~Capítulo 15~

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Después de la reunión, Kyle y yo nos dirigimos al cementerio. Antes de llegar al cementerio, pasamos por una floristería y compré un ramo de flores para la tumba de mi abuela. Llegamos al cementerio y entramos. Estábamos a punto de llegar a la tumba cuándo Kyle me detuvo.

-Esperaré aquí.- dijo Kyle. Estaba al lado de un árbol.

-De acuerdo.- dije. 

Le di un beso en los labios. Me acerqué a la tumba. Saqué el antiguo ramo que estaba seco y puse el nuevo. Me arrodillé en el césped de delante de la tumba y empecé a hablar. Después de hablar con mi abuela. Me levanté y me giré. Kyle no estaba. Miré a mi alrededor y no lo veía. Empecé a llamarle.

-¡KYLE¡- grité.

-¡ESTOY AQUÍ!- contestó Kyle gritando. Se levantó y lo vi. Me acerqué y vi a mi tío Mario tendido encima de la tumba de su hijo, Carlo.

-¡Oh dios mío!- dije con lágrimas en los ojos. La ambulancia llegó y se acercaron a nosotros. -Voy a ir con él en la ambulancia.- dije. 

Subí a la ambulancia y nos fuimos al hospital con Kyle detrás con el coche de mi abuela. Se llevaron a mi tío para hacerle pruebas y yo me senté en la silla de la sala de espera. Llamé a mi abuelo, mientras esperaba a que  respondiera, el médico apareció.

-¿Familiares de Mario Vitale?- preguntó el médico.

-Soy su sobrina.- dije acercándome a él. -¿Qué tal está mi tío?- pregunté.

-Su tío ha sufrido un ataque al corazón, por suerte llamasteis a tiempo y pudimos estabilizarlo.- contestó el médico.

-¿Podemos verle?- pregunté.

-Por el momento no, aún estamos tratándolo, la avisaré cuándo pueda verle.- contestó. -¿Señorita, podría avisar a un familiar directo?- preguntó.

-No tiene a nadie, sólo a mi abuelo.- dije.

-Debería llamarle.- dijo. Asentí. 

El médico se fue y puse mi teléfono de nuevo en mi oreja, mi abuelo me dijo que enseguida vendría y colgó. Me acerqué a Kyle que estaba en la silla y me senté. Apoyé mi cabeza en su hombro. Kyle me cogió la mano cruzando nuestros dedos. Veinte minutos llegó mi abuelo.

-¿Se sabe algo?- preguntó mi abuelo con la respiración agitada.

-Aún no.- contesté.

Pasamos todo el día en el hospital acompañando a mi tío. Mi tío estuvo una semana en el hospital. Cuando le dieron el alta se vino con nosotros a la mansión de mi abuelo. Kyle y yo nos quedamos durante tres semanas con mi tío y mi abuelo en la mansión e hicimos un poco de turismo por Roma.

Era por la tarde cuando mi abuelo y Kyle se fueron a saber dónde y yo me quedé con mi tío Mario. Estábamos en el jardín trasero tomando un poco el sol pensativos. Cuando mi tío habló de repente.

-¿Sabes? Cuando os veo a Kyle y a ti juntos me recordáis a mi hijo y a tu madre.- dijo mi tío nostálgico.

-¿De verdad?- pregunté.

-Sí, ellos se querían mucho pero esa maldita enfermedad nos lo arrebató.- dijo a punto de llorar. -Pero me alegro de qué tu madre haya encontrado a alguien que también quería antes de su muerte, la quería como una hija.- dijo llorando.

-¿Sabes a dónde han ido mi abuelo y Kyle? Llevo toda la tarde sin verles.- dije.

-¿Aún amas a Kyle?- preguntó mi tío sin responder a mi pregunta.

-Con toda mi alma.- contesté. -Tío…- empecé a decir pero llamaron al timbre.

-¿ALEXA PUEDES ABRIR TÚ, POR FAVOR?- gritó nana desde el piso de arriba.

Amor InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora