Reacciones de los personajes de Tokyo Revengers al verte usando una prenda/accesorio de alguien más.
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Caminabas rápidamente por la calle pues comenzaba a oscurecer y para tu mala suerte hoy estaba más desierta de lo común.
—Bah, al parecer South se olvidó de pasar por mi, claro Rokuhara Tandai importa más que yo.— te decías a ti misma en tu mente, ibas furiosa.
—¡Oye T/N! — una voz masculina interrumpió tu andar, volteaste hacia a la izquierda donde a un par de metros se encontraba un grupo de unos 10 chicos, el que te había llamado era un tipo que iba en tu escuela, un arrogante que se creía mucho por tener una pandilla.
—¿Qué es lo que quieres S/N? — contestaste con un tono desinteresado, apenas volteando a verlo.
—Oye preciosa ¿estás de mal humor? — dijo burlándose, acercándose junto a sus compañeros que caminaban detrás de él, también riéndose de ti.
—¿Qué es lo que quieres? — repetiste mostrando mala cara.
—¿Sabes? Deberías ser más amable conmigo, ahora soy el líder de una pandilla— soltó altanero, sacándose la chaqueta de su pandilla para que pudieras verla mejor.
—¿No te la quieres probar? — dijo poniéndola en tus manos.
Su altanería comenzó a irritarte más de lo que ya estabas, controlabas tus emociones cuando de pronto un sonido de una motocicleta a lo lejos se hizo escuchar. —Ese sonido...South. — pensaste.
Rápidamente le regresaste su chaqueta —Toma, no la quiero. — te diste la vuelta y trataste de caminar lo más rápido posible.
—Oye, no seas pesada. — dijo tomándote del hombro para girarte de nuevo hacia él.
—Créeme idiota, te estoy haciendo un gran favor al no usarla. — le respondiste seria.
—¿Tú haciéndome un favor? — te jalo con más fuerza hacia él. —No me hagas reír.
—¿Te atreves a tocar lo que me pertenece? Una gruesa y ronca voz hablo detrás. South se bajaba de su moto. —Quita tus asquerosas manos de lo que es mío. — ordenó.
A South se le marcaban varias venas en la cara, se encontraba furioso ahora mismo, sus músculos se tensaban, podías ver las venas marcadas en sus grandes brazos , sin embargo, irónicamente mostraba una gran sonrisa en su cara. Estaba listo para destrozarlo.
Los compañeros del chico se pusieron adelante de ti y su "líder" —¿no serás solamente una enorme masa de músculos? — soltó el tipo. —Mis hombres se encargarán de ti. — soltó sonriente.
South comenzó a reír con fuerza, se quitó la camiseta y apretó sus puños. —¿Y bien bastardos? ¿Quién será el primero al que mate? — reía, y en segundos los había hecho volar por los aires a dos de ellos, avanzó. Los restantes se lanzaron hacia él para atacarlo entre todos, pero ninguno consiguió siquiera tocarlo, South se deshizo de todos noqueándolos fácilmente.
Se limpió la sangre que escurría de sus manos. —La verdad es que tengo prisa por dejarte irreconocible maldito. — reía. — No tengo tiempo para jugar con los patéticos debiluchos de tu...dijiste ¿pandilla?— dejo de reír ahora lo miraba con una mirada amenazante; estaba lleno de ira.
El tipo trago saliva, pues la sola mirada de South le había helado la sangre. — Lo- Lo sie siento— apenas podía formular las palabras.
—¿¿¿TE ESTÁS DISCULPANDO??? — a South le enfureció eso. —Los débiles como tú no deberían de existir. — lo tomó por el cuello y lo levantó, elevándolo en el aire.
Comenzó a darle puñetazo tras puñetazo, su cara se había cubierto de sangre. Tras el último golpe terminó siendo arrojado a lo lejos. —¡LEVÁNTATE! — gritó South.
El chico temblaba en el piso y como pudo se levantó; solo para que South lo pateara fuertemente numerosas veces sin dejarlo caer al piso. —¡FORTÍSIMO! — gritaba, después volvió a usar sus puños, para golpearlo por todo el cuerpo hasta que se fastidió de lo débil que era. El tipo estaba empapado en sangre, respiraba levemente agitado en el suelo.
—¡South! ¿No crees que fuiste muy lejos? — le gritaste haciendo que volteara a verte.
—¡Y TÚ! ¿Por qué demonios tenías su chaqueta en tus manos? ¿Crees que no me di cuenta? — gritó acercándose a ti.
—¿Consideraste usarla T/N?— te tomó por la cintura con sus grandes manos, acercándote demasiado a él. —Que no se te olvide que ME PERTENECES, eres M Í A.—
—¡Por su puesto que no! Le dije que no quería su basura. — te defendiste.
—Pues más te vale T/N, pero...igual la tocaste, mereces ser castigada. — dijo sonriendo victorioso cargándote con uno solo de sus brazos de forma dominante para subirte a su moto.
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