Amor Infinito

~Capítulo 14~

Llegué al hospital y me encontré a Kyle junto con Carlo riéndose. 

-¿De qué os reís?- pregunté.

-La tía Lily, se ha pasado todo el rato intentando no hablar sobre papá, de que están casados y que tiene dos hijos.- dijo Carlo riendo.

-¿De dónde sacó eso?- preguntó Kyle riendo también. 

-Tú, mocosa.- dijo mi tía Lily enfadada. Kyle y Carlo me miraron. 

-Vamos, sólo era una pequeña broma.- dije riendo.

-¿Pequeña? Estaba asustada, no sabía de qué hablar si no fuese por tu madre, que por cierto están en la misma habitación.- dijo mi tía Lily enfadada. 

-No fue tan malo, piensa en el cambio de look de Kyle en el instituto.- dije riendo. 

-¿Qué cambio de look?- preguntó mi tía confusa. 

-Kyle se hizo un cambio de look monísimo.- dijo Carlo riendo. 

-No tiene gracia.- dijo Kyle. 

-Oye, nadie te dijo que te pusieras champú.- dijo Carlo. Carraspeé.

-¿Cómo sabes que estaba en el champú?- preguntó Kyle. 

-¡Oh, oh!- dijo Carlo. Mi tía estaba confusa, saqué mi teléfono y busqué la foto que tenía guardada en la nube y se la enseñé.

-Porqué estamos en un hospital si no te machacaría.- dijo Kyle. Nos reímos un rato. 

-Kyle, necesito que me acompañes a Roma.- dije. 

-¿Vas a ver al abuelo?- preguntó Carlo. 

-Más o menos, voy por negocios pero aprovecharé el viaje.- contesté. Entré en la habitación y me despedí de mis padres. 

Kyle y yo nos fuimos a nuestras casas a prepararnos para el viaje. Nos encontramos en el aeropuerto y subimos al jet. Una vez sentados en los asientos del jet, apoyé la cabeza en el hombro de Kyle suspirando y cerré los ojos. Ocho horas después llegamos a Roma y nos dirigimos a la mansión de mi abuelo. Entramos y nos encontramos a nana.

-¿Nana que haces despierta a estas horas?- pregunté.

-Voy a preparar el desayuno.- contestó. -¿Vosotros queréis comer algo?- preguntó.

-No nana, acabamos de comer en el jet.- contesté. -Iremos a descansar.- dije finalmente.

-Tu abuelo ha querido que os preparase tu habitación.- dijo.

-De acuerdo, nana.- dije. Kyle y yo subimos al dormitorio.

-¿Pregunto?- dijo Kyle. Negué con la cabeza. 

Cerré la puerta de la habitación, me acerqué a Kyle y lo besé apasionadamente, él me subió de un salto haciendo que cruzara mis piernas en su cintura. Me bajó al suelo y nos desnudamos rápidamente. Se acercó de nuevo y nos volvimos a besar. Me volvió a coger al vuelo y me acostó al borde de la cama. Kyle se arrodilló y bajó hacía mi parte íntima y empezó a chupar y succionar mi clítoris. Empecé a gemir.

-¡Mmmmmhhhh!- dije gimiendo. Puse mis manos en su cabeza y le apreté hacía mi intimidad. Arqueé mi espalda. -¡Oh, sí!- jadeé. Kyle de repente puso dos dedos dentro de mí. -¡Oh!- jadeé.

Empezó a moverse de dentro hacia afuera sin parar y aumentando el ritmo poco a poco. Unos minutos después le detuve y le levanté, lo hice acostarse en la cama. Me arrodillé y puse su miembro en mi boca. Pasé mi lengua alrededor de su punta y empecé a chupar. Puse toda su longitud en mi boca y empecé a mover mi cabeza de arriba abajo. Kyle cogió mi pelo formando una coleta y marcó el ritmo.