Amor Infinito

~Capítulo 2~

Carlo, Mía y yo salimos del instituto, mi tío Ethan estaba esperando en la puerta con el coche de mi madre. Con él estaban Kyle y Kayla esperando. Subimos al coche y nos dirigimos a la empresa. Entramos mientras hablábamos entre nosotros y la mujer que coqueteó con mi tío enfrente de las narices de mi tía, nos miraban con miedo. Kayla la miró confusa y yo tenía una sonrisa torcida.

-¿Por qué la recepcionista mira a mi padre con miedo?- preguntó Kayla. 

-Porqué tu padre es un mafioso.- dije burlándome. 

Mi tío, Mía y yo nos reímos mientras Carlo, Kayla y Kyle estaban confusos. Subimos al ascensor para ir a los despachos de nuestros padres. Kyle se puso a mi lado y puso un brazo en mis hombros. 

-Hola Lex.- dijo Kyle coqueteando. Aparté su brazo de mis hombros y me alejé de él, me hacía sentir cosas que no quería sentir. 

Pasamos por la oficina de mi tío y su asistente me dijo que nuestros padres querían vernos a Mía, a Carlo y a mí en la sala de conferencias. Nos dirigimos allí y vi a mi madre llorando y abrazando a mi tío. Los tres nos miramos confusos. 

-¿Ocurre algo?- pregunté confusa. 

-Será mejor que os sentéis, tenemos que daros una noticia.- dijo mi padre. 

-Estás embarazada.- dijo Carlo bromeando. No sonrieron y la sonrisa de Carlo se desvaneció, nos sentamos. 

-Me estáis asustando.- dije preocupada. 

-Es la abuela.- dijo mi tío. 

-¿Qué le pasa?- preguntó Mía. 

-Ha muerto esta noche.- dijo mi padre triste. Nos quedamos en shock. 

-¿Qué?- pregunté en shock. 

-Nos vamos a Italia dentro de una hora, nana ya ha preparado el equipaje y ya está en el jet.- dijo mi padre. 

-Pero tenemos que cambiarnos, no podemos ir con uniforme al aeropuerto.- dijo Mía.

-Ahora nos vamos a la mansión para cambiarnos todos e ir al aeropuerto.- dijo mi padre. Todos estábamos en shock, a mi madre y a mi tío no les salían las palabras así que nos contestaba mi padre.

Recogimos todo y nos fuimos a la mansión, nos dimos una ducha rápida, nos vestimos con ropa cómoda y nos fuimos al aeropuerto donde el jet nos estaba esperando. Allí nos estaban esperando mis tíos Ethan, Amy, Marco junto con Mía, Kyle y Kayla. Mía estaba llorando en los brazos de mi tío Marco. Mi hermano Carlo estaba llorando en los brazos de mi madre y a mí no se me cayó ni una lágrima ni dije una palabra desde que nos dieron la noticia, parecía que iba en piloto automático. Subimos al jet y nos sentamos en los asientos, íbamos con el nuestro porqué era más grande. 

Una vez que despegamos, me quité el cinturón de seguridad, me levanté del asiento y me encerré en el dormitorio de jet. Sí, tenía un dormitorio incorporado. Cerré la puerta con seguro, me acosté a la cama y me derrumbé, lloré desconsoladamente hasta que mis ojos empezaron a cerrarse y me quedé dormida. Me desperté con una mano acariciando mi mejilla. Abrí los ojos y vi a mi padre. 

-En treinta minutos vamos a aterrizar.- dijo mi padre. Asentí con la cabeza y él me dio un beso en la sien. 

Me levanté de la cama, me arreglé un poco el maquillaje y salí. Me senté en el asiento y me abroché el cinturón. Me quedé mirando por la ventana, Kyle se sentó a mi lado y cogió mi mano entrelazando nuestros dedos, me giré para mirarle y me dio una sonrisa tranquilizadora. Le sonreí. 

Aterrizamos y los coches de mis abuelos junto con algunos choferes que contrató mi abuelo para el funeral. Subimos y nos dirigimos a la mansión de mis abuelos. Nada más llegar a la mansión, subí a mi habitación y me encerré de nuevo. Me volví a dormir hasta la mañana siguiente, la ama de llaves o nana, como la llamamos nosotros, igual que a la nuestra, llamó a la puerta, la abrí y dejó el desayuno en la mesita de noche.