Pinta En Mis Labios [Yushiro X Nezuko] ©

Cap. VI

—Eres muy curiosa. Debes dejar de serlo, al menos conmigo.

El joven se apartó, dándole una fisgueada rápida. Con ese gesto, ella pensó que estaba siendo molesta, no quería serlo, pero al parecer lo estaba consiguiendo.

—Y no eres molesta, si lo piensas así —mencionó él.

La Kamado miró a la mesa, no tenía palabras en la boca, no podía disculparse por algo que ni siquiera ella sabía si estaba mal. Ese hombre le daba una sensación extraña, no era sofocante, pero tampoco grato.

El ambiente se tornaba engorroso, verla sin actuar o decir algo lo incomodaba.

—Nezuko, ¿aún piensas ir al festival? —rumorea, intentando buscar su mirada.

—Hum, ¿por qué?

Yushiro dudo sobre su respuesta, pero decidido respondió:

—Yo podría acompañarte.

La sonrisa de la chica lo decía todo. Era claramente una invitación.

—No. Estoy bien llendo sola.

Dicho aquello, se dio media vuelta para seguir limpiando. Esa conmoción de sus palabras lo aturdió. ¿Escuchó bien?

Ella siguió de forma genuina haciendo lo suyo, y Yushiro con desabrimiento se fue directamente a su habitación. Se sentó sobre su cama y se tiró hacía atrás tocándose los cabellos. Estaba molesto por pasar un momento tan vergonzoso como un rechazo. ¿Esa mujer se cree tan inalcanzable? Ni siquiera era una cita, sólo quería ser amable con ella, pero tal vez no lo tomó así.

—Tamayo, ¿qué estoy haciendo?... Soy un idiota.

Al día siguiente, era tan tarde como para salir sin problema alguno a la calle. Había dormido tantas horas que se sentía fortificado. Las cortinas seguían cubriendo las ventanas y el cuarto se miraba en total oscuridad, era un ambiente perfecto. Se levantó y miró por fuera con cuidado. Quizá eran las 8 o 9. Observó el reloj tallando sus ojos y efectivamente eran las 8:37. Soltó un suspiro y cambió su ropa. Esa noche no podría dormir más.

Cuando bajó las escaleras, no veía movimiento alguno en la casa, ni siquiera se escuchaba ruido mas que los maullidos de Chachamaru. Probablemente la mujer se fue al festival, pero lo importante era ¿Realmente fue sola?