68.

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Narrador omnisciente

Fred Weasley se encontraba sentado en el comedor junto a su hermano y grupo de amigos mientras estaba con sus brazos cruzados sobre la mesa y el ceño fruncido.

Su gemelo entre risas y bromas con sus amigos volteo a verlo un momento y al darse cuenta de su expresión con una sonrisa lo rodeo con por los hombros con uno de sus brazos y lo movió de lado a lado.

— Ya cálmate Freddie, ¿o qué? Te asusta que te quiten a tu chica...

— Basta George. — Quito su brazo y levanto su mirada hacia la mesa de slytherin donde se encontraban todo el grupo de amigos de Amethyst a excepción de ella y Draco.

— Fred es en serio deberías calmarte ya, te estas comiendo con la mirada a ese chico.

— ¿Y?

George soltó un largo suspiro y se decidió a seguir su plática con sus amigos ignorando al celoso de su hermano.

— Maldición. — Se mordió el labio con rabia y maldijo antes de levantarse de la mesa e irse de ahí.

Al salir del comedor recordó, como mientras cambiaba de clases observo a Theodore llevar a Amethyst en sus brazos y ella con una gran sonrisa lo miraba. En ese momento sintió una gran punzada en su pecho, una sensación horrible lo recorría y no comprendía bien que era.

En su mente comenzaban a formarse escenarios horribles y en todos aparecian ellos dos o más específicamente Amethyst enamorada de Theo dejando atrás a Fred, burlándose de él y de lo que sentía. Escenarios muy paranoicos dirían algunos, pero así son los celos, te hacen pensar de más e incluso te llevan a tomar acciones que creíste que jamás harías.

Y para un joven primerizo en el amor es aún más duro pues este tipo de dolor es totalmente nuevo.

Narrador protagonista.

— Muy bien señorita, ahora mueva su tobillo.

Asentí a las órdenes de la enfermera y comenzó a mover mi tobillo lentamente.

— ¿Duele?

— No, parece que ya está bien.

— Intentemos una cosa más, levántese e intente estar de pie.

Asentí nuevamente y me puse de pie, todo conmigo estaba bien, ya no sentía dolor.

— Perfecto, yo creo que ya podrás retirarte y si tienes alguna molestia vuelve conmigo para revisarte. — Con una sonrisa me anuncio la enfermera.

— ¡Ha! ¿Y qué hay de mi enfermera? Aun me duele mucho mi brazo. — Pregunto Draco entre quejas llamando mi atención y la de la enfermera.

— Señor Malfoy ya se lo dije ya no hay nada malo con usted también puede irse.

— ¡Pero me duele!

La enfermera puso los ojos en blanco mientras suspiraba sin saber que hacer con Draco.

— Emm, enfermera pomfrey quizá podría vendarle el brazo y así dejar que se vaya conmigo, ¿no?

Ella me miro al inicio confundida, pero después accedió rápidamente.

— Oh, por supuesto así estará mejor.

— Si, gracias al final me atenderán. — Exclamo Draco desde su camilla.

Reí suavemente mientras lo observaba para después ponerme mis zapatos y acomodar mi uniforme. Habíamos estado solo unas horas aquí, mientras que draco dormía a mí la enfermera arreglo mi tobillo y Draco bueno, su caída fue amortiguada por mi cuerpo y el hipogrifo solo le hizo un rasguño, aunque no importa que tan pequeña sea su herida él dijo que le diría a papa y eso hace todo mucho más grave.

The Malfoy TwinsWhere stories live. Discover now