Lovestruck || Bradley Simpson.

0.6

Tris me ha enviado un mensaje diciendo que iban a un bar a tomar algo luego del concierto y que Sum y yo estábamos invitadas. Obviamente dijimos que si, así que después de prepararnos fuimos al estadio dónde ellos tocaron. Había terminado hace media hora y sus fans estaban ahí esperándolos, para entrar sí o sí teníamos que pasar por allí así que fuimos, muchas chicas pidieron sacarse fotos conmigo y me preguntaron si era la novia de Brad, a lo que respondí la verdad y luego pudimos entrar.

- ¡Realmente amo a esas chicas! -hablé cuando vi a Connor- son las personas mas tiernas y amables que conocí en mi vida.

- Son hermosas, las admiro muchísimo. Tienes que ser muy fuerte para amar a alguien que vive a tanta distancia y aveces ni siquiera conoces.  -sonrió Con.

- Aw, son tan lindos los hermanitos Ball. -dijo James apuntándonos con su móvil.

- ¿Por qué estás grabando? -pregunté riendo.

- No lo sé, estaba grabando y justo hicieron esa escena tan linda.

- Eres adicto a eso hermano. Debes dejarlo antes de que te consuma. -dijo Con golpeando su hombro.

- Cállate.

[...]

Bradley no ha dejado de mirarme en toda la noche, cosa que me resulta bastante incómoda. Pedí un trago fuerte y me acerqué a él.

- Hola Brad.

- Hola Ally. -sonrió y me miró a los ojos como suele hacerlo. Pude notar la inseguridad en sus ojos. Lentamente me acerqué a él, aún más, y puse mis manos en su cuello lentamente.

- ¿Por qué te has ido hoy? -preguntó a pocos centímetros de mi boca.

- Necesitaba pensar.

- ¿Pensar en qué?

- En ti Brad, en ti y en mi.

- No hay nada que pensar Alison, sólo hay que dejar que las cosas pasen y ya.

- Lo necesitaba. Ahora tengo las cosas un poco más claras. -corté la distancia que existía entre nosotros y lo besé. Sus fríos labios con sabor a alcohol capturaron los míos en cuestión de segundos. Perdimos totalmente la noción del tiempo. El beso fue aumentando la intensidad cada vez más. Sus manos se posaron en mi cintura y sentí como me atrajo hacia él en forma brusca y algo posesiva. Se alejó unos pocos centímetros para hablar.

- Vayámonos de aquí, dame ésta noche y no te arrepentirás.

- No Brad, no podemos. -volvió a besarme, ésta vez algo rudo.

- Vayámonos antes de que me arrepienta. -susurré en su oído y él sonrió.

- Te prometo que no lo harás.

Salimos del bar y tomamos un taxi ya que diluviaba. Brad le pagó al taxista y bajamos del coche corriendo hasta la entrada. Una vez dentro del hall caminamos hasta el elevador y subimos a éste minutos después.

- Esto es una locura, Brad. -murmuré mientras él me abrazaba por detrás.

- Lo es, pero si es contigo no me importa. -besó mi cuello suavemente. Giré y me abracé a su cuello.

Las puertas del elevador se abrieron. Salimos de allí y me levantó e instantáneamente puse mis piernas alrededor de su cintura mientras él abría la puerta de la habitación y la cerraba tras nosotros. Me apoyo en la fría pared y comenzó a besar mi cuello. Subió mi vestido lentamente y siguió besándome. Tocó cada centímetro de mi piel descubierta haciendo que mi piel se erice. Caminó hasta la cómoda cama, aún besándonos, y me dejó sobre ésta para luego quitarse la ropa y quedar sólo en ropa interior. Se posicionó sobre mi y volvimos a besarnos con esa perfecta sincronización que adoptamos en tan poco tiempo.

- Eres demasiado perfecta. -susurró.

Se acercó a mi cuello y dejó algunas marcas cerca de mi clavícula. Comenzó a bajar lentamente hacia mi pecho, puso sus manos debajo mio buscando el broche de mi sujetador; una vez en su poder lo desabrochó y lo quitó rápidamente. Se abalanzó sobre mis pechos tal fiera hambrienta a su presa. Besó cada centímetro de éstas haciéndome ver el cielo. Mis manos bajaron hasta su boxer y comencé a bajarlo lentamente. El se alejó un poco y los quitó completamente, para luego quitar mis bragas mordiéndose el labio inferior. Con una mano colocó un preservativo en su pene. Volvió a besarme y se adentró en mi lentamente, moviéndose de la misma forma. Pude notar su incomodidad al hacerlo de ésta forma. Tomé sus mejillas con mis manos y lo miré a los ojos.

- Brad no debes limitarte, ésto es algo que ambos debemos disfrutar. 

- No quiero herirte.

- No lo harás, confío en ti. -dicho eso comenzó a moverse mas rápida y duramente. En ese momento nos encontrabamos en otra dimensión, sólo existíamos nosotros. Gemí su nombre incontables veces mientras él me hacía el amor una y otra vez, porque no era sólo sexo.

Estábamos haciendo el amor.