Reacciones de los personajes de Tokyo Revengers al verte usando una prenda/accesorio de alguien más.
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Kazutora te esperaba en el parque sentado debajo de un árbol, estaba ansioso por verte. De pronto sintió unas manos cubriendo sus ojos. —¿T/N? —Río —basta, sé que eres tú. — dijo con una sonrisa serena en su cara.
—Nunca te sorprendo Tora. — descubriste sus ojos y te sentaste a su lado. —¿me extrañaste? — le preguntaste recostando tu cabeza sobre su hombro.
—Por supuesto que si bonita.— volteó a verte, dio un vistazo a lo que vestías. —Tan bonita como siempre. — pensó, luego noto la chaqueta que llevabas puesta. ¿Una chamarra de un chico? — su corazón comenzó a latir con fuerza, estaba asustado ¿por qué versistas algo de alguien más? ¿Por qué no podía ser tu chaqueta? ¿Él no era lo bastante bueno para llegar a eso? — todos esos pensamientos lo abrumaban en su mente.
–¿T/N? ¿Ya-ya no te gusto tanto? — su pregunta te tomó por sorpresa. — Kazutora se abalanzó sobre de ti, acorralándote al poner sus brazos de cada lado de tu cabeza. —Sé que no soy la mejor persona del mundo, pero estoy cambiando, de verdad estoy tratando ser una mejor persona ¡y es gracias a ti! ¡Quiero ser el mejor para ti!— dijo de forma seria.
—¿Tora? ¿Por qué me dices esas cosas? — contestaste preocupada.
—Esto no es tuyo... —dijo tocando la chaqueta.
—No, no lo es...— dijiste apenada —mi mejor amigo me lo prestó. Otro chico daño el mío y le pedí prestado el suyo...
—¿Eh? ¿Cómo que dañó la tuya? —se levantó, pero aún se encontraba delante de ti.
—Pues, me estaba molestando... y me jalo un poco y se rompió. —dijiste bajando la mirada.
A Kazutora se le había marcado una vena en su rostro por todo el enojo que sentía en ese momento. Sentía una inmensa furia dentro de él, alguien s había atrevido a molestar a su chica. Todo eso hasta que vio tu carita. —oye mi amor, levanta la mirada ¿sabes que puedes decírmelo todo, no? Yo te protegeré de todo y de todos. —acariciaba tus mejillas delicadamente.
Tu solo te abrazaste a él, sus palabras te habían conmovido, en los brazos de Kazutora Hanemiya te sentías totalmente segura. —Gracias Tora, realmente ese chico me hizo pasar un mal rato. —
—No te preocupes linda, yo me encargaré de que ese maldito nunca vuelva a molestarte, ni él ni nadie se meterá contigo jamás.— te dijo posando sus ojos en los tuyos para después comenzar a besarte de forma lenta.
—Vayamos por tu helado favorito, estoy seguro de que eso te hará sentir mejor. — te tomó de la mano sonriéndote, no sin antes quitándote la chaqueta que llevabas puesta para así poder ponerte la que él llevaba.
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