Lovestruck || Bradley Simpson.

1.8

Narra Bradley

Me sentía muy ansioso, hace cuatro meses no veía a Ally y en cualquier momento nacerá Hailee. El viaje duró unas cuantas horas ya que México no estaba nada cerca. Le pagué al taxista y salí del coche para por fin ver a Alison.

-¿Ally?-grité desde la entrada. La hermosa castaña que llevaba a mi hija dentro corrió como pudo hasta mi. Tenía grandes ojeras bajo sus ojos pero aun asi se veía hermosa.

-¡Brad!-me abrazó y le correspondi.

-Hey amor. ¡Oh Dios, como ha crecido!-toqué su vientre sorprendido. Era realmente enorme.

-Claro que si, está por nacer

-Oh, gracias por la información-dije en tono sarcástico.

-Cállate.

-¿Qué haces despierta a ésta hora?

-Estaba leyendo. ¿Vamos a dormir?

-Claro-besé su frente y fuimos a dormir ya que eran la una de la madrugada. -Ally-susurré una vez todo apagado.

-¿Qué sucede Brad?

-Te amo.-giró y me besó tiernamente.

-Y yo a ti, tonto. ¡Ah!

-¿Qué? -pregunté asustado tras su grito de dolor.

-Hailee, no deja de patear. Ha estado todo el día asi.

-¿Quién extraña a papi?-bajé hasta su vientre y le di un besito. Lo toqué y sentí como pateaba-¡Oh Dios mio! ¡Me ha pateado! -las lágrimas amenazaban con salir. Y sí, era un idiota por emocionarme asi pero era la primera vez que lo sentía y estaba muy feliz.

-Oh Brad, estas llorando. Eres tan adorable-acarició mi cabello.

-Gracias por esto, gracias por todo. Tú me has dado el mejor regalo que podías darme. Alison te amo-acaricie su mejilla y la besé.

[...]

-¡Maldita sea Brad! ¡Despierta! -desperté al escuchar a Ally gritar.

-¿Qué? ¿Qué sucede? -pregunté sobresaltado

-¡Hailee!

-¿Qué tiene Hailee?-estaba algo dormido aún.

-¡Llévame a la clínica! ¡nacerá ya! -gritó y desperté completamente, me vestí rápido y llevé a Ally al auto. -En el armario hay dos bolsos, traelos Brad-dijo cansada.

-Si bebé, te amo-le di un rápido beso en los labios y corrí a buscar los bolsos. Una vez en el auto arranqué hacía la clínica. Gracias a Dios estaba a unas calles de casa.

-Ya estamos aquí, tú intenta tranquilizarte si?-tomé los bolsos y bajé del conche. Abrí la puerta del copiloto, saqué a Ally con cuidado y nos dirigimos a la entrada. Dos chicas corrieron hacía nosotros en cuanto nos vieron, una puso una silla de ruedas y senté a Ally allí.

-Tranquila nena, te amo-besé sus labios y se la llevaron, minutos después me llamaron.
Una señora rubia me paró antes de entrar al cuarto.

-Escucheme señor Simpson, su esposa está por dar a luz y no necesita mas preocupaciones. ¿Está usted seguro de poder presenciar el parto?

-Claro que si

-Entonces sígame.-me llevó a un cuarto donde estaba Alison en una cama rodeada de enfermeras y médicos.

-Amor-corrí a su lado y tomé su mano.

-No te vayas Brad

-Claro que no, estoy aquí

-Bien Alison, necesitamos que pujes e intentes no gritar ¿Está bien?- dijo calmada la misma mujer que me trajo aquí. Ally asintió. -Bien, entonces cuando sientas la contracción, puja.
Alison apretó mi mano y se levantó un poco mietras hacía fuerza. Asi lo hizo unas tres veces mas y el llanto de mi hija resonó en la habitación. Las lágrimas salieron de mis ojos sin previo aviso. Miré a Ally que estaba acostada en la cama casi sin fuerzas. También lloraba y tenía una gran sonrisa em su cara. Una enfermera le entregó a Hailee envuelta en una mantita.

-Eres tan hermosa-susurró Ally sin dejar de mirarla. Me miró y me acerqué para besarla.-Te amo Brad, tú y Hailee son lo mejor que me ha podido regalar la vida.

-Te amo aún mas amor, seré el mejor padre que pueda.-besé la frente de mi niña y sentí que ya nada podría ser malo.

[...]

-Tienes una hermosa sobrina hace exactamente veintitrés minutos, Connor Ball. Asi que trae tu trasero a la clínica de siempre. Habitación 357 piso cuatro.

[...]

Connor llegó media hora después con un ramo de rosas enorme y una gran sonrisa. Detras suyo Tris, James, Joe, Dean, Waddy, Anastasia, Kirstie y Summer.

-Felicitaciones hermano-me abrazó Connor y luego todos los chicos, mientras que las chicas abrazaban a Ally y luego al revés. Todos tomaron a Hailee en brazos. La cara de felicidad de Ally al ver a su hermano con nuestra hija era algo que no olvidaría nunca, todo era perfecto y deseaba que todo lo fuese asi por siempre.