¿Puedes ser claro y directo? ¡Por favor! — le dijiste en forma de regaño, él te miro sorprendido.
—Lo siento. — se acercó a ti abrazándote por la cintura. —Lo que quiero saber es de quién es eso que llevas puesto. — preguntó sonrojado.
—¿? ¿Hablas de TU chamarra? — soltaste extrañada ¿Te molesta que use tus cosas Shin? — esperabas una respuesta, te sentiste mal al saber que a tu novio no le gustaba compartir su ropa contigo. Él se quedó perplejo.
—Lo siento Shin, fui a buscarte a tu casa y no estabas, Mikey me dijo que estabas aquí, y como hace algo de frío Emma me sugirió que usara una de tus chamarras. —
—¡Nena, nena! Yo... ¡lo siento! — chocó su mano en su cabeza, reprimiéndose a él mismo. —¡Soy un idiota! — se encontraba apenado.
Tu ni podías ni siquiera molestarte, a decir verdad la torpeza de tu novio te daba ternura, así que solo pudiste reírte de él. —¡Eres tan tonto Shin, no tienes remedio! —reías.
—Ya ya, lo siento. — te atrajo más hacia él y comenzó a dejar besos en toda tu cara y cuello. —Siiii, pero soy TU tonto T/N. — dijo orgulloso. —Ven vamos, te llevaré a donde tú quieras, te recompensaré mi error. — Subieron a su moto para salir de ahí, no sin antes pasar cerca de donde Wakasa y Benkei se encontraban.
—¡La chamarra es mía chicos! — les gritó Shinichiro mostrándose aliviado. Ellos suspiraron con decepción. —¡Te dije que era tuya! — respondió con grito Benkei.
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