Lovestruck || Bradley Simpson.

0.3

- Estás lastimándome, suéltame.

- Tú estás golpeándome. -dijo. Soltó mi cintura, tomó mis manos y las puso detrás de mi. Con su mano libre tomó mi mentón e hizo que lo mirase a los ojos. Posó sus labios sobre los míos. Me quedé paralizada por unos segundos pero me separé.

- Eres un imbécil. -lo empujé y me metí al baño.

- Alison, lo siento, sal de ahí. -decía detrás de la puerta.

- No quiero, ¡vete! -grité.

- Vamos dije que lo siento, por favor, sal.

Mojé mi rostro y recogí mi cabello. Me miré al espejo y suspiré, tenía ojeras, estaba muy pálida y horrible. Salí del baño y ahí estaba el idiota de turno mirándome.

- ¿Puedes irte? No quiero verte y estoy cansada. -pedí sin mirarlo.

- Está bien, lo siento, no sé que me sucedió y...

- Eres un maldito idiota.

- Si necesitas algo...

- ¡Vete! -besó mi mejilla y se fue.

¿Quién se creé? Es un idiota.

[...]

Desperté gracias a algo que estaba molestando en mi pierna derecha. Abrí los ojos y vi a Bradley sentado en una silla, con su cabeza en mi pierna y su mano entrelazada con la mía. Me quedé viendo como dormía, se veía muy tierno con la nariz un poco arrugada y la boca abierta. ¿Qué mierda? saqué esos pensamientos de mi cabeza rápidamente. Me moví para que se despierte, ya que no podía hacer que suelte mi mano.

- ¡Suelta mi mano anormal! -levantó su cabeza asustado tras mi grito y me miró.

- ¿Qué? -preguntó confundido.

- ¡Que sueltes mi jodida mano! -miró nuestras manos y soltó la mía.

- Lo siento. -murmuró. Se levantó y metió rápidamente en el baño. Me levanté y tomé la ropa que estaba sobre la cómoda, supongo que Connor la dejó allí. Bradley salió y entré yo, ignorándolo. Me puse los jeans, una camiseta blanca seguida de unas vans blancas, mi hermano no tenía gusto para comprar ropa pero aunque sea acertó con el talle. Lavé mi rostro y dientes. Salí mientras peinaba mi cabello con mis manos. 

- ¿Te sientes mejor? -preguntó Bradley sentado en la cama.

- Si. -contesté de mala gana.

- Bien, el doctor Marcus te revisó por la noche y dijo que puedes irte, Connor ya firmó los papeles y nos espera afuera. -me informó.

- Okay. - tomé mis cosas y salí de esa horrible habitación. Esperé el ascensor mientras veía a Bradley caerse, solté una carcajada lo bastante fuerte como para que una señora me mire de mala gana. Levanté el mentón y le dediqué una mirada fría. Me molestaba mucho la gente que te critica con la mirada de esa forma, lo hacen como si fueran todos jodidamente perfectos. Bradley llegó y miró a la señora.

- Lo siento señora, mi novia no sabe comportarse. -dijo. Llegó el ascensor y me empujó levente por cintura para que entre en éste.

- ¿Tu novia? En tus sueños Simpson.

- También. - enarqué una ceja y el me guiñó un ojo. Bufé y lo ignore hasta la salida.

- ¿Dónde está Connor? -no lo veía y se supone que debe estar aquí. 

- En el aparcamiento. -contestó mirando su móvil. Me dirigí allí dejando a Bradley atrás. Al llegar busqué con la mirada a mi hermano hasta que lo vi apoyado en un automóvil blanco con su móvil. Fui directo a la puerta trasera, la abrí y me senté sin decir nada, sigo enfadada con Connor. Ellos se metieron al coche y mi hermano arrancó. Nadie habló en el camino, lo que agradecí porque no tenía ganas de escuchar a ninguno.

[...]

Connor estaciono el coche frente al edificio donde vivo con Summer y yo bajé rápidamente. Luego recordé que perdí mis llaves y la copia estaba arriba.

- Oh, genial. -murmuré. Toqué el timbre y nadie contestó. Toqué nuevamente y luego de unos minutos Sum atendió el teléfono del timbre.

- ¿Quién diablos jode a ésta hora de la mañana? -preguntó de mala gana.

- Ábreme, perra.

- ¿Ally? ¿¡Dónde mierda estabas!? Te he llamado y dejado miles de mensajes y no...

- Ábreme, perdí mis llaves. -interrumpí.- Luego haces el papel de madre.

- Bien. -el timbre sonó y entré seguida de mi hermano y su amigo.

- Cierra. -le dije a Connor y apreté el botón del ascensor que ya estaba abajo. No subiré veinticuatro pisos por escaleras. No podía quejarme de donde vivía, era un lugar bonito y estaba bastante del centro de Birmingham. Llegamos al piso y salimos. Toqué la puerta y una Summer desesperada abrió la puerta y me abrazó.

- ¿Dónde te has metido? ¡Estaba muy preocupada! -chilló.

- No chilles. Connor te dirá, quiero ducharme. -su cara se descompuso totalmente al mirar detrás mio y ver a mi hermano. Entré, fui por ropa a mi habitación y me metí a la ducha.

Necesitaba una larga y relajante ducha para tranquilizarme.