65.

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Narrador protagonista

Semanas habían pasado desde la noche del baile, no volví a ver a Fred o saber de él, ni siquiera por cartas. Él no me escribía y yo obviamente mucho menos a él, solo mantenía contacto con George pues el solía escribirme y aun que yo estuviera...

¿Deprimida? ¿Enojada?

No tengo idea, pero como sea yo le respondía a él, después de todo es mi amigo y no tiene nada que ver con mi mala relación con su hermano.

— Linda.

— ¿Si mama? — Gire rápidamente al oír la voz de mi madre quien me llamaba desde la puerta de mi cuarto.

— ¿Aun no estas lista?

— No pero ya casi, mi baúl está listo solo debo cambiarme la ropa.

— Muy bien, hazlo ahora por favor. No falta mucho para que se vayan.

Asentí y ella me respondió con una pequeña sonrisa antes de salir.

Hoy regresaríamos a Hogwarts.

Nuestro tercer año ya, que rápido pasa el tiempo.

Pensé mientras me acercaba a mi armario y sacaba algunas prendas y las colocaba sobre la cama. Al terminar de elegir la ropa procedí con quitarme el pijama y ponerme la ropa con la cual me iria; una blusa negra de mangas largas y cuello de tortuga pegada al cuerpo y una falda cuadrada color gris acompañada de unas medias del mismo color que mi blusa.

Ya vestida me mire al espejo para examinar el resultado antes de volver a mi armario y mirar los tantos pares de zapatos que tenía para escoger unos indicados. Tome unos zapatos negros con una pequeña cinta para abrochar en medio y un pequeño tacón que apenas alteraba por unos centímetros mi altura.

Ya puestos lo último que me faltaba era mi cabello el cual estaba esponjado y enredado pues no lo había cepillado desde que desperté, tome el cepillo y lo pase por mi cabello hasta tenerlo todo en orden y acomodármelo bien.

Al tanto pasar el cepillo por mi cabello me di cuenta que estaba más largo, pase mis dedos por él y lo pase hacia atrás.

Ya por ultimo me acerque a mi escritorio donde tenía un joyero el cual abrí y de ahí saque el anillo de slytherin que me habían regalado la navidad pasada y otros cuantos anillos más para colocarlos en mis dedos.

Antes de cerrar la caja observe la piedra que él me había regalado y la tome entre mis dedos por un momento antes de colocarla alrededor de mi cuello y ocultarla debajo de mi blusa.

— Amethy.

La voz de mi hermano me hizo pegar un pequeño salto por el susto.

— ¡Draco! Podrías tocar sabes. — Me gire molesta hacia el que reía por mi reacción.

— Eso te he dicho yo muchas veces y sigues entrando a mi cuarto cuando se te antoja.

— Soy tu hermana puedo hacerlo cuando quiera. — Le saque la lengua.

— Y yo soy tu hermano así que yo también puedo hacerlo cuando quiera. — Me devolvió el gesto.

Me cruce de brazos.

— Bien, ¿entonces a que venias?

— Ya son más de las diez, es hora de irnos lenta. Tardas demasiado.

— Ja, mira quien habla el chico que le lleva más de media hora peinarse. — Me burle para después mirar hacia su cabello, lo llevaba bañado en gel como el año pasado, se ve ridículo.

The Malfoy TwinsWhere stories live. Discover now