Reacciones de los personajes de Tokyo Revengers al verte usando una prenda/accesorio de alguien más.
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— Hola Seishu ¡ya llegué! — le sonreías con una gran sonrisa. —El rubio solo pudo sonrojarse notoriamente al verte mostrando esa sonrisa por él. Su primer impulso fue abrazarte. —Hola bonita ¡gracias por venir a mi casa a visitarme! — dijo para después darte un beso en la frente.
Entraron a su casa e Inui se ofreció a prepararte algo de comer. —¿Puedo ayudarte Seishu??— te ofreciste. — ¡Por supuesto que no! Yo quiero prepararte algo especialmente para ti. Eres mi invitada. — contestó sonrojado.
Todo parecía normal, pero en su mente Inui se estaba atormentando ¿por qué tenías un suéter tan enorme puesto? No recordaba haberlo visto antes, estaba seguro de que no era tuyo, tenía que ser de alguien más.
Recordó los comentarios qué había escuchado de las amigas de Akane, en una ocasión una de ellas llevaba un suéter enorme el cuál le pertenecía a un chico y ellas al saberlo hacían comentarios emocionadas al respecto.
—Te ves muy bonita hoy T/N.— volteó para verte. —¡Gracia Seishu! Pero... ¿estás bien? Te ves algo ¿preocupado?— cuestionaste.
—No, no ¡todo bien! Aunque...¿ese suéter? ¿Es nuevo? — preguntó tímidamente dejando lo que estaba cocinando para acercarse a ti.
—Nop, no lo es, ya tiene algo de tiempo.— contestaste de lo más normal.
—Oh ya veo.— contestó levemente. —¿Sería de algún ex novio? — pensó, y sin darse cuenta su cara se había puesto seria.
—¿Seishu? ¿Qué te pasa? — lo cuestionaste.
—¿Qué? No, nada nada, sólo que...— bajo la mirada ¿ese suéter es de alguien que fue especial para ti?— soltó.
—¡Seishu!— ibas a contestar pero él no te dejó terminar. —¿Sabes T/N? Si es así, está bien.—
Se acercó a la silla dónde te encontrabas sentada y se arrodilló tomándote de las manos. —Te prometo que seré tan bueno para ti, que algún día ya no tendrás deseos de usar algo de otro chico, me esforzaré para ser el mejor novio que hayas tenido.— Inui estaba totalmente sonrojado, pero lo había dicho con toda la seguridad del mundo.
—¡Ya eres el mejor novio!— Le dijiste dejándole un beso en su frente. —Esto en realidad era de mi hermano mayor pero ya no le quedaba y como siempre he pensado que la ropa de ustedes los chicos es más cómoda, me quedé con ella. — le aclaraste con pena.
Inupi cubrió su cara con sus manos de la pena que sintió. —Pero de cierta forma es lindo que te preocuparas por algo así, y...todo lo que dijiste... de verdad me hizo muy feliz. —Le confesaste.
Él se levantó y te tomó de la mano y se dirigió a ti con una sonrisa . —Ven, vamos a mi habitación ¡tengo un montón de ropa que tú también podrías usar! Me haría muy feliz que usaras la mía. —
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