0.8

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¡Ya déjame Brad! -grité riendo. Brad me ha despertado a besos y luego terminó haciéndome cosquillas.

- Bien. -dijo riendo y acostándose a mi lado. Pensé que se había dormido hasta que se levantó un poco y me tomó por las mejillas.  Se acercó lentamente y rozó sus labios con los míos, mordió mi labio y finalmente me besó. Le devolví el beso con ganas dándole la vuelta y quedando sobre el. Comencé a besar su cuello hasta que el me frenó. 

- No hagas eso nena. -dijo con la respiración pesada.

- ¿Por qué?

- Porque voy a quitarte la ropa, te haré mía una y otra vez. Aunque quiera hacerlo, no podemos, tengo planes.

- Oh, bien. -me bajé de su estómago y fui a darme una ducha.

Me ha molestado lo que ha dicho y no puedo reprocharle nada porque eso éramos, nada.
Terminé de ducharme, me vestí y salí del baño. Brad me empujó contra la puerta del baño en cuanto la cerré y me besó. Acercó su cuerpo y lo pegó al mio. Nos separamos despacio y me miró a los ojos.

- ¿Cómo puedes gustarme tanto? Estás volviéndome loco Alison, nunca sentí nada igual con nadie.

- Cállate y bésame. -y lo hizo, me tomó por los muslos y me levantó. Enrosque mis piernas en su cintura y lo abracé.

- Ya, de veras tengo planes. Ayudaría muchísimo que te pusieras algo bonito y nos vayamos ya. -lo miré confundida me bajé de sus brazos.

- ¿Dónde vamos?

- A nuestra primera cita.

- Oh. -me besó rápidamente y caminó hacía la puerta. 

- Voy a ducharme a mi habitación y nos vamos, ¿está bien? -abrió la puerta y salió. pero antes de cerrarla completamente volvió a entrar y me besó rápidamente.

- ¿Qué diablos? -Connor desde la puerta, nos separamos y sonreímos. Brad estaba algo enojado por lo del avión pero lo entendía. Dejó otro beso en mis labios.

- Nos vemos luego. - asentí y salió de la habitación.

- Éste es el momento en el que me explicas qué mierda son todas esas fotos y lo que acaba de suceder. -dijo cerrando la puerta y cruzándose de brazos. Fui hacía mi maleta y tomé algo de ropa. Me metí al baño ignorando a Connor y me vestí, salí y él estaba sentado en el pequeño sillón que había en la habitación.

- Sigo esperando. -dijo y lo miré mal.

- Ya es suficiente, déjame vivir Connor, tengo veinte malditos años. -grité enfadada.

- Tú estás a mi cargo, harás lo que yo quiera, así que no volverás a hablar con Bradley.

- Eres mi hermano, no mi padre. Vete a la mierda Connor, yo haré lo que yo quiera, cuando quiera y con quien yo quiera, siempre fue así y siempre será. Así que deja de molestarme y déjame ser feliz. 

Volví al baño y comencé a maquillarme, con el tiempo descubrí que si me alteraba demasiado me bajaba la presión por los nervios, así que sólo actuaba como si nada hubiese pasado. Escuché la puerta y me destensé. Me miré al espejo y sonreí orgullosa, me sentía bonita y venía muy sencilla. Tenía unos jeans negros y altos, un top azul junto a una chaqueta de cuero y en los pies unas botinetas altas. Traía el cabello planchando y de maquillaje una fina línea negra en los ojos, los labios rojos y algo de base. Escuché la puerta y corrí a abrirla con una gran sonrisa, me sentía muy feliz, Brad lograba sacar lo mejor de mi. Abrí la puerta y ahí estaba él, tan hermoso como siempre.

- Creo que debemos quedarnos. -dijo él tomándome de la cintura, adentrándonos y mirando hacía todos lados.

- Oh vamos, Brad. -reí golpeando su hombro levemente. El río y luego me besó.

- Estás preciosa. -dijo, a lo que sonreí y el me sonrió de una manera muy bonita- ¿Vamos?

- Tomaré mi móvil y ya. -fui hacía la mesita de noche y tomé mi móvil, ignorando los cigarros. Tomé la mano de Brad y fuimos hacía el elevador, no sabía dónde me iríamos y estaba nerviosa.

[...]

- No me gustan las cosas formales, espero que te guste. -dijo Brad pasando su brazo por mis hombros mientras entrábamos a una bonita cafetería, era todo vintage pero a la vez moderno y la decoración muy sutil, me encantaba éste lugar.

- Oh Brad, éste lugar es hermoso. -dije mirando hacía todos lados. Nos sentamos en una mesa libre. Una chica rubia vino a atendernos.

- Hola guapo, ¿Qué vas ordenar? -preguntó la chica seductoramente y mi parte celosa salió rápidamente.

- Hola, queremos la especialidad de la casa, gracias, puedes retirarte. -hablé rápido y tomé la mano de Brad, el la apretó un poco y cuando la zorra se fue, comenzó a reír.- No te rías, no es gracioso. -dije cruzándome de brazos y bufando.

- Eres tan hermosa cuando te enojas. -acarició mi mejilla y todo el enojo se fue de repente.

- Perdóname, ya he arruinado todo. -cubrí mi rostro con mis manos, sintiéndome totalmente inútil. Sentí unos labios presionando los míos y entonces quité mis manos. Brad se separó y me miró a los ojos.

- No has arruinado nada. Todo está perfecto.

- Oh Dios, eres tan hermoso. ¿Cómo pude odiarte? -dije sin pensar. Era muy impulsiva últimamente y no me llegaba a agradar del todo.

- ¿Me odiabas? -preguntó Brad fingiendo dolor en el pecho.

- Oh vamos, fuiste un completo idiota los primeros días Brad.

- Lo siento, me gustabas. -entrelazó nuestras manos y las miró- Y me gustas.

[...]

Almorzamos tranquilamente, él me contó sobre su familia y cómo decidió entrar en la música. Yo no quise hablar de mi, es que no hay nada de lo que me sienta orgullosa. Luego de comer fuimos a un parque y nos acostamos debajo del sol. Era un bonito día y no hacía casi nada de frío.

- Sabes, le he estado insistido a Connor durante mucho tiempo para que nos presente.

- ¿Qué?

- Él me enseñó una fotografía tuya hace como un año. Te seguí en Instagram el mismo día. Me has gustado desde ése día.

- Oh. -me sonroje mucho, éste chico me estaba volviendo loca.

Nos sentamos y Brad me abrazó.

- Oh Mark, mira. ¿No soy tiernos?. Me recuerdan a nosotros cuando éramos jóvenes. -le dijo una ancianita a su esposo que pasaban por delante nuestro.

- Deberíamos basarnos, ¿No crees? -me susurró. Entonces me tomó delicadamente de las mejillas y me besó lentamente. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral y sentí una manada de elefantes e mi estómago. Éste era el mejor beso que nos hubiésemos dado nunca. Nos separamos lentamente pero aun así el espacio que nos separaba era tan poco que nuestros labios rozaban.

- Quiero que me beses así siempre, Brad. -susurré y ésta vez lo besé yo.

Lovestruck || Bradley Simpson.Where stories live. Discover now